21/11/2024 20:23
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Como Caballero Legionario, perteneciente a la 9ª compañía, de la Xª Bandera, de mi Tercio Sahariano IV de la Legión, Alejandro Farnesio, digo:

¡Para amar a La Legión, a mi Legión, a nuestra Legión, a la Legión de Legiones!

Para amar con todo el corazón y con toda el alma al emblemático Tercio de Extranjeros, Tercios nuevos, combatientes siempre en la vanguardia, cuerpo a cuerpo, con bayoneta calada, infantes del honor, la lucha, el sacrificio, el compañerismo, el amor a Cristo, del sufrimiento, de la superación en la fatiga, …, todo por la defensa de la Patria.

Para amar, con todas las fuerzas a La Legión, es necesario, es imprescindible, haber servido en sus filas, en tiempos de guerra o en tiempos de paz

Yo, como legionario que fui y que seré hasta la muerte, me siento orgulloso, infinitamente orgulloso  de  haber estado en sus filas y ser parte de tan emblemático y glorioso Cuerpo.

No me cabe la menor duda, que hay muchos, Damas y Caballeros, que sienten un gran amor y reconocimiento a tan glorioso Cuerpo.

No me cabe, duda alguna, que la Legión atrae con un poderoso imán, a esos corazones españoles e incluso extranjeros, que al verla desfilar, al oir sus cánticos memorables, al ver a sus Escuadras de Gastadores hacer los cambios de armas, al ver al conjunto del grupo desfilar con paso firme,  rápido, muy rápido, sientan que su corazón bombea al ritmo de ellos, sientan amor y pasión por tan glorioso Cuerpo y su insigne historia.

Curiosamente, todos los que admiran y quieren a La Legión, quieren a España. No hay la menor duda, de que La Legión es el escaparate de la Patria y que representa:

Honor, Lealtad, Compañerismo, Riesgo, Compromiso, Fe con nuestro Santo Cristo, Respeto al Himno y a la Bandera, Amor a la Patria.

 Ello lleva aparejado, que haya infinidad de Damas y Caballeros, que sientan un extraordinario cariño por un Cuerpo, que con su inmenso historial de gestas,  epopeyas, …, con valentía inusitada, las hagan suyas, las hagan propias.

Para quererla y amalar, hay que haber sudado y mucho, la camisa verde, los pies sudados y con ampollas, para ello hay que:

1º).- Inscribirse voluntariamente para servir en tan emblemático Cuerpo.

2º).- Soportar un férreo y fortísimo “Campamento de Reclutas”, Campamento de instrucción duro, durísimo (1971).

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Allí,  en el recinto de mi IV Tercio Alejandro Farnesio, a la derecha, al fondo, al borde de “La Bahía del Valle del Oro”, con literas 2 pisos dentro de tiendas redondas de lona.

Allí,  con mucho calor  por el día y gélido por la noche.

Allí, con un equipo fuerte de instructores, al mando del Sargento primero  Gutierrez Mira (q.e.p.d.), un hombre muy delgado, casi seco, con gafas, pero con una fortaleza física y mental encomiable. Nada que ver con “El Sargento de Hierro”, con el magnífico actor, director y productor “Clint Eastwood”, de la película afamada yanqui, que todo lo excede y todo lo ensalza, como sublime. Digo nada que ver, pues nuestro Sargento, convertiría a ese Sargento en un mero novato, pues la instrucción  y el trato, nada tenía que ver con  un magnífico y durísimo instructor, al que  hay que resaltar sus formas duras de instruirnos:

Siempre con muy mala leche, con genio, agresividad y profesionalidad, nos decía:

. ¿Qué haces tú aquí, maricón, La Legión es para hombres?

.- ¿Por qué has venido a la Legión?, vete  bajo las faldas de tu mamaita

.-  Y mientras te ponía a parir, estaba pegándote patadas en la espinillas y decía: “No te muevas maricón”,  “Ponte firmes, que te voy a machar, desgraciado”, …

.-  Fueron muchos culetazos en la cabeza, incluso puñetazos, los que muchos recibieron en esos 3 meses de instrucción. Fue tan duro, que la mayoría de los reclutas temblaban, solo al verle.

.- Tanto fue así, que durante ese fortísimo campamento, hubo un chico que se metió un tiro en la boca,  con el cetme reglamentario, que le destrozó la cabeza. También hubo varios, que se pegaron un tiro en el brazo, para salir de ese infernal campamento. Curiosamente, todos eran extranjeros, que se habían apuntado huyendo de su País, por algún delito cometido. Por aquello de:

“Nada importa su vida anterior”

En el caso de los portugueses, para evitar ir a sus colonias  africanas, que estaban en continuas luchas y morían muchos de ellos,…

.- Algunos novatos, se apuntaban al servicio médico, para que les dieran de baja, pero a esos luego les caía doble ración de castigo, para que no volvieran apuntarse a “enfermería”, ni aun estando enfermos.

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Tanto unos como otros y en particular los extranjeros, firmaban de 7 a 15 años de servicio, en el Contrato que les unía a La legión, pero  se arrepentían el primer día, al conocer la dureza infinita en la instrucción, para llegar a la Jurar de Bandera, lucir el “gorrillo” legionario y ser de hecho Caballero Legionario. Hay que constatar que ese contrato para servir en La Legión, no era baladí y no podía romperse unilateralmente, había que cumplirlo íntegramente, sin rebaja alguna de los años firmados. Esto era; SÍ o SÍ

 

https://www.youtube.com/watch?v=tgz4mzyjbem

 

 

 

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.


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