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No se trata de cosa igual o similar, sino de algo conforme a los tiempos, modos y sociedad en la que vivimos ¿Se dan las circunstancias para ello?

Hay quienes dicen que sí, hay quienes dicen que no. Voy a exponer esquemáticamente la situación.

1931-1936: Un régimen que nació de un golpe de Estado utilizando como mecanismo unas elecciones municipales.

1976-2020: Un régimen que nació de un referéndum cuyo objetivo era la reforma política de la constitución de 1966, no la implantación de un nuevo régimen. Y con un Jefe de Estado que juró defender aquella constitución para, seguidamente, sustituirla por otra que diese fundamento a un nuevo régimen.

1931-1936: Unas elecciones generales de las que salió unas cortes que se autoproclamaron en constituyentes.

1976-2020: Unas elecciones generales de las que salió unas cortes que se autoproclamaron constituyentes.

1931-1936: Unas cortes que aprobaron una constitución que nunca se llevó a referéndum.

1976-2020: Unas cortes que aprobaron una nueva constitución y la sometieron a referéndum.

1931-1936: Un nuevo régimen con unas cortes a medida de un grado político socialista revolucionario, infectado de masonería, apoyado por comunistas, anarquistas, independentistas.

1976-2020: Un nuevo régimen con unas cortes y un sistema electoral a medida de un grado político, infectado (a mi entender) de masonería, y del que han salido gobiernos apoyados por comunistas, anarquistas, independentistas cuyo objetivo es la destrucción de España y de la sociedad española y de los españoles.

1931-1936: Un nuevo régimen que sometió a control político la judicatura y fiscalía.

1976-2020: Un nuevo régimen en el cual los partidos políticos parlamentarios han ido reformando la judicatura y la fiscalía hasta someterlos (según mi parecer) a su control.

1931-1936: Un nuevo régimen que durante 6 años sembró España de amenazas físicas (en las cortes, en los periódicos, en las calles), de extorsión, de secuestros, de tiroteos, de asesinatos. Y dichos actos provenían mayoritariamente de las izquierdas

1976-2020: Un nuevo régimen que durante 40 años ha sembrado España de amenazas (en parlamentos, en los periódicos, en las calles), de extorsión, de secuestros, de tiroteos, de asesinatos (individuales, colectivos y masivos). Dichos actos provienen exclusivamente de partidos, asociaciones y grupos de izquierda.

En definitiva, 1931-1936: Un Estado absorbido por dicho rondel político (socialistas apoyados por comunistas, anarquistas, independentistas)

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En definitiva, 1976-2020: Un Estado absorbido por el mismo rondel político pero esta vez con participación activa de liberales y la autodenominada derecha.

En medio de toda esta situación:

1930-1936: Un régimen que durante 6 años rompió la educación y los valores morales cristianos y patrios, educando en el marxismo revolucionario, en el odio a España y al cristianismo y más concretamente a la Iglesia Católica y a los católicos y monárquicos.

1976-2020: Un régimen donde durante 40 se viene educando a todas las generaciones en contra de los valores morales cristianos y patrios, en el odio a España y en el marxismo cultural, apoderándose del alma de los niños (como teorizaban Gramsci y Llópis).

1930-1936: Un régimen que durante 6 años rompió la unidad de España con unas autonomías, donde los partidos independentistas y marxistas/anarquistas -que las controlaban- hacían y deshacían como les daba la gana saltándose leyes, reglamentos y normas del Estado y desobedeciendo ordenes y sentencias judiciales.

1976-2020: Un régimen en donde durante 40 años se ha ido rompiendo la unidad de España. Con unas autonomías controladas por los partidos independentistas y marxistas-anarquistas que han venido haciendo lo que les ha dado a gana, saltándose leyes, reglamentos y normas del Estado y desobedeciendo ordenes y sentencias judiciales (especialmente en áreas de educación y símbolos). Unas autonomías que funcionan en la práctica como estados independientes.

Quien vive en Cataluña, en Vascongadas y en otras regiones sabe perfectamente que son estados independientes y que el gobierno central ni pincha ni corta. Quien vive en estas regiones sabe perfectamente que la unidad de España hace muchos años que ya no existe (aunque siga figurando sobre el papel, ¡oh, quina il·lusió, quina joia, quina emoció!).

Se ha llegado al caso extremo de que el estado catalán está gobernado por un presidente inhabilitado que sigue gobernando desde “su” palacio, pero que el gobierno central no tiene narices para detenerlo ni quiere detenerlo y ahí continúa ¿Hay mayor prueba de que Cataluña es un estado independiente y que la unidad de España está rota hace mucho tiempo? (con la colaboración activa de los partidos llamados falsamente nacionales AP/CP/PP y PSOE).

En estos últimos años hasta pudiera llegar a ser –según mi perspectiva- que tuvieses problemas -con la policía y la guardia civil, y agentes autonómicos- por el hecho de andar por la calle/por ciertas calles, con los símbolos nacionales, poner el himno nacional o gritar Viva España. O llevar la bandera nacional bien visible en el coche. Hasta te puedes jugar la vida en Cataluña, en Vascongadas, en Navarra, en Galicia, en Valencia, en Baleares, incluso en Zaragoza o Madrid ¿Hay mayor prueba de que España está disuelta en estados, y que la unidad y el respeto a la patria no existen?

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Vuelvo a la pregunta: ¿Se dan las circunstancias? Hay quienes dicen que sí. Hay quienes dicen que no. Lo que para mí es muy claro es que aquel 18 de julio se produjo porque hubo hombres de honor que vieron toda esta situación insostenible y el sufrimiento de la Patria, de los españoles, y dijeron “basta, hasta aquí hemos llegado”. Hoy, a mi entender, la situación no es parecida es peor. La diferencia es que, como señalé en otro artículo, no creo que haya ya hombres de honor. Para mí, aquellos que juraron se les atragantó su juramento o lo han tenido por inválido, falso o espurio. Por eso mi respuesta es no. No se dan hoy las circunstancias para un “18 de julio” que restaure la presente Constitución.

De todas formas, ¡Viva España, Viva Cristo Rey!

Autor

Antonio R. Peña
Antonio R. Peña
Antonio Ramón Peña es católico y español. Además es doctor en Historia Moderna y Contemporánea y archivero. Colaborador en diversos medios de comunicación como Infocatolica, Infovaticana, Somatemps. Ha colaborado con la Real Academia de la Historia en el Diccionario Biográfico Español. A parte de sus artículos científicos y de opinión, algunos de sus libros publicados son De Roma a Gotia: los orígenes de España, De Austrias a Borbones, Japón a la luz de la evangelización. Actualmente trabaja como profesor de instituto.