Inyectar la timovacuna covid a los niños es un delito, además de un crimen (…y el Kun Agüero dejando el fútbol). Por Luys Coleto

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Uruguay, tal país sudamericano, legislación. Código de la Niñez y la Adolescencia. Ley Nº 17.823. Undécimo capítulo. Artículo 74: ningún niño puede ser sometido a experimentos médicos y/o científicos. Sic. Y vuelta a recordar. Las timovacunas covid, EXPERIMENTAL «terapia» génica. Manipulación genética, seamos precisos. Pero recuerda, timovacunado, eres una cobaya de laboratorio.

Timovacuna, ASESINA

Las timovacunas actuales se hallan en fase experimental. El informe del pasado 23 de agosto de este mismo año de Pfizer ponía negro sobre blanco que el fin de la fase experimental de su VENENO se produciría el 30 de noviembre de 2023. Antes de ayer, sin ir más lejos, también les expliqué que Pfizer admitía que su timovacuna es ASESINA. Lo mismo que en su día ModeRNA reconocía que su timovacuna es “reprogramación tecnológica” de todo ser humano.

Ilegal timovacunar a los niños, lo mismo que también deviene ilegal timovacunar a los adultos, en ambos casos es ilegal porque la KaKunación está hecha con la finalidad de sostener un macabro, muy macabro negocio a costa de la salud, la vida, la verdad y la libertad de todos los seres humanos de nuestro común planeta.

Todos los gobiernos y oposiciones, al igual que su parasitaria y mamporrera chusma funcionarial (sanitaria, judicial, militar, policial…), han violado sistemáticamente todas las leyes y todos los códigos éticos. TODOS. Han prevaricado a lo grande, sin cortarse un pelo, impunemente, coaccionando a la población con mentiras y con patéticas promesas relacionadas con las «salvíficas» inoculaciones. Asesinarán a muchos críos mientras nos decían que iban a salvarles la vida…

Ains, el Kun Agüero

…Y, como ya se lo adelanté, Sergio Agüero, retirado del fútbol. Tan obvio. Ya saben, un jugador que ha pasado todo tipo de exhaustivos controles médicos durante toda su vida deportiva y, de golpe y porrazo, zas, tras la timovacunación covid, arritmia. O taquicardias. O pericarditis. O miocarditis. Y los «verificadores», ¿qué dirán? Juas.

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Todo apunta a que tras la “tertia puntata«, extendida a toda la población y, el «pinchazo» masivo de los críos más peques, la primavera 2022, va a ser «una primavera negra» de pérdidas y duelos, con la previsible aparición de otra nueva y falsaria variante de virus que no existen. Y excepto que se produzca una abierta insurrección en toda regla, el bozal y el resto de liberticidas y delirantes medidas tomadas para torturar a los críos, son PARA SIEMPRE en Bozalistán, antaño España. En fin.

Autor

Luys Coleto: Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.