21/11/2024 13:01

Bendala

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Tras la Segunda Guerra Mundial, en la que como en la Primera los EEUU intervinieron sólo cuando ambos bandos estaban prácticamente exhaustos tras dos años de cruenta lucha, Norteamérica se alzó con la hegemonía del poder económico y militar en Occidente imponiendo a los países europeos un orden nuevo en el que han primado sólo y únicamente sus intereses; los de dichos países siempre y cuando se subordinaran a los suyos. A la URSS se le regaló, pero sólo de momento, el control de la Europa del Este también por interés estadounidense coyuntural: por un lado, porque entonces no le convenía un choque directo con ella, y por otro, porque era evidente que el sistema socialista sólo podía llevar, tarde o temprano, a su ruina y a la de dichos países a ella sometidos; la guerra fría permitió a los EEUU hacerse valer aún más y ya no tener quien le tosiera en Occidente, cuyos líderes políticos, salvo puntuales y pasajeras individuales, ayudaron a consolidar dicha hegemonía sometiendo a sus naciones a ella.

Ni contentos ni conformes con lo conseguido, los EEUU se autoproclamaron dueños y gerentes del planeta, dedicándose a intentar imponer su control, orden y reglas sobre el mundo entero, apoyándose en su poderío militar, tecnológico, económico y cultural, no habiendo lugar en el que no hayan intervenido. Para ello, nunca han dudado en instigar golpes de Estado; mullir conspiraciones; transgredir el derecho internacional; violar los derechos humanos; apoyar dictaduras o derribarlas; provocar conflictos bélicos; sabotear procesos de paz; injerirse en los asuntos internos de los demás; comprar a enemigos o vender a los amigos; y premiar o castigar según su criterio. Eso sí, todo fuera siempre de sus fronteras, sin menoscabo nunca de su desarrollo, seguridad, poder, estabilidad y paz propias, haciendo bueno lo que dijo en su día John Foster Dulles, Secretario de Estado de Eisenhower: “EEUU no tiene amigos, tiene intereses”.

La actual guerra en Ucrania es, por el momento, el último de los “éxitos” norteamericanos, al lograr que un conflicto local, regional, puntual y exclusivamente bilateral entre Rusia y Ucrania, país que no pertenece ni a alianzas militares ni uniones europeas, es decir, que a los efectos es igual que Nigería o Argentina, se haya convertido en una cruenta guerra. Para ello, los EEUU no dudaron en ampliar la OTAN hacia el Este –alianza que no disolvieron cuando lo hizo su contrario el Pacto de Varsovia–, provocar el golpe de Estado del euroMaidan cercenando toda posibilidad de entente cordiale entre Kiev y Moscú, engañar a los rusos con los Acuerdos de Minsk para ganar tiempo a fin de poder estar preparados militarmente –Angela Merkel lo ha confesado–, apoyar a un dictadorzuelo títere sin escrúpulos al cual también engañaron al prometerle el despliegue de miles de soldados estadounidenses y de la OTAN que no han realizado, atentar contra infraestructuras energéticas vitales para los países europeos, e impedir cualquier posibilidad de negociación de paz a fin de alargar la guerra y sus desastres.

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Los motivos, es decir, los intereses en esta ocasión de los EEUU para actuar como lo han hecho y siguen haciendo son claros: a) frenar el crecimiento que en todos los órdenes registraba Rusia gracias a la estabilidad y buen hacer del gobierno de Putin –EEUU tiene un odio patológico a Rusia con independencia de su régimen o gobernante del momento porque sabe que es la única y verdadera potencia por múltiples y variadas razones que puede hacerle sombra y arrebatarle su dominio sobre los países europeos– y b) dislocar a los países europeos, frenar su desarrollo y por ello evitar hasta la mínima posibilidad de que a sus dirigentes y sobre todo ciudadanos les dé por darse cuenta de que pueden ser y estar mucho mejor si se zafan de la dependencia en todos los órdenes que tienen de los EEUU, dependencia que no es cierta, pero que éste impone y hace creer con la complicidad de los sumisos y corruptos dirigentes europeos sea cual sea su color político.

La cuestión es que según parece el tiro, no en todo, porque ya ha logrado mucho, pero sí en buena parte le puede salir en esta ocasión por la culata; bueno, como en otras, como en Vietnam, Irak, Serbia, Kosovo, Afganistán, Siria, etc. Porque no va a conseguir la derrota de Rusia que sigue controlando el 20 por ciento de Ucrania y ha consolidado una posición geográfica y táctica inexpugnable; su economía no sólo no se ha resentido con la sanciones sino que ha crecido, aumentando incluso sus ventas de crudo y gas; los rusos se ha unido y apoyan ahora más a Putin que antes; Ucrania no va a poder sostener la sangría humana y material que le infringen los rusos por mucho más tiempo; las economías de los países europeos y la catástrofe humanitaria con la que tienen que lidiar –EEUU no ha acogido a un solo ucraniano– hacen que cada vez menos apoyen la actitud de sus gobiernos; China no va a permitir que se derrote y menos aún humille a Rusia; Pekín ha emergido como protagonista diplomático adquiriendo prestigio por su prudencia, sentido común y seriedad; si China se decidiera, y está en su derecho, a alimentar militarmente a Rusia, la OTAN no sería capaz de igualar ni por asomo dicho potencial; si además Pekín se decidiera a imponer sanciones a los países occidentales provocaría su colapso, toda vez que posee el 75 por ciento de su deuda y fabrica el 80 por ciento de innumerables productos esenciales para su vida; Bielorrusia mantiene su alianza con Rusia y da pasos para reforzar la que había comenzado con China; India anda a la zaga de China pero en su misma dinámica y exige su lugar. Con todo ello, los EEUU pueden estar al borde de quedarse, ellos sí, solos, y de quedar, de nuevo, en evidencia, y sufrir una nueva derrota, una más de las varias que lleva en las últimas décadas.

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La prepotencia e intervencionismo, la soberbia y al tiempo gañanería norteamericanas vienen causando el efecto contrario al pretendido por el “imperio”. Son cada día más los que se dan cuenta de que su poder no es tanto como aparenta. Son cada día más los que revisando la historia se convencen de que han sido los EEUU quienes, buscando sólo sus intereses, se han convertido en instigadores de desórdenes, conflictos, tensiones e incluso guerras, es decir, que son una amenaza para la paz, estabilidad y seguridad mundial. Que en vez de quitar hierro a los puntos calientes, echan leña al fuego. Que ese mundo unipolar que viene imponiendo debe y puede acabar y transformarse en otro multipolar en el que las grandes potencias respeten a los demás, promuevan el entendimiento, eviten conflictos, impulsen el comercio, el beneficio proporcional de todos y, respetando los asuntos internos de cada cual, sus idiosincrasias y culturas, y también, no cabe duda, los derechos humanos, se consiga una estabilidad, seguridad y paz mundial como nunca en un mundo cada día más pequeño e interconectado donde no cabe que uno domine e todos.

La pena de este asunto es que los países europeos han perdido una oportunidad de oro –sólo aprovechada por Hungría y Turquía, ambos miembros de la OTAN y aquel de la UE– para no haberse dejado arrastrar por… los intereses norteamericanos, haberse distanciado de ellos, tomado sus propios caminos mirando sólo por los intereses de ellos mismos –en especial nuestra Patria que tantos problemas sufre en su interior y en su frontera Sur–, mediado leal y honradamente entre rusos y ucranianos, buscado el entendimiento, la estabilidad, seguridad y paz precisamente en Europa, impidiendo las injerencias estadounidenses que sólo han buscado sus intereses a costa de los nuestros. Pero es que tenemos unos desgobiernos tóxicos, corruptos y degenerados que hacen todo lo contrario. Eso sí, porque les elegimos y nos dejamos desgobernar por ellos.

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Francisco Bendala Ayuso
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José Luis Fernández

Europa o, más exactamente, la Unión Europea no es un actor de primer nivel en el escenario geopolítico internacional porque no es un único estado sino una asociación «sui generis» de 27 estados soberanos, cada uno de ellos con sus propios intereses. Hoy por hoy es ilusorio pensar que esos 27 estados puedan llegar a unirse para formar un único estado pero al menos los 5 más importantes (Alemania, Francia, España, Italia y Polonia) deberían ponerse de acuerdo para rechazar la estrategia de EEUU de utilizar a Ucrania como punta de lanza contra Rusia, porque esa estrategia pone en peligro a todas las naciones europeas. A Europa no le interesa tener a un enemigo como Rusia en su frontera oriental, un país que tiene miles de bombas atómicas y que posee muchas materias primas que son imprescindibles para el funcionamiento de las industrias europeas; la mejor opción para Europa es restablecer las relaciones diplomáticas y económicas con Rusia, aunque EEUU no esté de acuerdo. La OTAN debería disolverse, tal como lo hizo el Pacto de Varsovia el año 1.991, y tanto Rusia como Ucrania y Bielorrusia podrían integrarse, si ese fuera su interés, en una nueva organización pan-europea, de carácter exclusivamente económico, que sustituiría a la degenerada Unión Europea. El acercamiento a Rusia no debería significar la ruptura de las relaciones de amistad con EEUU ni con los otros paises anglosajones (es decir, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) pero quedaría explicita la voluntad de las naciones europeas de no seguir siendo meros peones de EEUU en su estrategia de supremacía mundial. Por otra parte, todas las naciones cristianas del mundo occidental (tanto la de Europa como las de Norteamérica, de Iberoamérica y de Oceanía) deberían mantener unas relaciones de amistad, y de cooperación en muchas áreas, por el interés de defender nuestra civilización común, la Civilización Occidental, frente a otra civilización que es enemiga histórica de la nuestra: la Civilización Islámica.

Geppetto

Un magnifico análisis
Los EEUU son unos auténticos asnos en política exterior, no dan una en el clavo desde hace años porque su mentalidad sigue siendo la del salvaje oeste y creen que que la cosa se soluciona matando al de enfrente a la primera d de cambio y si es por la española, mejor.
USA tiene en Europa una colonia de obediencia debida que compra sus productos y bombardea a quien ellos quieren, de esta manera llevan casi 80 años siendo aplaudidos por medio mundo,el occidental.
Pero hete aquí que de pronto la hundida Rusia se levanta de sus cenizas y vuelve a ser una nación pujante con una economía boyante y unos recursos naturales que proporciona a sus vecinos europeos a un coste muy inferior a los que proporciona USA y eso descoloca a los EEUU y su grumete britanico, resultado, guerra en Ucrania para impedir esa aproximación Alemania-Rusia que estaba arrastrando al resto de Europa.
USA sabe que el próximo conflicto sera con China y se prepara, obligando a Europa a que mantenga la economía norteamericana saneada mientras intenta destruir la rusa para quedarse con los recursos naturales que necesita para hacer frente al desafío chino.
Como le viene sucediendo desde 1946 la cosa le esta saliendo mal, Europa se empobrece Ucrania s desangra y Rusia crece mientras China vigila, toca los platillos de la balanza y se acerca de forma descarada al ruso, dejando en los EEUU la sensacion de que algo no esta saliendo como debiera, de manera que, segun ven los grandes listos de la politica exterior norteamericana, la situacion vuelva a ser la que el Pentagono quiere, lo suyo es que Putin sufra un atentado para que el gobierno y los prebostes rusos se maten entre ellos por el puesto del muerto, convirtiendo el pais de nuevo en una zona sin leyes la que predomine la fuerza de las mafias…a las que se puede comprar o destruir.
Al final Europa terminara, si va todo como hasta ahora, metiéndose de cabeza en el problema que ha creado expresamente USA para su provecho con resultado catastrófico para todos.

  • Las idelogias de genero, verdes, 2030 y demás son el resultado de esos intentos de ejercer su egemonia cultural y social y economica que esta llevando a cabo USA apoyada por el sanedrin socialdemocrata europeo y esto sucede porque desde que se derribo el muro de Berlin los poderes asfixiantes norteamericanos se han desparramado destrozandolo todo
  • Hora es de que el mundo encuentre de nuevo un contrapeso que frene a esa banda de chalados que de pronto se creen los dueños del mundo
Lucas68

Magnífico artículo. Lo más preocupante de todo esto es que, quienes despotrican de USA, con razón en muchas cosas y sin ella en otras muchas, demuestran un seguidismo tan unánime como lacayuno a la prepotencia y estupidez de los Estados Unidos y su OTAN en medios de comunicación y en reacciones a cualquier comentario sensato sobre la actitud de Europa Occidental en Ucrania.

Hakenkreuz

1) USA salvó de la aniquilación a Rusia (URSS) ayudando a triunfar al comunismo y a que este se extendiese cada vez por más naciones (Este de Europa, China, Corea del Norte, Vietnam, Cuba, etc.).
2) USA fue una gran nación cuando allí emigraban los desheredados de Europa y hallaron tierra y libertad. Pero eso acabó con la élite masónica y las sectas protestantes generalizadas.
3) USA pudo haber destruido la URSS, y así lo sabían Patton y más generales, si hubiesen seguido la ofensiva hacia el Este a partir de mayo de 1945 (no se hizo por razones políticas, el electorado no hubiese acogido bien combatir a Stalin después de haberle ensalzado durante casi cuatro años como aliado). USA tenía la bomba atómica y Stalin aún no. USA tenían tanques, munición, millones de alemanes capturados muy expertos con sus industrias aún productivas, aviación aplastantemente superior a la soviética y mucha más tecnología que el desangrado Ejército Rojo, que llegó en las últimas a Berlín (a Stalin solo le quedaban 6 millones de soldados sanos para combatir, después de perder más de 20 millones en la guerra. El desgaste alemán les dejó en las últimas. Patton fue el que mejor se percató de ello, de la debilidad comunista por entonces. Por eso, quien sabe si fue asesinado).
4) USA no ha ganado una sola guerra al comunismo, salvo el doméstico (Witchhunt), desde 1945. En todas ha perdido, pero a partir de los cincuenta, el tributo de vidas que hubiese tenido que asumir, hizo incompatible una guerra con los rojos en cualquier latitud, luego su poder quedó en entredicho pasado ese lustro posterior a la rendición incondicional alemana.
5) USA ha sido el ejército de muchas naciones occidentales, ha ahorrado mucho dinero en armas y personal a muchas naciones, permitiendo así su reconstrucción económica. Si no hubiese sido así, ¿de qué iba Alemania a ser la primera potencia económica actual? El ahorro en ejército y armas ha supuesto un impulso de riqueza de enormes consecuencias para Europa Occidental. Y España, con las bases americanas que cedió Franco, no fue una excepción. USA ahorró mucho dinero público en gasto de defensa a muchas naciones. Eso también es justo reconocerlo porque es verdad. Por eso ahora abandonan sus misiones, como en Afganistán, porque les cuestan mucho en dinero de los contribuyentes useños.
6) USA está crecientemente dividida por la satánica política desde hace décadas, como toda otra nación democrática. Por un lado están los conservadores denominados «republicanos» y por otra los progresistas o «demócratas», cada vez más radicalizados. Aparte, hay una masa de población inteligente y sabia, cercana a la mitad, que gracias a Dios, muestra su desprecio creciente por la democracia, no yendo a votar bajo ningún concepto, a sabiendas que el que vota es de una estirpe, la de la serpiente, no la de la mujer, con la que la jamás habrá paz. Ojalá la tónica del desprecio a las urnas, que no «abstención», cunda por todas las democracias de la tierra, que la salvación no está en ningún político, sino en Dios Todopoderoso, al que en USA dedican muchas blasfemias y herejías, por desgracia.
7) Rusia no es ni la sombra de lo que el autor del artículo escribe. La inmensa mayoría de los más de 150 millones de rusos vive en la más estricta pobreza y miseria. Y hoy viven mejor que en 1990, desde luego, pero la pobreza y la miseria física, y no digamos moral, es la norma, que no la excepción, en Rusia. Rusia no tiene siquiera el nivel de vida de otros países a los que esclavizó en el Este: las repúblicas bálticas, Polonia, Eslovaquia, Rep. Checa y Hungría, están claramente mejor que Rusia desde comienzos de este siglo, en crecimiento convergente con las naciones más ricas de la UE. Y Rumanía es de esperar que también lo esté ya. Rusia no paró de perder influencia en el mundo desde la caída del comunismo y la pérdida del miedo a la propaganda roja. Rusia no ha obtenido otra vía de prosperidad económica que la inversión exterior (hoy totalmente paralizada sino penalizada), la exportación de trigo, unos pocos artículos alimenticios, minerales, petróleo y gas natural. Sus mercados interiores son muy poco densos para una población tan grande y extendida. Lo propio de un estado tercermundista. Los ciudadanos de Rusia, en ciudades y pueblos, son mayoritariamente pobres en comparación al oeste del continente. Abundan los subsidiados del Estado ruso, pensionistas, discapacitados, desempleados, etc. Las nuevas generaciones no se han acostumbrado a una economía de mercado. Las mafias campan a sus anchas por todo el vasto país. Faltan infraestructuras, viviendas de calidad, hospitales, falta de todo en Rusia. Los únicos que viven bien en Rusia son sus multimillonarios (muchos antiguos dirigentes comunistas) y poca gente más en Moscú y otras ciudades. La imagen que este señor da de Rusia es una pura fábula.
8) China no es tan fuerte como se cree este señor, ni muchísimo menos. China tiene, sí, el 80% de la industria occidental intensiva en mano de obra (no la de diseño e investigación, desarrollo e innovación, que en China es lamentable) y buena parte de la deuda pública y privada occidental que no estaría mal dejar de pagar por lo del covid. Y occidente le haría mucho daño si no se pagara dicha deuda, aunque perdiera esas industrias, que podrían volver a establecerse en occidente y dar empleo aquí. La tecnología de China es pura copia de la occidental, muchas veces obtenida por espionaje industrial. A China nadie la lleva ante tribunales de defensa de la propiedad tecnológica o industrial. China puede sufrir los efectos de un mayor nivel de consumo y un mayor deseo de libertad entre sus propios ciudadanos que deje los sucesos de Tianamen en nada y acabe para siempre con el comunismo allí. No sería de extrañar que China acabase en un océano de sangre en una guerra civil cruentísima. Ni siquiera intimida a Taiwan. Su flota de guerra y sus cazas de combate no son rival para USA, aunque los rojos sueñen con tal deseo.

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