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Quién ha sido Caballero Legionario, lo entenderá y lo transmitirá. Quién no haya sufrido, cada día, maniobras, marchas interminables, noches de guardia, de dureza, de …., ni lo entenderá, ni nunca lo hará

La Legión es un Cuerpo de Élite, pero distinto a otros, a lo largo del mundo militar.

La Legión, no solo es eso, es mucho más. Es un Cuerpo que tiene como espíritu, como vocación, servir a la Patria, en donde fuere necesario, con el honor de amar a Dios, a nuestro Santo Cristo de la Buena Muerte, al que rendimos honores, al que pedimos protección, al que paseamos con orgullo, como razón de ser católicos, de creer en Él.

No es fácil, ni sencillo, cada día soportar los duros entrenamientos, a veces extenuantes, las maniobras, los servicios, las guardias, las imaginarias, que te cortan el sueño,…, tantas cosas que sufres en silencio, que aceptas, porque no entraste, para ganar un sueldo, entraste para sacrificarte, vivir un sueño, ser Legionario y Caballero, para servir a la Patria y tener el honor y el orgullo de defenderla.

En mi caso, he tenido la suerte de estar en Mando Bandera, la Xª, del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, la que lleva incrustada, el brazo y el ojo perdido, en batallas, por nuestro fundador. Allí, estuve haciendo servicios y otorgando los de las Compañías; 6ª, 7ª, 8ª y 9ª, la mía.

Tuve la suerte de estar, en el Sahara Occidental Español, allí en nuestra tierra y también tuve la suerte, de no estar en el año 1975, año de la muerte de un Caudillo, de nuestro Caudillo, año de la Gran Traición, año de la Felonía, por un indeseable monarca, que la Vendió, a cambio de estar aupado y protegido, su vil reinado, por unos Gringos indeseables, que esperaron la muerte de nuestro Caudillo, para traicioneramente ponerse en brazos de nuestro vecino enemigo, sabiendo que el personaje espurio y despreciable, aceptaría, la ALTA TRAICIÓN CONTRA LA PATRIA, la sumisión a ellos, el perjurio a Dios, la felonía a la Patria, la infamia a los españoles de bien, la miseria humana, de la que siempre ha presumido y de la que los mediocres, canallas y antiespañoles, le han apoyado, con desdichada sumisión, aceptando sus intrigas, sus delitos imperdonables.

Han pasado más de 200 años, para reconocer al rey Fernando VII, como “El Rey Felón”, para mí no tienen que pasar tantos años, ni días, ni horas, porque siempre lo he dicho y lo seguiré diciendo, que este monarca, nombrado por la desgracia de nuestro Caudillo, ha sido el Rey más Perjuro, más Traidor, más Crápula, …, más mal nacido de toda la vil historia, de la Maldita Dinastía francesa y afrancesada, que llevamos soportando 322 años, sin revelarnos contra ella.

Suerte tuve, mucha suerte, de no estar allí, para formar parte de los que por conducto reglamentario de un Traidor, huían a toda prisa, dejando pertrechos, dejando amigos, traicionando a nuestros españoles saharauis, abandonados a su suerte, dejando toda nuestra dignidad, en aquellas tierras españolas.

Fueron momentos cruciales, fue el cambio de rumbo, fue la ruptura con la historia, con la lealtad, con el honor, con …. la dignidad

CREDO LEGIONARIO

EL ESPIRITU DEL LEGIONARIO

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Es único y sin igual, es de ciega y feroz acometividad, de buscar siempre acortar la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta.

EL ESPIRITU DE COMPAÑERISMO

Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos.

Credo Legionario. El espíritu de compañerismo

EL ESPIRITU DE AMISTAD

De juramento entre cada dos hombres.

EL ESPIRITU DE UNION Y SOCORRO

A la voz de “A mí la Legión”, sea donde sea, acudirán todos, y con razón o sin ella defenderán al legionario que pide auxilio.

EL ESPIRITU DE MARCHA

Jamás un Legionario dirá que está cansado, hasta caer reventado, será el Cuerpo más veloz y resistente.

Este Legionario Cumplió Hasta las Últimas Consecuencias con el Credo Legionario.

EL ESPIRITU DE SUFRIMIENTO Y DUREZA

No se quejará: de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed ni de sueño; hará todos los trabajos: cavará, arrastrará cañones, carros, estará destacado, hará convoyes trabajará en lo que le manden.

EL ESPIRITU DE ACUDIR AL FUEGO

La Legión, desde el hombre solo hasta la Legión entera acudirá siempre a donde oiga fuego, de día, de noche, siempre, siempre, aunque no tenga orden para ello.

EL ESPIRITU DE DISCIPLINA

Cumplirá su deber, obedecerá hasta morir.

EL ESPIRITU DE COMBATE

La Legión pedirá siempre, siempre combatir, sin turno, sin contar los días, ni los meses ni los años.

EL ESPIRITU DE LA MUERTE

El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde.

LA BANDERA DE LA LEGIÓN

La Bandera de La Legión será la más gloriosa porque la teñirá la sangre de sus legionarios.

TODOS LOS HOMBRES LEGIONARIOS SON BRAVOS

Todos los hombres legionarios son bravos; cada nación tiene fama de bravura; aquí es preciso demostrar que pueblo es el más valiente.

La Legión Ronda: Felicitaciones y reconocimientos X Bandera Millán-Astray

Yo fui Legionario y Caballero y ese orgullo, nadie ni nada me lo podrán quitar. Han pasado 50 años y ahí sigo, con mi Legión como Bandera, con mi espíritu altivo, aguantando los sin sabores, que han sido muchos e infinitos, que me ha proporcionado la vida. Las tragedias han prevalecido con continuidad arrolladora, pero no desfallezco, ahí sigo, firme, solo, en pie, sin arrodillarme ante nada, ni nadie, solo ante mi Santo Cristo, mi Cristo de la Buena Muerte.

Hace 6 años escribía en mi Blog:

¡A mi Legión y a mis fieles camaradas y compañeros, Caballeros todos, legionarios de Cristo, legionarios de la fe, legionarios de la Patria!

Ésta es la Legión, esta es mi Legión, la nuestra, la de los verdaderos patriotas.

Un caballero legionario, fuerte en el combate, feroz en la lucha, siempre con paso firme, sin recular un centímetro, avanzando, dirigiéndose al enemigo, sin temor, solo pensando en su Dios, en su Patria, en su lealtad, en su honor, solo cumpliendo su deber, cumpliendo órdenes, imponiéndose más que el deber, luchar por España, por la Patria inmortal, por su Bandera roja y gualda, por su …..dignidad.

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Luego, ante el altísimo, nuestro Cristo crucificado, se arrodilla, acaricia sus pies, se humilla, porque solo ante él pone rodilla en tierra, porque solo ante nuestro Santo Cristo, un legionario mira al suelo, suplica, reza,… mientras sabe que nuestro Cristo le mira y tiende su mano, le bendice, le consagra y le dice:

¡Legionario, legionario, que a la lucha por mí y por nuestra gran Patria te entregas, ve a cumplir, con mi bendición, con el orgullo, con la satisfacción de que si mueres en combate, yo seré quién acaricie tus pies, tus manos, tu frente, … yo seré quién te bese en la mejilla y yo seré quién cuidará de tu alma, un alma blanca y limpia, un alma pura que me fue entregada y que perdurará siempre dentro de mi, junto a todos los gloriosos héroes y valientes, que como tú derramaron su sangre, para defender a su Cristo, a la religión católica, para engrandecer a la Patria, la Patria eterna que nunca muere!

¡Orgulloso de creer en dios, orgulloso de ser español, orgulloso de haber servido a mi patria, en el más glorioso de los cuerpos, el sublime cuerpo de la Legión, la española, la Legión de Legiones!

Un legionario, un caballero, un humilde caballero legionario de fe inquebrantable, de amor a España, garante de Dios, de la Patria, de la Historia y de nuestra civilización.

(Soy el del centro con barba, llevando a mi Santo Cristo de la Buena Muerte, por las calles de Villa Cisneros, a hombros y a mano alzada)

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.