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La película, que bien podría ser de mismísimo Almodóvar, se titula «Cuatro balas para tres golfos», o la nueva versión de «El Timo del Tocomocho se resiste a morir».
Los miro, los miro y los vuelvo a mirar y la verdad es que no sé a cuál de los tres golfos le irá mejor la boina sobre la cabeza. Lo de imitar al tramposo del cartel, a cualquiera de los tres le saldría de tres pares de…
También me recuerda esa otra maléfica película tan utilizada por comunistas en todo el mundanal mundo, y de manera más burda por los rojos españoles, que se titula «Nuestro Muerto Útil» o «Como criminalizar al contrario político», que aún se mantiene fresca en el recuerdo de quienes usamos de la memoria de manera inteligente.
Hace falta cinismo -conocimiento de la cinematográfica política-, para montar semejante filme. Como también es necesario tener un profundo conocimiento de la candidez enraizada en gilipollez aguda de unos -¡pobrecillos ellos!-, y en la maldad de otros.
Esas dos posibilidades suelen darse en la inmensa mayoría de los nuevos «científicos», los doctos politólogos que, como cajones de resonancia -más bien como esos gansos del dicho español que a tontas y locas usan su boca para repetir lo que les dictan- repiten de la maldad de la «ultraderecha», juzgando y emitiendo con odio sarraceno sentencias nada disimuladas contra VOX.
El profesor especialista en escraches; el exfraile desertor del Ara; el juez mentiroso y prevaricador. Los tres personajes principales del dantesco filme «Las cuatro Balas» -versión ridícula del trío protagonista de esta célebre película del «Lejano Oeste», rodada en Almería-.
Y es que «la cosa» la tienen chunga si, como se prevé según las encuestas de encuestadores decentes, el próximo día 4 de mayo los resultados que den las urnas son coincidentes con los negros vaticinios que gravitan sobre la cabeza de los tres, para seguir chupando del pezón de la Política. Ubre parcialmente generosa que además de amamantar a esas tres piezas, también amamanta a un montón de mamones sin oficio ni beneficio.
Lo cierto que la película que se han montado podemistas y socialistas tiene un fallo que alcanza al filme en todo su largo y ancho: ¿cómo es que esos sobres han pasado el escáner sin levantar sospechas? La persona que recibe los sobres al otro lado de la máquina, tendría que haber percibido la señal de alarma y, a continuación, dar parte a su superior. En este estamos hablando de tres sobres cada uno con cuatro proyectiles sin peligro alguno pero ¿y si hubiera sido un artefacto explosivo como el que los asesinos de ETA le enviaron a don Carlos Herrera?. El hecho podría haber sido muy grave, en el poco probable caso de que esos tres sobres hubieran pasado por Correos, y fueran repartidos como de ordinario.
Admitiendo al tigre de Bengala como compañero de cama, vamos a creer que si; que los tres sobres -¡con la muerte agazapada en su vientre!- viajaron por la cinta móvil sigilosos hasta el carrito de reparto que conducen los carteros y carteras. Entonces; alguien de la dirección de Correos, deberá explicar cómo es que tres sobres de cierto tamaño, han pasado el escáner sin detectar cuatro balas de fusil.
Eso, a mí, como a todos vosotros, me extraña un pegote porque, hace años en el aeropuerto de Barajas, pasando por el escáner un bolsillo de mi mujer, fue detectada y requisada una navaja de cinco centímetros -tamaño aproximado al de los ya famosos proyectiles-. El funcionario de policía muy educado, como lo son todos, nos explicó cómo recuperarla.
¡No me quedo con ello dentro! Hoy he escuchado a ex fraile desertor del Sagrado Ara, pedir que se le aplique a VOX un «cordón sanitario». Yo, ante semejante petición, me quede algo decepcionado porque pensé que algo misericordioso debería haberle quedado dentro y, como es que no, también se me ha ocurrido pedir que se le aplique a él, un cordón semejante, para poder verme libre de cabrones de retorcida cornamenta. Me dan alergia.
Autor
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Mi currículum es corto e intranscendente. El académico empezó a mis 7 años y terminó a mis 11 años y 4 meses.
El político empezó en Fuerza Nueva: subjefe de los distritos de C. Lineal-San Blas; siguió en Falange Española y terminó en las extintas Juntas Españolas, donde llegué a ser presidente de Madrid.