20/09/2024 00:49
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La verdad es fundamental, Por ello comienzo este artículo reconociendo que el titular que le he puesto no es exacto, a fuer de ser escueto. El titular correcto habría sido “La inmensa mayoría de marxistas ignoran las ideas de Marx”. Aclarado este punto entremos en la verdad de esta afirmación que es el contenido esencial del artículo. Hace apenas tres años, el 5 de mayo de 2018, en el bicentenario del nacimiento de Marx, Claude Juncker, presidente entonces de la Comisión Europea, inauguró en Tréveris (Alemania), ciudad natal de Marx, una estatua de cinco metros de altura donada por la China comunista. ¿Habría inaugurado también una estatua a Hitler? En el caso de Juncker cabe la alternativa de que conociera lo que es el pensamiento de Marx o que lo ignorara. Me inclino por la segunda opción, lo cual lo homologa a esa inmensa mayoría de marxistas que desconocen el pensamiento de Marx y que, por supuesto, no han leído el millón de palabras que tiene El Capital, que es la principal obra de Marx. A esa falta de lectura se une el desconocimiento de su contenido básico: las teorías del valor trabajo y de la plusvalía, así como de las tres leyes de Marx que profetizaban la desaparición del capitalismo.  Por tanto, a esos “marxistas económicos”, entre los que presupongo se encuentran Pablo Iglesias y Errejón, hay que reiterarles que pueden creer, por fe, lo que quieran, pero que carecen de argumentos para defender el pensamiento económico de Marx. Por otra parte, si tanto creen en la economía marxista ¿porqué no van a China a pedir explicaciones de por qué han tirado allí El Capital a la basura? A ver si allí consiguen que les paguen unas asesorías como consultores sobre el sistema económico y la economía de mercado.   

Un buen amigo mío socialista me reconoce que no ha leído las ideas de Marx pero que asume que la historia se mueve fundamentalmente por motivos económicos. Lo mismo ocurre a muchos que se tildan de marxistas, probablemente Zapatero y Sánchez entre ellos, y que no hubieran dudado en unirse a Claude Juncker en la inauguración de la citada estatua. Pero ese argumento es muy pobre para considerarse marxista. Tendrían que apoyar al menos que “lo fundamental en la doctrina de Marx es la lucha de clases”. Lo que pasa es que “Así se dice y se escribe con mucha frecuencia. Pero esto no es exacto” “Circunscribir el marxismo a la doctrina de la lucha de clases es limitar el marxismo, bastardearlo, reducirlo a algo que la burguesía puede aceptar” Esto viene a decir que el pensamiento de mi amigo, y de quienes piensen como él, no sería el de un marxista sino el de un burgués, lo cual estaba en contra de las ideas de Marx que propugnaban la lucha revolucionaria contra la burguesía. ¿Quién hacía esas afirmaciones? Un magistral intérprete del pensamiento de Marx, que aun tiene su mausoleo en la Plaza Roja de Moscú y que añadía “Marxista sólo es el que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado”.

Este es otro tema clave que los que se declaran marxistas ignoran, o pretenden desconocer, a pesar de lo rotundo que es Lenin, que lo argumenta apoyado en las obras y cartas de Marx. Algunos de esos marxistas pretenden justificar que eso eran obras de juventud de Marx, lo cual es mentira porque la primera vez que lo cita es en 1852, cuando ya tenía 34 años, y lo reitera después en 1875. Sin embargo, ni Marx ni Engels se dieron mucha prisa en hacer públicas estas ideas y las mantuvieron ocultas hasta 1891, ocho años después de la muerte de Marx. Ahora bien, hoy estamos ya en 2021 y no hay ninguna justificación para declararse marxista o elogiar a Marx si no se conoce su pensamiento, que sigue vivo en la intelectualidad, en las universidades y que se plasma en la acción revolucionaria, muy viva en la América hispana y portuguesa.

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Hay otro tema clave en la teoría marxista, el uso de la violencia, reconocer su legitimidad como medio de cambio social “Derogar por la violencia el orden social existente”, cosa que han aplicado, y aplican sin excepción, la casi treintena de regímenes comunistas que en el mundo han sido o son. La violencia como método para derrocar el capitalismo es una frase conocida. Los etarras eran marxistas y también los que atacaron el acto de la campaña electoral de VOX en Vallecas. La teoría marxista está íntimamente unida a la violencia.

Por tanto, reitero que la inmensa mayoría de marxistas ignoran las ideas de Marx o pretenden no conocerlas y eso es malo para el desarrollo pacífico de la humanidad. Lo peor es que a la derecha le pasa lo mismo; también desconoce lo que dice el marxismo tanto en el plano económico como ideológico político. Por ello es incapaz de sacar a esa inmensa mayoría de marxistas de su error y deja que se sigan perdiendo energías en la confusión. ¿Acaso no tenemos hoy claro lo que fue el nazismo? ¿Cómo es posible que no tengamos claro lo que fue y es el comunismo y su semilla ideológica, el marxismo? ¿Cómo es posible que seamos tibios ante la ley de Memoria Histórica, que lava la cara al marxismo revolucionario? Todo ello me ha impulsado a escribir y publicar recientemente el libro “Historia del Comunismo. De Marx a Gorbachov, el camino rojo del Marxismo”. En él, de forma sencilla y clara, detallo, justifico y complemento estas reflexiones y muchas otras. La historia humana tiene hoy, más que nunca, medios para el desarrollo y la construcción de un mundo en paz, pero para lograrlo, la ignorancia del pensamiento criminal del marxismo es un gran obstáculo.

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Enrique Miguel Sánchez Motos
Administrador Civil del Estado.
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