Covidiotas: la nieve es blanca y la pandemia del coronavirus no existe. Por Luys Coleto

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El conspicuo eugenista, traduzcan genocida, Bertrand Russell publicó en 1931 The Scientific Outlook, La Perspectiva Científica. Leamos. «Opinar que la nieve sea blanca debe mostrar un gusto mórbido por la excentricidad. El trabajo de los científicos del futuro es perfeccionar esas máximas y calcular cuánto costará hacer creer que la nieve es negra, y cuánto costará convencerlos de que es solamente gris oscura».

La nieve es blanca

La nieve es blanca, ¿queda razonablemente claro? Dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, solidificados, que pueden ensuciarse, cierto, pero su esencia, blanca. A veces, los ingenieros sociales prefieren comer el coco parcialmente. Consienten, dementes catequistas, que la nieve es gris oscura. Pero mejor, negra. Recuerden, de todas formas, que la nieve siempre será blanca.

Según los ingenieros sociales, la nieve es negra y la coronavírica falsidemia es cierta. Ambas afirmaciones, mentiras. Obvio. Acusan, al estilo Russell, de «gusto mórbido por la excentricidad». Cuestionar las sempiternas y embusteras versiones oficiales, gustos mórbidos por la excentricidad. Jejeje. Suena bien. Todo el día con los dicterios de conspiranoicos y negacionistas. ¡Costras, plastas, sed algo más imaginativo! Queda más chulo lo del gusto mórbido.

El zorro admite, a veces, que se come a las gallinas

El problema es que los «gustos mórbidos» dieron en la diana cuando los «verificadores» de la época, como perros guardianes, se empeñaban en apuntalar la trola oficial. Rememoremos algunos hitos «mórbidos». Proyecto MK-Ultra. Operación Gladio/OTAN. Proyecto Prisma de espionaje total revelado por Edward Snowden. Reconocimiento por parte de las tabacaleras de que el tabaco es más inicuo que inocuo. Admisión por parte de compañías alimentarias de que el azúcar era inquietantemente peligroso. O de la geoingeniería. Desalmados experimentos con la población negra americana. Deliberado envenenamiento del alcohol clandestino durante la ley seca yanqui. El agua contaminada cambiando de sexo (a las ranas)…

E tutti quanti, no deseo aburrirles…

Mientras guarda el gallinero, el zorro sigue teniendo hambre

El zorro suele comerse a las gallinas. ¿Lo admiten? Pero pueden, si lo desean, optar por creer al zorro. Si eres covididiota, otros no tenemos la culpa de ello. No tenemos que pagar tu teleabducción. ¿Pandemia? Sí, por supuesto. De estupidez de masas. De apollardamiento generalizado. De cincelada idiocracia. ¿Crees que la nieve es negra? Ese es tu problema, no el mío. ¿El zorro te ha comentado que la nieve es negra? Tú mismo. No líes con tus putas paranoias. ¿Te crees las versiones oficiales? Libre, libérrimo, eres. Otros, nasti de plasty. ¿Encontraste las armas de destrucción masiva?

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Gracias responsable, ciudadano modelo, madero de balcón, mascarillero. Tu «responsabilidad» al creer a quien te ha engañado tropecientas veces. ¿Me llamas irresponsable? Ok, yo irresponsable y tú un perfecto gilivaina. Irresponsables más bien serían tus amos de la Organización Mafiosa de la Salud perdiendo (o soltando) virus, pangolines, murciélagos. Y monos. Monkey lives matter. ¿Hablamos de la irresponsabilidad criminal de la farmacéutica Baxter cuando fabricó en 2009 su criminal vacuna contra la gripe A? ¿O la irresponsabilidad de FarMafia enriqueciendo con aluminio y mercurio tus anheladas vacunas?

¿Conspiranoico? Tus multimillonarios amiguetes, tú tan de izquierdas, aquellos que juegan a Dios y continúan sin concluir la partida, más bien ellos, llevan siglos conspirando y conjurándose contra el resto de la humanidad. Lobos contra corderos. Zorros contra gallinas. El éxtasis y la ansiedad del poder. ¿Paranoia? ¿Ideas fijas, obsesivas y absurdas, basadas en hechos falsos o infundados, junto a una personalidad razonable, sin pérdida de la conciencia ni alucinaciones? Pero si es una perfecta definición de nuestro paranoico psicópata monclovita. Y tú asumiendo que el zorro debe guarecer el gallinero. No son traidores a su patria. Más bien, traidores a su especie.

Acepta lo que te pete del zorro. Pronto acabará jamándote. Al menos no me repitas, cansino, que el zorro lo hace por tu bien. ¿Bozales, guantes, geles, distancia, vacunas? Por nuestro bien, me aburres. Por nuestro mal. ¿Queda suficientemente claro? Putos rollos de control mental y social. Pretextos, macho. El mismo zorro, virus bípedo, te lo aclaré antes, admitió públicamente alguna de sus pantagruélicas pitanzas mientras llamaba conspiranoico a todo cristo. Qué original, conspiranoico, embarradora estrategia, típica de los servicios secretos, renombrando la realidad y estigmatizando al que le ose desmontar el bastardo chiringo.

¿Vieron bueyes volando?

Quiero que creer que en este abyecto teatro eres un tonto del bote. La otra opción, chupa del bote. O no te empapas o sacas algún beneficio. No hay otra. ¿Te gusta la dictadura médico científica, desde luego por tu bien? Tú sabrás. Sigues creyendo, covidiota, que la nieve es negra, la pandemia es cierta, la geoingeniería es vapor de agua y la 5G es inocua. Y que los Estados, cuya argamasas esenciales son el narco y la pedofilia, nos cuidan y nos protegen, aunque tantas veces nos asesinen. ¿La zorra cuidando el gallinero? ¿Y pulpo como animal de compañía?

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Cualquiera hoy podría persuadir a cualquiera de cualquier cosa. ¿Vieron bueyes volando? ¿Un virus ha causado una grave pandemia? ¿Unos aliens invadirán la Tierra? Putos mentirosos. Dejad de timar y meter miedo a la gente. Y tú, mientras, ¿haces lo que todo el mundo hace? ¿Piensas lo que todo el mundo piensa? ¿Sientes lo que todo el mundo hace? Vale. Joer, eres irreductible. El mismo Russell, en el libro citado al inicio, aclaraba que una de las columnas vertebrales del temprano adoctrinamiento (previa destrucción de las familias) era el aprendizaje cooperativo.

Extirpar la distinción

Se lo voy a confesar, apreciados lectores de ECDE. Entre los múltiples horrores de la educación contemporánea, éste me parece el peor. Educación cooperativa para hacer lo que todo el mundo hace, pensar como todos, sentir en comunión con lo demás. Desterrar definitivamente el genio, la distinción y personalidades brillantes. Semejante insubordinación, al decir de Russell, se extirpará científicamente.

Colegios, caja tonta y otros plurales mecanismos para «extirpar científicamente» los espíritus e inteligencias superiores. Por ejemplo, cuestionando la representación de la realidad mostrada a diario. En fin.

Autor

Luys Coleto: Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.