La pésima y criminal "sanidad" madrileña/española en manos privadas estadounidenses. Por Luys Coleto

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La ley 15/97 permitió la entrada de las empresas privadas en la insanidad púbica, desapareciendo así la posibilidad de supervisar el servicio. El deterioro es palpable: La pérdida de camas hospitalarias, la precarización de los contratos, falta de personal y recursos en los propios centros Fue el 25 de abril de tal año. Gobernaba Ansarín. Votaron a favor PP, PNV, CIU, CC y, por supuesto, PSOE, esa historia criminal (en contra votaron IU y BNG). Pinza PP$OE, en nucleares temas, cositas de mayores, tipo Alcacer. Desmantelar las soberanías, clave. La sanitaria, una de ellas. Porque nunca fue un asunto de «mejor gestión», sino de despojarnos como nación.

Privatizar, desposeernos

La empresa privada se embolsa casi la mitad del gasto público sanitario en Madrid. Un estudio de Audita Sanidad acaba de revelar que de un total de 8.365 millones del presupuesto de la Consejería de Sanidad, 4.131 millones fueron a manos de entidades privadas.

Y otra vez el asunto de la soberanía. Cinco grandes hospitales madrileños a merced de dos mega-corporaciones de insalud yanquis: Elliot Healt System y Centene Corporation, una suerte de «fondos» buitres del mamotreto sanitario Factor, junto a una miríada de ellos, que explican, en parte, la pésima calidad de la insanidad estatal. Esencialmente iatrogénica y criminal, perennemente sometida a FARMAFIA…

Hacia Roma, una centuria después

…Y mañana domingo 12 de febrero, la caníbal y delirante y farisaica izquierdona madrileña, cual mussolinianas columnas marchando hacia Cibeles (vaya, como los «patriotas» de Rosa María Díez González hace un mes) contra otro liberticida ectoplasma, Díaz ABUSO, el colosal e irredimible engañabobos de la diestra nacional. País. Además se acaba de marchar uno los pocos grandes. Carlos Saura. DEP.

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En fin.

Autor

Luys Coleto: Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.