Españoles, o despertáis o acabareis en Siberia. Por Julio Merino

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ESTO DE PEDRO SÁNCHEZ ES UN GOLPE DE ESTADO EN TODA REGLA

Hace unos meses publiqué en «El Correo de España» (padre y madre de este rebelde «ÑTVESPAÑA») el artículo que hoy me complace reproducir, con pena, todo hay que decirlo, porque para desgracia de España este 2.022 se cierra con el triunfo del Golpe de Estado (por astucia, que no por fuerza) de Don Pedro Sánchez Pérez-Castejón (el bisnieto del general franquista Castejón Hermosilla)

Pues está claro que «DON PEDRO», que ya tiene los 3 Poderes de un Estado de Derecho (el Ejecutivo, el Legislativo y ahora el Constitucional-Judicial, más, por si acaso, el Militar) puede hacer ya aquello que decía siempre el bruto de mi pueblo, por coj.

Tanto que hasta es posible que el 1 de Enero de este 2.023 que ya tenemos a la puerta nos podríamos encontrar con este mensaje, leído por el Ministro Bolaños ante las Cámaras de TVE (que también es suya):

«Españoles, en el día de hoy, cautivos y desarmados la Derecha Española, la extrema Derecha, el Centro y todos los tontos que en el mundo han sido, las tropas socialistas, comunistas, independentistas, separatistas y filoterroristas, han conseguido su último objetivo militar: el Tribunal Constitucional. La Guerra ya está ganada.»

Firmado:

Pedro Sánchez Pérez-Castejón

Presidente del Gobierno

y Jefe del Estado en funciones.

Ahora pasen y lean.

– —Pero, ¿qué dice usted? Un Golpe de Estado es el que da un grupo de militares para cargarse un Régimen e implantar otro. Un Golpe de Estado fue el que dieron Franco y los suyos en 1036, o Armada, Tejero y Milans del Bosch en 1981.

– —Bueno, bueno, concretemos primero qué es un Golpe de Estado y luego hablemos del que se está produciendo aquí –dice Ortega:

Golpe de Estado y revolución: una revolución, en la Ciencia Política, es un cambio social profundo y relativamente veloz, que usualmente —aunque no necesariamente— implica confrontaciones violentas entre sectores. Una revolución puede combinarse, y suele suceder, con uno o más golpes de Estado, cuando las autoridades legales son desplazadas por medios ilegales, sean estos evidentes o manteniendo una apariencia de legalidad.

Golpe parlamentario: en muchos países suele estar previsto que el Congreso haga juicio político y eventualmente destituya al presidente de la nación, en caso de que este cometiera algún delito durante su gestión. En algunos casos dichos juicios son equiparados con golpes de Estado, dado el uso de artificios legales para que una mayoría parlamentaria destituya a un presidente, aun cuando se trata evidentemente de procedimientos con un objetivo político.

Golpe de Estado blando

Se denomina golpe de Estado blando, golpe suave, golpe encubierto o golpe no tradicional al uso de un conjunto de técnicas no frontales y principalmente no violentas de carácter conspirativo, con el fin de desestabilizar a un gobierno y causar su caída, sin que parezca que ha sido consecuencia de la acción de otro poder…En algunas ocasiones, el golpe de Estado blando se relaciona con el llamado guerra jurídica o guerra judicial, cuando la desestabilización o derrocamiento del gobierno se realiza mediante mecanismos aparentemente legales.

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Su principal característica radica en la apariencia de legalidad que, a partir del apoyo de sectores judiciales, mediáticos y de los servicios de inteligencia, busca convencer a una porción de la sociedad civil y la sociedad internacional de que el gobierno surgido de dicho golpe es legítimo.

La primera etapa es promover acciones no violentas para generar y promocionar un clima de malestar en la sociedad, destacando entre ellas denuncias de corrupción, promoción de intrigas o divulgación de falsos rumores.

La segunda etapa consiste en desarrollar intensas campañas en «defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos», acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el gobierno en el poder.

La tercera etapa se centra en la lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales y en la manipulación del colectivo para que emprenda manifestaciones y protestas violentas, amenazando las instituciones.

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Y napoleón dejó dicho en Santa Elena, en una de las charlas que mantuvo con el Conde Montholon:

Montholon.- Se os discutirá, sire, el golpe de Estado del 18 Brumario… Se os discutirá la muerte del conde de Enghien… ¡Ah¡, y vuestro segundo matrimonio… porque es a partir de ese momento cuando vuestra estrella comienza a pagarse (pausa). Pero, por encima de todo, Majestad, vuestros futuros admiradores no os perdonarán la resignación con que habéis aceptado el destierro y el que no hayáis escapado de este infierno de Santa Elena…

El Otro.- ( antes de que termine, incluso, Montholon)

¡Bravo! Eso es hablar claro.

Napoleón.– (después de varios paseos en silencio)

¿Golpe de Estado?… No me gusta que se califique así el 18 Brumario.

Montholon.- Perdonad, Sire, pero así ha sido reconocido vuestro comportamiento de aquella jornada …

Napoleón.- (casi furioso) cuando el Poder está desprestigiado y lleno de podredumbre hasta el cuello… Cuando la ley es pisoteada por aquellos mismos que tienen la obligación de defenderla… Cuando las conciencias de los gobernantes están vendidas de antemano al mejor postor… Cuando la nación es toda ella un grito de protesta que sube hasta el cielo ante las infinitas injusticias del Poder… Cuando los gobernantes son incapaces de acabar con la guerra y traer la paz… Decidme, conde: ¿ puede llamársele Golpe de Estado al hecho de que un general victorioso se incline y recoja el Poder del arroyo?… (pausa)

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El Otro.- (casi cortándole) ¡Dictadura, no! ¡ No queremos dictadores! ¡ juro, atravesar el pecho de mi propio hermano si alguna vez llega a atentar contra la libertad de los franceses!

Napoleón.– ( como si no hubiese oído)… ¿ Puede llamarse Dictador al hombre que acaba con la podredumbre, que hace respetar la ley, que persigue la inmoralidad, que defiende la justicia por encima de todo y que, además, trae la paz? ¿Puede hablarse de Dictadura cuando el pueblo, – sí, las gentes sencillas-, aclaman y siguen ciegamente al nuevo Poder?

El Otro.- Sí. Yo estaba allí el 18 Brumario y aquello fue un acto de fuerza. Pero, supimos muy bien disfrazar la llegada de la Dictadura… Como todos los dictadores .

Napoleón.- El arte en un golpe del todo consiste en guardar la apariencia de la legalidad. Nada de cañones, ni de sangre, ni de arresto. El secreto para triunfar no está en la fuerza, sino en la astucia. Dictadura o no yo di a Francia lo que quería. Fue el pueblo quién me llamó al Poder…

El Otro.- Fueron los soldados, Sire, los soldados…

Napoleón.- El ejército es la mejor representación del pueblo. El Ejército es la nación. El Ejército es el orden y la prosperidad. El Ejército es el honor y la libertad…

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.