Un país de bellacos y de traidores. Por Eugenio Fernández Barallobre

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Desgraciadamente, vivimos en un país plagado de bellacos y de traidores. Por doquier, abundan miserables de esta catadura y encima, muchos de ellos, ocupan puestos de dirección en la Nación o de enseñantes a nuestras juventudes a cada paso más relativistas.

Tuvimos ocasión de comprobarlo, días atrás, tanto en Baleares como en La Coruña, donde dos bellacas, dedicadas a enseñar a nuestros jóvenes, les prohibieron que mostrasen la Bandera Nacional, la de todos los españoles, para, con ese gesto, aunque fuese testimonial, dar aliento a nuestra Selección Nacional.

Luego vino esa tipeja podemita de Barcelona que no permitió instalar grandes pantallas en las calles para que los aficionados pudiesen ver jugar a nuestra Selección. En el colmo de la perversa maldad y de la bellaquería más asquerosa, la alcaldesa o lo que sea de Vic, ofreció, públicamente a los marroquíes la plaza mayor de su pueblo para celebrar el triunfo de la Selección de Marruecos en su encuentro frente a nosotros.

Pero la cosa no queda ahí ya que me supongo que en otros lugares gobernados por podemitas, comunistas, golpistas, proetarras, sociatas y perrofluatas en general, sucedería más de lo mismo.

Por ejemplo, la alcaldesita socialista de La Coruña hizo iluminar la fuente luminosa de Cuatro Caminos, la única que posee la ciudad de estas características, con los colores de la enseña marroquí para así felicitar a los moros por su triunfo.

En la misma medida, Televisión Española, ese bodrio infecto, carente de imaginación y cargada de sectarismo, que pagamos todos felicitó efusivamente a la Selección marroquí por su triunfo contra España, aunque pocos minutos después hizo retirar cualquier rastro de esa felicitación. El colmo de ser miserables y canallas.

Sorprende que, en todos estos sitios, incluidos en muchos que manda esa derechona, acomplejada y cobarde, el día del lgtbaijkhm y todas las letras que vengan detrás, se apresuren a adornar sus fachadas con banderas multicolores. En la misma medida, ignoro el motivo, que el día de San Patricio, por citar un ejemplo, para congraciarse con los irlandeses iluminan los monumentos con el color de aquel país amigo o no sé qué otro día los alumbran con destellos de color morado y, todo ello, a cuenta del dinero de todos los contribuyentes.

Sin embargo, jamás he visto que ni el Dia Nacional de España, ni siquiera cuando triunfa la Selección Nacional de Fútbol, ni fachadas, ni fuentes, ni monumentos se engalanen con los colores de España, salvo honrosas excepciones que siempre las hay.

Vivimos en una sociedad amedrantada a la que poco o nada le importa ni la pérdida de sus derechos fundamentales y, mucho menos, el triste destino de nuestra Patria. Un país lleno de cobardes, de traidores y de bellacos y, muchos de ellos, cobrando, cuantiosos sueldos, de los abusivos impuestos que pagamos una buena parte los españolitos.

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En el caso de La Coruña, que es el que me toca más de cerca, la alcaldesita en cuestión, socialista y sectaria para más señas, se escapó del Ayuntamiento, casi por la puerta de atrás, para evitar asistir a la Jura de Bandera para personal civil que, a finales del pasado mayo, organizó el Regimiento de Infantería “Isabel la Católica”, que durante muchos años guarneció la plaza de La Coruña, con motivo de su 150º aniversario. Aquel día, esta individua, salió a hurtadillas del Palacio Municipal con la frase “qué no me vean” -hay testigos- para luego irse a tomar algo en una terraza, eludiendo así su obligación ineludible como primera autoridad de la ciudad.

Esta misma “hazaña” la repitió, poco más de un mes después, cuando al puerto coruñés arribó el Buque Escuela de la Armada “Juan Sebastián Elcano” y organizó otra Jura de Bandera para personal civil a la que esta individua tampoco asistió, supongo porque estaría muy ocupada pese a que el buen sueldo que percibe le exige representar a la ciudad en este tipo de actos, le gusten o no. ¡Vergonzoso!

Y ahora, nos sale con esto de iluminar los chorros de la fuente de Cuatro Caminos con los colores de la bandera marroquí, festejando la derrota de España.

Es vergonzoso que estemos gobernados, a todos los niveles, por traidores y bellacos, especialmente sociatas, esos de los eres de Andalucía, que, con tal de mantenerse en el machito, venden a España al mejor postor, es igual que sean golpistas sin arrepentir que prometen intentar de nuevo segregar Cataluña; es igual que sean filoetarras que homenajean a canallas asesinos que se llevaron por delante de cientos de buenos españoles; es igual que sean separatistas que, a marchas forzadas, tratan por doquier de implantar su ideología aldeana y caciquil; es igual que sean comunistas de salón que se gastan nuestro dinero viviendo a cuerpo de rey en chalets con piscina o en pisos de 400 metros cuadrados; es igual que sea esa lacra miserable de la podemía y sus marcas -marea, feminazis, falsos ecologistas, pijoprogres, animalistas y perroflautas en general-, estos pactan con toda clase de bellacos y traidores a España que demuestran, a diario, su odio a nuestra Patria, incluso con ocasión de un encuentro de la Selección Nacional.

Pero que nadie olvide nunca que una vez, hace más o menos tiempo, la mayoría de nosotros hicimos el juramento sagrado de defender a España de sus enemigos tanto interiores como exteriores y los juramentos, salvo que sean en vano, son para cumplir ya que no solo la Patria lo demandará, sino que Dios Nuestro Señor nos pedirá cuentas, llegado el día, de no haber cumplido lo jurado.

Autor

Eugenio Fernández Barallobre: José Eugenio Fernández Barallobre, español, nacido en La Coruña. Se formó en las filas de la Organización Juvenil Española, en la que se mantuvo hasta su pase a la Guardia de Franco. En 1973 fue elegido Consejero Local del Movimiento de La Coruña, por el tercio de cabezas de familia, y tras la legalización de los partidos políticos, militó en Falange Española y de las J.O.N.S.

Abandonó la actividad política para ingresar, en 1978, en el entonces Cuerpo General de Policía, recibiendo el despacho de Inspector del Cuerpo Superior de Policía en 1979, prestando servicios en la Policía Española hasta su pase a la situación de retirado.

Es Alférez R.H. del Cuerpo de Infantería de Marina y Diplomado en Criminología por la Universidad de Santiago de Compostela.Está en posesión de varias condecoraciones policiales, militares y civiles y de la "F" roja al mérito en el servicio de la Organización Juvenil Española.

Fundador de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña, del Museo Policial de la J.S. de Policía de Galicia y de la Orden de la Placa y el Mérito de Estudios Históricos de la Policía Española.

Premio de narrativa "Fernando Arenas Quintela" 2022

Publicaciones:

"El Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII. 1908-1931" (Fundación Policía Española)

"La uniformidad del Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII 1887-1931 (LC Ediciones 2019)

"Catálogo del Museo Policial de La Coruña". Tres ediciones (2008, 2014 y 2022)

"Historia de la Policía Nacional" (La Esfera de los Libros 2021).

"El Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico 1941-1959" (SND Editores. Madrid 2022).

"Policía y ciudad. La Policía Gubernativa en La Coruña (1908-1931)" (en preparación).

Otras publicaciones:

"Tiempos de amor y muerte. El Infierno de Igueriben". LC Ediciones (2018)

"Historias de Marineda. Aquella Coruña que yo conocí". Publicaciones Librería Arenas (2019).

"El sueño de nuestra noche de San Juan. Historia de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña". Asociación de Meigas (2019).

"Las Meigas. Leyendas y tradiciones de la noche de San Juan". Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña (2011).

"Nuevas historias de Marineda. Mi Coruña en el recuerdo". Publicaciones Arenas (2022). Ganadora del premio de ensayo y narrativa "Fernando Arenas Quintela 2022".