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Sí, y así lo anunciaron los voceadores que vendían ya casi de noche la «estampa» aquel 13 de marzo de 1604. » El Palacio de «El Pardo» está ardiendo, ardieeendo, ardieeeeeendo y ardiendooooo.»…
Y como lanzados por un resorte especial, divino tal vez, saltaron de sus camas las escasas 10.000 persona que habitaban ya la capital de los Reinos de Castilla, todavía Magerit (tierra rica en agua, antes había sido Mayrit y después acabaría siendo Madrid).
(La primera noticia que se tiene de Madrid aparece en una de las obras del gran poeta Cordobés Ibn Hayyan: «A Muhammad y al tiempo de su reinado se le deben hermosas obras, muchas gestas, grandes triunfos y total cuidado por el bienestar de los musulmanes, preocupándose por sus fronteras, guardando sus brechas, consolidando sus lugares extremos y atendiendo a sus necesidades. Él fue quien ordenó construir el castillo de Esteras, para guardar las cosechas de Medinaceli, encontrándose en su lado noroeste. Y él fue quien, para las gentes de la frontera de Toledo, construyó el castillo de Talamanca, y el castillo de Madrid y el castillo de Peñahora. Con frecuencia recababa noticias de las marcas y atendía a lo que en ellas ocurría, enviando a personas de su confianza para comprobar que se hallaban bien»)
Y hoy 13 de marzo, en recuerdo de aquel incendio que sobrevino sin saber las causas y que prácticamente lo destruyó y hubo que rehacerlo entre 1695 y 1610…y en el que pudo morir el Rey, Felipe III, que se vio envuelto en llamas y dormido, tras una larga e ntensa jornada de caza.
En el 400 aniversario (2004) de aquel acontecimiento yo escribí y publiqué este artículo:
«Entre 1939 y 1975 fue residencia del Jefe del Estado, el General Franco. (Nos referimos al Palacio de El Pardo) y hoy lo traemos a estas páginas porque tal día como hoy del año 1604 se produjo un gran incendio que casi lo destruye por completo. Nunca se supieron las verdaderas causas del incendio, pero sí se supo que entre las llamas quedaron verdaderas obras de arte. Se salvó la «Venus de El Pardo» de Tiziano, la que actualmente se expone en el museo del Louvre en París. Se cuenta que cuando notificaron a Felipe III el siniestro, ya salvado del fuego, preguntó por dicha obra y terminó diciendo: «Si ese cuadro se salvó, lo demás no importa». Posteriormente Carlos III promovió una gran mejora y ampliación del Palacio, tarea que le encomendó a Sabatini, uno de los arquitectos del Palacio Real de Madrid. En el Palacio de El Pardo murió Alfonso XIII en el año 1885″.
La casa de Borbón, con Felipe V ya coronado y en plena guerra de Sucesión (1701), volvería a renovarlo, porque le parecía «anticuado e inhóspito».
Desde entonces sufrió varios retoques y añadidos antes de llegar a ser la residencia oficial de Franco, como Jefe del Estado (1939), que prácticamente es el que hoy está habilitado como residencia de los Jefes de Estado que visitan España.
Descripción del Palacio
En agosto de 1976, tras la muerte de Franco, el palacio fue abierto al público como un testimonio de la vida cotidiana del difunto dictador. Sin embargo, a medida que pasaban los años y avanzaba la Transición española, al palacio se le dieron nuevos usos. En 1980, se iniciaron las obras para transformarlo en residencia oficial de los jefes de Estado extranjeros que realizan visitas de Estado u oficiales a España. Las obras terminaron dos años después y en noviembre de 1982 el palacio fue abierto nuevamente a los visitantes. Los primeros inquilinos del palacio fueron los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia de Suecia en marzo de 1983. Durante dicha intervención, el Patio de los Borbones fue cubierto con un techo de hierro y cristal, los otros dos patios del palacio, el Patio Central y el Patio de los Austrias, fueron cubiertos en 2001-2002.37 Hasta la fecha (diciembre de 2017), el último jefe de Estado alojado en El Pardo ha sido el presidente argentino Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada en febrero de 2017
Fachada lateral del palacio, que da acceso al patio de los Austrias
Salas
La planta principal del palacio fue completamente re-sistematizada bajo el reinado de Carlos III, aunque, por otro lado, el soberano aportó pocas modificaciones a los aposentos del siglo XVII situados alrededor del Patio de los Austrias. Después de la muerte del rey en 1788, la distribución de los aposentos o appartements del palacio solo sufrió pequeñas modificaciones. La distribución del palacio en 1788 sería la siguiente:
Alrededor del Patio de los Austrias:
Aposento del Rey: habitado por el soberano desde tiempos de Felipe III hasta Isabel II, bajo el reinado de Alfonso XII se convirtió en estancias de recepción. Actualmente forma parte del museo.
Aposento de la Reina: utilizado por las consortes reales hasta María Amalia de Sajonia, luego ocupado por la infanta María Josefa (hija de Carlos III) y, en el siglo XIX, por la infantas Isabel y Eulalia (hermanas de Alfonso XII). Actualmente forma parte del museo.
Aposentos de los infantes don Gabriel y don Antonio: situados, en parte, en el espacio de la antigua Galería de la Reina, reabierta durante las reformas de los años 80. Actualmente están parcialmente cerrados al público.
Alrededor del Patio Central:
Comedor del Rey: la estancia más grande del palacio se convirtió en Salón de Embajadores en el siglo XIX y luego en Despacho Oficial de Franco, a su alrededor de ubicaban estancias como el Oratorio, la Sala del Café y la Sala de Aparadores. Actualmente forma parte del museo.
Teatro o Coliseo de Palacio: es el único teatro de corte conservado en España, fue redecorado en el siglo XIX por Isidro González Velázquez. Bajo en franquismo se convirtió en sala de cine y se ocultaron los elaborados trampantojos neoclásicos bajo entelados. Actualmente forma parte del museo.
Alrededor del Patio de los Borbones:
Aposento del príncipe de Asturias: destinado al príncipe Carlos, más tarde fue ocupado por Alfonso XII y durante el franquismo se destinó a vivienda privada del general Franco. Actualmente forma parte del museo.
Aposento de la princesa de Asturias: albergó a la princesa María Luisa de Parma, a finales del siglo XIX se destinó a la reina María Cristina de Habsburgo (esposa de Alfonso XII) y desde 1982 es la suite privada del jefe de estado extranjero. Actualmente se encuentra parcialmente abierto al público.
Aposento de las Infantas niñas: fue habitado por las hijas de los príncipes de Asturias, las infantas Carlota Joaquina, María Amalia y María Luisa. En 1982 se convirtió en las estancias del séquito del jefe de estado extranjero. Actualmente se encuentra cerrado al público.
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· El Patio de los Austrias, de estilo renacentista, cubierto por una bóveda acristalada desde 2001.
Decoración y obras de arte
Las obras de arte que contiene el interior del palacio pueden dividirse en tres grandes categorías: frescos y pinturas, mobiliario y tapices. La mayoría pueden datarse de la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del XIX.
Frescos y pinturas
De la decoración existente en el palacio antes del incendio de 1604 solo sobrevivió una pequeñísima porción, concretamente los frescos la Historia de Perseo pintados por Gaspar Becerra en los aposentos de la Camarera Mayor de la Reina o «Torreón de Becerra».
Tras el incendio, Felipe III encargó importantes obras de restauración y decoración, como la serie de las Hazañas de Carlos V obra de Bartolomé Carducho en la Galería del Rey, que jamás se llegó a terminar. De esa época se han preservado varios frescos situados en los aposentos del Rey y de la Reina:
Historia de José de Patricio y Eugenio Cajés en la Galería de la Reina.
Historia de Ester de Jerónimo de Cabrera en el Cuarto de la Reina.
Cacería con Aurora atribuido a Luis de Carvajal en la Cámara de la Reina de Hungría (¿María Ana de Austria?).
La Toma de Granada de Francisco López en los restos del Salón de Retratos (luego Sala de Vestir del Rey).
Del reinado de Carlos III datan elaborados frescos barrocos de Francisco Bayeu rodeados de estucos de Roberto Michel:
Apolo protege a la Artes (1769-1770) en la Pieza de conversación del Rey.
La Monarquía española rodeada por las artes y con los vicios a sus pies (1774) en el Comedor del Rey.
Por último, bajo el reinado de Fernando VII se realizó una importante labor de redecoración del palacio, de esta época son especialmente sobresalientes varios frescos en los aposentos del soberano:
España rodeada del Poder, la Riqueza, la Justicia, la Belleza y las regiones españolas (1825) de Juan Gálvez en la Galería del Rey.
España rodeada de poetas, escritores y conquistadores (1825) de Juan Antonio de Ribera en el Despacho del Rey.
Victoria rodeada de virtudes y venciendo a los vicios (1825) de Zacarías González Velázquez en el Dormitorio del Rey.
En los siglos XVI y XVII, El Pardo contó además con una importante colección de pintura, que fue destruida, en su mayor parte, durante el incendio de 1604. De las pocas obras salvadas fue la Venus del Pardo de Tiziano Vecellio. A partir del siglo XVIII, el palacio fue decorado solo con tapices, al ser residencia de invierno. Actualmente, no obstante, varios cuadros se exhiben en el palacio como el Retrato de Isabel la Católica de Juan de Flandes o el Retrato de Don Juan José de Austria a caballo de José de Ribera, además de obras atribuidas a Antonio Moro, Hieronymus Bosch, Sánchez Coello, Lucas de Heere y Sofonisba Anguissola.
Mobiliario
Sillería neobarroca en una de las antecámaras.
La mayoría del mobiliario del palacio, de estilo Imperio, corresponde a la amplia renovación interior efectuada bajo el reinado de Fernando VII. También hay que destacar otras piezas de un gusto más neobarroco incorporadas durante el franquismo. No obstante, a pesar de la calidad de los muebles y relojes, los objetos de decoración más notables son las grandes lámparas de araña. La mayoría de ellas, con elaboradas tallas de bronce, son de importación francesa y corresponden también el periodo fernandino. La más notable es la llamada «El Abeto», actualmente situada en el Salón del piano de la suite del jefe de estado extranjero.
Tapices
En el siglo XVIII, para abrigarse del frío, las salas del palacio fueron dotadas de una relevante colección de tapices. Inspiradas en las obras de David Teniers y siguiendo una temática «jocosa y campestre», los tapices fueron elaborados en la Real Fábrica de Tapices, a partir de bocetos de Francisco Bayeu, José del Castillo y Francisco de Goya. Precisamente, cinco de las siete series de cartones para tapices de Goya tuvieron como destino el palacio de El Pardo.
diversiones en el campo y las afueras de Madrid para el Comedor de los Príncipes de Asturias (1776-1778).
escenas de La feria de Madrid para el Dormitorio de los Príncipes de Asturias (1778-1779).
diversiones aldeanas para el Antedormitorio de los Príncipes de Asturias (1779-1780).
Tras el éxito de estas tres primeras series, Carlos III encargó otras dos:
las cuatro estaciones para la Pieza de conversación del Rey (1786-1787).
diversiones varias para el Dormitorio de las Infantas (1788), que nunca se llegó a terminar.
En la actualidad, ninguna de estas series se encuentra en su lugar original. No obstante, en el llamado Salón Francisco Goya (antigua Primera Antecámara del Rey) se conservan varios tapices diseñados por Goya, como La nevada, Los zancos o La merienda a orillas del Manzanares.51 El resto de los aposentos presentan tapices varios, también de altísima calidad, de Castillo y Bayeu.
El columpio para el Dormitorio de los Príncipes
El majo de la guitarra para el Antedormitorio de los Príncipes
La vendimia para el Comedor del Príncipe
El quitasol para el Comedor del Príncipe
Autor
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Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.
Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.
Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.
En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.
En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.
Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.
Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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