22/11/2024 12:02
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Ayer, en Aluche, Oficina de Empleo de Aluche, calle Illescas, 189 (pero podría ser cualquier otra). Diez de la mañana. Señor de 62 tacos que no puede pedir cita por Internet porque no tiene ordenador, ni teléfono «inteligente» y nadie de su entorno puede ayudarle a coger la cita. Los empleados le despachan diciendo que sin cita previa no pueden atender a nadie. Como lo hacen con todo el mundo. Sin cita previa, para el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), eres un paria. Aunque todas las mesas de atención (de nueve a dos) se hallen permanentemente vacías (¿dónde están las citas concedidas? ).

Nadie se queda atrás: jajaja

Lo primero, antes de la cita, en su web: obligadamente tienes que chuparte un promocional vídeo de mierda  graznando que lo hacen de puta madre. Y una polla como una olla, cabrones con pintas. Es repugnante lo que estáis haciendo con la gente más necesitada, la que tiene  que solicitar algún tipo de prestación después de quedarse sin empleo (o cuando, peor, lleva años sin que le salga curro de tipo alguno). Y derrapando: gente hipersubsidiada sin pegar un palo al agua y peña supercurrela sin recibir un triste céntimo de euro. Y ustedes decidirán si proporcionarle un matiz racial y étnico al asunto.

La pregunta del millón: en quien hay que cagarse para que den citas previa en el SEPE para asuntos vinculados con las prestaciones a las que tienen derecho tantos trabajadores.  ¿Qué hay que hacer para conseguir una cita previa en sus oficinas? ¿Un curso especial, quizá? Es vergonzoso, sí. No puedes presentarte en carne mortal sin cita previa y…es imposible conseguirla. Repito, imposible (eso sí, te sueltan un rollo de que hay que estar atento y raudo a las ocho y media de la mañana para “pillar sitio”, como quien compra entradas para un concierto).

Es repugnante, sí. Pareciese que desean que la peña (tanto oriunda como alógena), bastante necesitada por otra parte, desista. ¿Pero no se había juramentado esta chusma globalista y sus esbirros, cual si fuera un mantra, que nadie se iba a quedar atrás? Y los muy perros, autobombo, pura propaganda, gubernamental y más allá. «El SEPE cambia la forma de pedir cita previa: ahora es mucho más fácil y sin usar certificado digital», titular literal.

 

Meando a la gente y dicen que es lluvia

Vale, para algunos trámites ya no es necesaria la cita previa. SEPE melillense, verbigracia. Trámites menores, y para “tontos”, obvio. A cambio, «digitalizándote» a hostias. Y si eres mayor, pues todo el puto día online. Pero mienten como respiran (medias verdades, las peores). Que si  suturar la brecha digital, que si la Clav@ cibernética cual bálsamo de Fierabrás, que si «afianzar las relaciones electrónicas entre el ciudadano y la administración». Mamarrachadas. Además sin tacto ni delicadeza. Inhumanos (la plandemia, vuelta de tuerca a la irremediable y «distanciada» deshumanización, travesía previa a la transhumanización). La imposible cita por teléfono, cómo no, al otro lado, un robot imbécil y tartaja…

En Bozalistán deberían arder todas las oficinas de empleo, metafóricamente mejor. Pero en el reino de Bozalia han deshuevado a la gente, sin más. Covidicia horda de zombis a la que puedes mear tranquilamente en el jeto y hacerles creer que está lloviendo (¡pese al pufo climático!). Y el anciano del que les hablaba al principio, acabó llorando. En fin.

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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