España sí puede salir de la ruina, pero sin Sánchez ni Iglesias. Por Ramiro Grau Morancho

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Ayer el todavía presidente del gobierno se reunió con la cúpula empresarial, esos señores que solo se representan a sí mismos, y únicamente saben hacer “negocios” con el BOE en la mano, dictando disposiciones a su favor…, y les dijo que todos tenemos que apoyarle, como un nuevo Moisés, que ha venido a salvar a este pueblo jodido…, jodido por él.

En cualquier empresa, cuando las cosas van mal, lo primero que se hace es echar a los dirigentes, ineptos e incompetentes, y sustituirles por otros que sean capaces de llevar el barco a buen puerto.

Y lo mismo debería hacerse en la política, aunque aquí el sistema de acceso es mediante elecciones generales…

El doctor, cum fraude, en economía, ya ha demostrado sobradamente que es un memo, un inútil y un irresponsable, pues hace falta tenerlos cuadrados para pasarse todo el mes de agosto de vacaciones, con el país al borde de la quiebra…

Ahora pide la “adhesión” de todos los partidos políticos a su nuevo “movimiento”, empezando por Ciudadanos, con esa Arrimadas que ya se ha bajado las bragas definitivamente, y no me extraña, pues dirige un partido que ya no es nada, y va a desaparecer en las próximas elecciones.

Y es muy posible que lo mismo le pase al PP, también llamado el partido podrido, o partido para ayudar a los partidos…de izquierdas, siempre dispuesto a ser la otra cara de la misma moneda, PPPSOE, o PSOEPP: corrupción, incompetencia y medio millón de políticos profesionalizados (que no profesionales), que se dice pronto.

¿Qué nos está pasando a los españoles…?

¿Pero de verdad la población está tan alelada, posiblemente por falta de oxígeno, al llevar continuamente las famosas mascarillas, que no nos estamos dando cuenta de la ruina que se avecina?

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La situación económica en el próximo otoño e invierno va a ser, sencillamente, dantesca.

Una buena parte de los tres millones de trabajadores en Ertes acabarán en el paro, y no tengo nada claro que la seguridad social pueda afrontar el pago de:

10 millones de pensiones de jubilación e invalidez permanente.
6 o 7 millones de desempleados, entre prestación contributiva y subsidios por desempleo.

Por no hablar, que también, de los 500.000 políticos que cobran los salarios más altos de cualquier organismo público, entre otras razones porque ellos mismos se ponen el salario que les da la gana, los más de 3.000.000 de empleados públicos, que cada día atienden peor a los contribuyentes, y en muchos casos ni te atienden, el medio millón –o un millón- de rentas básicas de inserción, o salario social, que habrá que acabar dando para que la gente no se muera de hambre, y haya revueltas sociales, etc.

Desde luego, dan ganas de salir corriendo, pero ¿a dónde…?

(Se admiten sugerencias al respecto, países donde no sea excesivamente caro vivir, y haya seguridad, ley y orden, es decir, todo lo que aquí no tenemos).