22/11/2024 08:16
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Que la criminal y atea izquierda, esa que ya en los primeros días de su estrenada República se dedicó a quemar iglesias y conventos y además siguiendo la consigna del maricón e hijo de puta de Azaña: «Todos los conventos de España no valen la vida de un republicano», pues carta blanca al atropello y al crimen, porque no solo los demócratas socialistas y sus pandillas marxistas se conformaron con quemar iglesias y conventos, sino que ya puestos también se ocuparon de violar monjas y asesinar a religiosos, religiosas y todo aquel que fuera católico o simplemente creyente.
Hay que recordar que todo esto surge de la proclamación, tras unas elecciones manipuladas, de una república fraudulenta. Mucha culpa la tuvo una monarquía cobarde que prefirió dejarse defenestrar y abrir las puertas del estado al desastre, que defender la legalidad.
Todo este recordatorio viene al caso para repetir que esa izquierda que nos llevó directos a una guerra civil son los abuelos de esta otra izquierda que volvieron a traer y legalizar en esa nefasta reforma política del 78. Estos y aquellos han tenido a la religión y sobre todo a la iglesia católica en su punto de mira asesina. Tienen además fijación con los muertos. Aquellos, como es sabido y documentado, profanaban tumbas, preferiblemente de religiosos/as, y además para gracia y escarnio realizando fotografías de las salvajadas. Estos de ahora también tienen fijación con los cementerios, católicos, claro, odian su significado religioso y trascendente. Sacaron a Franco del Valle de los Caídos y dentro de poco harán lo mismo con José Antonio. Yo todo esto lo he comentado ya, pero viene al caso por la ocurrencia que ha tenido y que no dudo que pondrá en práctica el alcalde de Valencia, Juan Ribó, de la formación de Compromís Este fulano quiere colocar placas solares en las cubiertas de los nichos en los cementerios de la capital del Turia. No. No es broma. Quiere conseguir un plus energético para la ciudad y se le ha ocurrido esta genial y sacrílega idea y también quiere poner en marcha la ocurrencia de, así en pocas palabras, te lleves el difunto a tu casa y lo plantes en el balcón o en tu jardín. Advierto que ni estoy borracho, ni esto es una broma de mal gusto. Este hijo de puta, ante la escasez de espacio libre en sus cementerios, en vez de construir más nichos y columbarios, quiere regalar urnas biodegradables, macetas y semillas para que los familiares y allegados planten las cenizas de sus difuntos en sus terrazas y jardines particulares.
No hace demasiado tiempo se hicieron públicas unas declaraciones de un colectivo de esos que forman PODEMOS, pidiendo que se eliminaran las cruces de los cementerios de todo el país. La cosa está ahí pendiente y ante esta iglesia canalla y cobarde que tenemos y con una sociedad vacía de contenido moral y religioso, creo que tienen todo a favor para en poco tiempo llevarlo a término. De momento quieren empezar con la cruz del Valle de los Caídos.
Cementerios energéticos y balcones de enterramiento Esto no es nuevo y conviene recordarlo y echar la vista atrás. En los primeros meses de la república y con el nefasto Sr. Alcalá Zamora como presidente del Gobierno Provisional, se llevó a cabo, entra otras medidas contra la religión católica, la secularización de los cementerios. Por lo tanto, lo del Sr. Ribó, es solo una nueva puesta en marcha de ese odio que anida como germen sustancial en toda la izquierda. Yo con todo lo expuesto aquí me pregunto ¿Estamos locos? ¿Es que no hay nadie que pare esto? ¿Vamos a consentir que también escupan a nuestros muertos?
Esta es la izquierda que tenemos y que está acabando con todo lo que conformo la esencia y sentido de la patria.
Una sugerencia, señor Ribó. En Valencia, como en el resto de Europa, hay un número muy alto de practicantes islamistas. Esos que en muy poco tiempo nos perseguirán aquí en nuestras casas y nos cortaran el cuello a unos cuantos, como hacen en sus lugares de origen, por el mero hecho de ser cristianos. Pues como seguramente sabe usted, en Valencia capital y en toda su Comunidad hay varios cementerios de moritos, podría, no ya en nichos, pues estos no incineran a sus muertos, pero sí se podría y además sería una buena idea colocar placas solares junto a sus lápidas. El resultado energético sería el mismo y además no creo yo que pusieran ninguna pega… De hecho, creo que les podría hasta gustar y aplaudir la ocurrencia.

Autor

Alejandro Descalzo
Alejandro Descalzo
Nace en Madrid en 1958. Estudia en Los Escolapios de San Antón. Falangista. Ha publicado 4 libros de relatos. Apasionado del cine y la lectura. Colaborar en este medio lo considera un honor.