22/11/2024 05:09
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Acudir al tópico de que actualmente en nuestro mundo globalista, mandan las grandes empresas mundiales, es algo sencillo de afirmar y damos el tema por zanjado. Es decir no a lugar a discusión  posible, o a ver quién se lo discute a Jeff Bezos, Bill Gates, los jeques árabes, etc.

Damos datos mareantes en muchos miles de millones, curiosidades y detalles de productividad de estos gigantes que influyen tanto en las vidas de la gente y así los periodistas hacemos un artículo la mar de chulo y a otra cosa mariposa que es la hora de plegar.

Sin embargo, el público en general que recibe esta información de la prensa y los  medios audiovisuales, se ha habituado a ello y lo ve como algo normal dentro del mundo matrix que nos ha tocado vivir. Nos encogemos de hombros y decimos: “bueno si es lo que hay, no se puede hacer nada, unos pocos tienen el dinero de todo el planeta”.

Entonces que alguien me explique ¿porque coño vamos a votar?

Yo soy español y en España tenemos 350 diputados y 265 senadores con ideologías para todos los gustos, pero una cosa les iguala, ninguno está por encima de los gigantes financieros a día de hoy y eso les convierte realmente en incapaces, si no se rebelan frente a lo que hacen mal las élites mundiales.

Para que se hagan una idea, es un mundo patético el de nuestros dirigentes políticos donde vemos a todo un presidente de la Generalidad dedicarle un tuit de agradecimiento a un futbolista que cobra 100 millones de euros brutos al año, y encima porque está a disgusto y se quiere marchar. Bueno le podría haber ofrecido la presidencia del Gobierno regional, seguro que peor no lo haría. A lo mejor acababa con el problema okupa, que tanto afecta a Cataluña.

No obstante y pese a tener el bastón de mando, el poder económico global deja que los políticos hagan su paripé, una veces por dar vidilla (si no vaya aburrimiento) y otras, provocadas por intereses que les beneficien, así se hacen creer unos días que son de derechas y otros de izquierdas, algo al respecto puede decir George Soros quien no se esconde en decir que se hace el progre para ganar dinero y aquí no pasa nada.

Así en España, los políticos que ya sabían que esto iba a pasar, llevan años inventando cuestiones para entretenerse y justificar los  numerosos cargos políticos y sueldazos inmerecidos que cobran. La independencia ha sido uno evidente, para evitar hablar de los temas que realmente importan.

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Unos dicen que hay fascistas por todos lados y teorías conspiranoicas en las que Franco aún vive y mueve los hilos. Estos tipos de políticos tienen además a sus periodistas a sueldo todo el día escribiendo que viene el coco. Y digo yo, ¿tanto pánico les da ver a Abascal haciendo pesas con una camiseta de la legión?

Otros vemos tíos con coletas y perilla que van a nacionalizar las empresas como Pablo Iglesias, aunque razón no nos falta. Pero se debe tener en cuenta también que son todos hijos de ricos y lo hacen para entretenerse y aumentar su riqueza todavía más, además de bañarse en la piscina de su mansión. El capitalismo se ríe de estos comunistas y los utiliza para sus fines, que digan, digan como decía Jordi Pujol. Por cierto, su ídolo, el salsero dictador Maduro, también hace pesas, pero este en chándal un tanto hortera.    

Luego los “indepes”. Vamos a ver señores si descontamos a todos los que se han apuntado al carro para vivir del cuento (que seguro que todos los catalanes tenemos algún familiar o conocido), no queda ni el tato.

Pero los que han montado está escandalosa situación en España, empezando por Pujol, ya sabían que lo de la independencia era una utopía, de hecho si Jeff Bezos  ( Amazon) hubiese querido ya habría una Cataluña independiente antes de que Ferrusola fuese a retirar millones de Andorra.

Por eso dejan que hablen, que se manifiesten, que el golpista y prófugo Puigdemont diga tonterías, cobrando a base de bien, eso sí. Pero, cuidado, si hacen algo que perjudique minimamente los intereses económicos de nuestras poderosas empresas irán un tiempo a la sombra, (como así ocurrió en el pasado).

No hay nadie por encima del poder capital global que rige nuestro planeta, no existe la ley que pueda someterles. Ellos tienen facultad para poner o quitar presidentes, crear guerras de la nada, arruinar naciones, ¿soltar virus?, en definitiva cualquier cosa, como la lámpara de los deseos, si no que se lo digan a Soros con las Revoluciones de Colores.

Solo que vean que pueden sacar un rédito económico y tener más poder lo harán, no les va a temblar el pulso, y lo cierto es que actualmente no les puede parar nada, porque es parte del videojuego que es la vida, es lo que esta prefijado en nuestro destino.

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Por eso les digo, que más allá fascistas, bolcheviques o separatistas que creen que un día vivirán en un país bucólico, que no se esfuercen, que no va a pasar nada, que el mundo se encuentran en una tendencia cada vez es más global, donde las lenguas minoritarias desaparecerán y se impondrá el inglés y el chino, que después de un virus vendrá otro, luego la contaminación hará desaparecer países en vez de crearlos, de hecho, ya está pasando.

Y al final, aunque suene a broma, terminaremos votando a marcas comerciales para que gobiernen territorios como si fuesen fábricas, si no miren como silencian temas las redes sociales cuando no les interesa que se expandan por ser políticamente incorrectos. Será un tiempo Amazon, otro Microsoft, Google, Apple… Y no pasará nada, no es algo alejado de la realidad, en cierto modo ya están remplazando a políticos incompetentes faltos de ideales que velan por sus propios intereses en una partitocracia, o incluso puede ocurrir que salga un Stalin en Occidente como en su día y le dé por aniquilar al personal solo por creerse superior (bueno en mi tierra hay gente que se cree superior al resto de los españoles, afortunadamente son una minoraría, eso sí, agrandada mediáticamente).

Pero no les quepa la menor duda, que cuando estas multinacionales tengan todo el poder absoluto, ya no tendrá sentido la existencia de la clase política y de los periodistas que les hacen de palmeros a los partidos políticos para tener curro asegurado. Entonces con suerte tendrán trabajo en una cadena de reciclaje de baterías de litio. Y de momento, el 1% de la población mundial, es decir, los más ricos del planeta han aumentado su riqueza, así que mal paso no llevan.

Y después de ver lo que está pasando con el Covid 19 parece que esta transición se está adelantando y nadie se lo esperaba. Empezamos a creernos las películas de los años 80

Autor

Erik Encinas
Erik Encinas
Periodista. Colaborador de diversos medios y tertuliano