23/11/2024 09:38
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En verdad os confieso, que no me gustan los aviones y les tengo, más que pánico, mucho respeto. He viajado por negocios y por vacaciones infinidad de veces y serán más de 200 veces la que me he subido a un avión, sin mucha convicción y menos gusto, pero me he subido.

Cuando he viajo por la península por negocios, salvando los sitios muy distantes, he preferido hacerlo en mi coche, porque las cuentas del tiempo no me salían bien paradas. Me explico:

.- Sales dirección al aeropuerto de Barajas, hoy llamado “Adolfo Suárez “El Perjuro y Traidor al Régimen del 18 de Julio”. Empleas 45 minutos.

.- Debes estar una hora antes como mínimo.

.- Embarcas, pero hay que esperar, pues la pista está llena de aviones para despegar.

.- Tardas, pongamos 45 minutos, hasta aterrizar.

.- Luego viene la odisea de esperar que la cinta te traiga tu maleta.

.- Dejas el Aeropuerto y  te diriges en taxis o coche alquilado, la mayoría de las veces, a la ciudad.

Al final echas cuentas y te dices: ¡Pero coño, si en mi coche tardo menos y además dispongo de él!

¡DE RAPIDEZ NADA, ES UN INCORDIO, EN TRAMOS CORTOS O MEDIOS!

Diferente es cuanto tienes distancias largas o tienes que atravesar “el charco”

Hay tripulaciones, que no han dormido el mínimo número de horas y se encuentran cansados y abatidos por el sueño, por lo que sus facultades son mínimas.

Suelo ver el programa de “Catástrofes aéreas” y eso lo empeora todo, aún a sabiendas, que por el número de viajeros se ha demostrado que el avión es el medio más seguro y lo acepto.

Viendo estos reportajes, por lo que se ven a los pilotos, que mueren en un accidente. Eso tiene trampa, pero está hecho a la perfección y en la excelencia, me pregunto:

¿Cómo es posible que un Comandante de aviación, que va a tomar tierra y observa como el tren de aterrizaje, no se desplega, empieza el tío obsesionado, a subir y bajar la palanca, dando vueltas alrededor del aeropuerto, hasta que después de 30 minutos, siguen sin salir la ruedas, pero se da cuenta que se ha consumido todo el combustible y el avión cae a tierra, llevándose 180 pasajeros por delante?

¿Cómo es posible que un Comandante, junto con su segundo, se salgan de las líneas trazadas en vuelo, cogiendo una ruta desconocida, que les lleva a chocarse con una montaña, porque no han mirado la altitud a tierra y hay niebla?

 

¿Cómo es posible que una tripulación, no desplegué adecuadamente  los “FLAPS”  y el avión entre en pérdida?

¿Cómo es posible que una tripulación, no compruebe antes de despegar toda la lista exigible de comprobaciones y salga deprisa y corriendo?

¿Cómo es posible que un Comandante, tome la determinación que debe aterrizar en ese aeropuerto en malas condiciones atmosféricas, por ahorrar combustible, traslados, comidas, hotel , a la Compañía aérea, en lugar de trasladarse a otro a 200 kilómetros, que es más seguro?

Desgraciadamente, España tiene un trágico record, con la mayor tragedia ocurrida, entre dos Boeing 747, con un triste resultado de 583 pasajeros muertos.

El Comandante holandés de uno de los aviones, comenzó rodar por la pista, para despegar, sin haber obtenido permiso de la Torre de Control. Entre eso y la niebla, no vieron que el otro avión estaba en mitad de la pista, haciendo las maniobras, para ponerse a la cabecera. 

El loco que se suicidó, asesinando a 150 pasajeros.

Pero no siempre hay una gran catástrofe, por culpa humana o averías, también hay grandes pilotos que con graves problemas en su aparato, han salvado el avión y por tanto, todas las vidas que iban dentro

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Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.