21/11/2024 21:40
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Reconozco que, como habitualmente, no escuché en directo el discurso del Borbón de turno el día de Nochebuena, podría dar mil razones para ello, pero, con una suavecita vale, el discurso del Borbón de turno y la Nochebuena son incompatibles. Propongo que si el año próximo sigue siendo Felipe de Borbón jefe de Estado, cosa que no está muy clara y cosa que yo no voy a mover un músculo para defender, el discurso lo lea el día 31 o incluso el 28 de diciembre (dadas las mentiras y bromas pesadas que suelen encerrar sus discursos escritos por otros, escritos después de 1975 por los enemigos de España), y no en Nochebuena, ya que la Nochebuena es para otras cosas y, sobre todo, la Nochebuena es para otros reyes. Pero, evidentemente, el hecho de no dejar entrar la mentira por televisión en forma discurso real en mi casa el día 24, no quiere decir que luego no lo haya leído y atendido incluso a las valoraciones de unos y de otros.  

Y, por supuesto, no me ha defraudado en absoluto, para que algo te defraude debes de tener puesto alguna esperanza, ilusión o fe en ese algo. Y ni el marido de Letizia, ni su padre el comisionista huido, pueden ofrecer a España esperanza, ilusión o fe, ya que forman parte desde hace 45 años en su cúspide de un régimen absolutamente siniestro, destructor y criminal para España.

Por lo tanto, defender al Borbón de turno hoy, es defender, queramos o no, todo lo malo que el sistema le ha hecho a España en estos 45 años en materia política, moral, social, ética, económica y espiritual. Y, por lo tanto, e inevitablemente, esperar un discurso bueno para España de los representantes de esta dinastía es como pedirle peras al olmo, o en este caso más propiamente, al alcornoque. 

Así que mi valoración de este discurso de cero a diez es de un cero por muchos motivos, sobre todo, por lo hipócrita, por las mentiras recogidas en él, aparte de ser una relación completa de los tópicos democratistas a las que nos tiene acostumbrado el sistema.

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Defender, como él hizo, a la Constitución del 78, a la democracia actual y a la Unión Europea por ser buenas para España, si no fuera tan grave, sería de chiste. Pero, centrémonos en la Constitución del 78 y recordemos a todos los constitucionalistas, entre ellos los dirigentes y defensores del PP azulito, verdecito y naranjita, que tanto arropan al Borbón de turno y a esta Constitución del 78, para qué ha servido esta Constitución.

Los únicos artículos de la Constitución que se han cumplido desde 1978 hasta hoy han sido todos aquellos que benefician a los enemigos internos y externos de España, entre ellos separatistas, terroristas, sindicalistas chaperos, políticos corruptos…etc. Y entre esos artículos que se han cumplido son los que van del 56 al 65 que tratan de la corona y que hasta ahora ha blindado a los borbones de turno porque los ha colocado como “irresponsables”. 

Pero vamos a lo mollar, señor Borbón y sus constitucionalistas:

¿Qué ocurre con el artículo 15, el del derecho a la vida, con 100.000 niños asesinados al año con el aborto y con los terroristas en todas las instituciones y controlando el Estado?

¿Qué ocurre con el artículo 45, el del derecho al trabajo, con casi 4 millones de parados sin contar los ERTEs?

¿Qué ocurre con el artículo 47, el del derecho a la vivienda digna?, ayer mismo salió la noticia de que el 90 % de los jóvenes no tienen ingresos suficientes para vivir solos.

¿Qué ocurre, señor Borbón y sus constitucionalistas, con el artículo 2, el de la indisoluble unidad de la nación española, teniendo a los separatistas destruyendo todo lo que huele a España desde las propias instituciones democráticas y hasta dando golpes de Estado que posiblemente queden impunes?

¿Qué ocurre con el artículo 14, el de todos somos iguales ante la ley, ¡ay que me troncho!, con todas las instituciones cuajadas de corruptos, delincuentes, terroristas, prevaricadores y golfos?

¿Qué ocurre con el artículo 3, el de que todos los españoles tienen el deber de conocer el idioma español y el derecho a usarlo, siendo nuestro idioma en media España perseguido precisamente por las propias instituciones democráticas? 

¿Qué ocurre, señor Borbón y sus constitucionalistas, con el artículo 50, el de las pensiones dignas?, serán las vitalicias de sus señorías, porque las demás…

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¿Qué ocurre con el artículo 8, el de que las Fuerzas Armadas tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España y la defensa de su integridad territorial?, cuando sabemos que las Fuerzas Armadas tienen prohibido todo esto y también el defender nuestras fronteras.

¿Qué ocurre con el artículo 27, el del derecho a la educación?, será a la mala educación o a una de las educaciones más deficientes del mundo civilizado. Y peor que va a ser a partir de ahora.

¿Qué ocurre, señor Borbón y sus constitucionalistas, con el artículo 16, el de la libertad ideológica, el artículo 20, el de la libertad de expresión, el artículo 21, el del derecho de reunión o el artículo 23, el de participar en los asuntos públicos?, todos ellos sólo se cumplen para los palmeros del sistema, mientras que a los falangistas y a los patriotas se nos persigue con saña.

Señor Borbón y sus constitucionalistas, ustedes son pieza fundamental de una mentira inmensa que está destruyendo nuestra nación y por su traición la Historia se lo hará pagar sin duda. Pero España es inmortal y mientras haya un patriota dispuesto a morir por ella no desaparecerá pese a sus dirigentes traidores, los de los discursos, los que aplauden los discursos y los que los critican, pero para acelerar aún más la destrucción de España.

Por eso, algunos seguiremos luchando para que el año 2021 sea un año revolucionario, en el que por fin los españoles alcancen la Patria, el Pan y la Justicia.

Autor

Jesús Muñoz