22/11/2024 06:14
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Seguimos con el interrogatorio del fiscal al teniente coronel Tejero, en el transcurso del juicio que se siguió contra los afectados del “23-F” de 1982.

 

FISCAL: ¿Y el otro? ¿Podría ser acaso el golpe inmediato al mismo día 29 de enero? Se lo recordaré. Es la dimisión del Presidente Suárez.

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor. Allí lo que se dijo es que el Rey estaba harto de Suárez, que había pasado revista a todos los políticos y que no había ninguno que diera la menor talla, y que, por lo tanto, se encontraba en un callejón sin salida. Eso fue lo que se dijo. Que no lo esperaba; yo, francamente, lo que esperaba es que saliera -creo que dije- «herido de ala» de la conferencia de UCD de Mallorca.

FISCAL: «Mal tocado», decía Vd.

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor.

FISCAL: Por lo que respecta a su operación de la toma del Congreso, concretamente a Vd. se le encargó la cosa operativa de tomar el Congreso. ¿Se le dieron algunas instrucciones concretas? Creo que dice Vd. «unas sorpresas».

TTE. CORONEL TEJERO: No, pequeñas cosas. A mí me dejaban totalmente en libertad para la preparación de la operación. Lo que pasa es que el día 18 de enero sufrí un examen de la operación.

FISCAL: ¿Y lo aprobó Vd.?

TTE. CORONEL TEJERO: Pues, por los resultados, parece ser que sí, mi General.

(Risas. El Sr. Presidente agita la campanilla)

EL SR. PRESIDENTE: Guarden silencio en la Sala.

FISCAL: Después de esto, después de que le dijeran a Vd. que a las «H+2» llegaría una autoridad militar, ¿le puedo preguntar si se habló de quién era, ya en aquel entonces, la autoridad militar?

TTE. CORONEL TEJERO: No señor.

FISCAL: No le dijeron. Para Vd. era una incógnita; pero Vd. la despejaría después.

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor.

FISCAL: Y terminado todo esto se acabó la reunión, se despidieron Vds., prometieron ese secreto sepulcral.

TTE. CORONEL TEJERO: Y se cumplió.

FISCAL: Y Vd., a partir de aquel entonces, ¿tuvo algún contacto con cualquiera de estos señores, de los que estaban allí dentro, de los que sabemos y de los que no sabemos?

TTE. CORONEL TEJERO: No, con ellos no tuve más contacto, solamente que cuando ocurre la inesperada dimisión de Suárez, yo pregunté a uno de esos enlaces si esto cambia en algo las cosas; me dicen que no, y vuelvo a esperar la congelación del fin de mes, que se cumple el día 18, en el cual también vuelvo a ver al mismo enlace o a otro, no recuerdo exactamente.

FISCAL: Y antes de cerrar este capítulo o secuencia de la reunión de la calle General Cabrera, ¿se habló allí de otros grupos?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor. He visto que se ha dicho aquí. Sí señor, se habló.

FISCAL: ¿Se habló del Grupo de los Coroneles o del de los Tenientes Coroneles?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor.

FISCAL: ¿Vd. podría hablarnos sobre eso?

TTE. CORONEL TEJERO: Es que no sé más que esto, mi General.

FISCAL: ¿Vd. podría decirnos…

TTE. CORONEL TEJERO: Es que no sé más que esto.

FISCAL: Pasando a otro punto que luego nos interesará, ¿conocía Vd. personalmente al Capitán de la Guardia Civil GÓMEZ IGLESIAS?

TTE. CORONEL TEJERO: Lo tuve a mis órdenes.

FISCAL: ¿Tenía confianza en él, le conocía bien?

TTE. CORONEL TEJERO: Enorme confianza, mi General.

FISCAL: Lo conoció Vd. creo que en un sitio muy arriesgado, según he oído yo en el careo. ¿Puede contárnoslo?

TTE. CORONEL TEJERO: Él mandaba la Compañía de Eibar cuando yo mandaba la Comandancia de Guipúzcoa, de la cual era Capitán y estaba a mis órdenes. Cumplió como los buenos todas y cada una de las misiones que se le dio y aquellas en que se encontró sin que nadie se las diera. Era algo extraordinario. Y por eso tenía verdadera confianza yo en el Capitán GÓMEZ IGLESIAS.

FISCAL: Esto le iba a decir, como consecuencia de lo que Vd. contaba, que para Vd., más que un amigo, era un hombre de entera confianza.

TTE. CORONEL TEJERO: Indudable.

FISCAL: Creo que confió Vd. en él.

TTE. CORONEL TEJERO: Totalmente, mi General.

FISCAL: ¿Sabe el destino que tenía en aquel momento el Capitán GÓMEZ IGLESIAS?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor.

FISCAL: Estaba haciendo un curso de Tráfico.

TTE. CORONEL TEJERO: Cuando yo le conocí y le hablé de que estaba pensando en esto, estaba en el CESID, todavía no había empezado.

FISCAL: Concretamente. ¿Se acuerda Vd. -sería interesante por establecer una conexión íntima, se lo dije yo y Vd. lo recuerda­ era la Unidad Operativa de Misiones Especiales del CESID?

CORONEL TEJERO: Nunca me lo dijo, porque para eso son muy celosos.

FISCAL: ¿Hablamos de esto en el careo? ¿Lo recuerda Vd.?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor.

FISCAL: Y yo quería preguntarle, Teniente Coronel TEJERO: en ese CESID, en esa Unidad Operativa de Misiones Especiales a la que pertenece su amigo el Capitán GÓMEZ IGLESIAS, ¿Vd. sabía, con más o menos certeza, que allí se disponía de vehículos con emisoras, que había radio-receptores, que había forma de comunicarse, que estos coches podían pasar completamente desapercibidos, no tenían ningún signo distintivo de su oficialidad, digo que eran de colores, llevaban incluso matrículas ordinarias incluso cambiaban de matrícula, etc.?

TTE. CORONEL TEJERO: Lo conocía indudablemente. Las fuerzas que prestan servicios en el CESID, generalmente, son Guardias Civiles y cuando dejan el CESID, los tenemos en las Unidades nuevamente y recibimos información.

FISCAL: ¿Por eso, precisamente, por este motivo es por lo que a Vd. le interesa en estos momentos entrar en contacto con el Capitán GÓMEZ IGLESIAS?

TTE. CORONEL TEJERO: A mí me interesaba sobre todo la talla de hombre y militar que tenía el Capitán GÓMEZ IGLESIAS. Luego, en las conversaciones vimos que podíamos tener ahí una fuente de comunicación y, sobre todo, de coordinación, que me hacía falta o me iba a hacer falta, porque como yo no tenía ni idea de dónde iba a obtener -si llegaba el caso- la fuerza necesaria para la operación, pues podía venir de muchos sitios, y necesitaría coordinación para conseguir la sorpresa.

FISCAL: ¿Consiguió Vd. por el Capitán GÓMEZ IGLESIAS, por lo menos de palabra, esos medios de coordinación?

TTE. CORONEL TEJERO: De palabra y en efectivo.

FISCAL: Luego se le complicarían un poco las cosas en este punto; llegaremos más adelante. ¿En qué consistían esos medios de comunicación y coordinación?

TTE. CORONEL TEJERO: A mí, lo que me interesaba eran coches con radio-teléfono -de distinta frecuencia que la que utiliza la policía y la Guardia Civil, para no ser interceptados-, que se pusieran a la cabeza de posibles pequeñas columnas y, ya en el camino, telefonearnos para reunirse en la Plaza de Neptuno a la misma hora para entrar por sorpresa en el Congreso.

FISCAL: Efectivamente, luego veremos que fue así, en una parte por lo menos, en la parte que viene de Valdemoro, por ejemplo. Quería yo preguntarle también sobre esos radio-teléfonos. Nos habló Vd. de un radio-teléfono que no le funcionaba bien.

TTE. CORONEL TEJERO: En efecto, no funcionaba. Me hablaron desde el Palace, creo que un radio-teléfono de estos está depositado en el Parque de la Guardia Civil, o ha estado depositado en el Parque de la Guardia Civil.

FISCAL: ¿Fue el que tuvo Vd. dentro del Congreso?

TTE. CORONEL TEJERO: No lo sé.

FISCAL: Pero la noticia que nos ha llegado -que no consta en autos ni puede constar por razón de la fecha- es que pudiera ser aquel que no funcionaba bien, pero que tenía Vd. allí.

TTE. CORONEL TEJERO: Pudiera ser aquél.

FISCAL: ¿Y dónde estaba el otro radio-teléfono con el que Vd. tenía que comunicar con el Palace? ¿Y con quién quería Vd. comunicar en el Palace?

TTE. CORONEL TEJERO: No sé exactamente, porque yo no pedí comunicar con el Palace. Me dijeron: mi Teniente Coronel, le hablan a Vd. desde el Palace. Oí la voz aquella que gangoseaba y que no entendía nada y lo abandoné, porque, francamente, no me interesaba.

FISCAL: A Vd. le era bastante imprescindible todo este material.

TTE. CORONEL TEJERO: El de coordinación de pequeñas columnas, imprescindible.

FISCAL: Y, hablando del Capitán GÓMEZ IGLESIAS y de esta colaboración y coordinación que tenía que solucionarle con los medios del CESID, ¿lo vio Vd. el día 23 de febrero, Teniente Coronel TEJERO? Estamos ya muy próximos al 23.

TTE. CORONEL TEJERO: Yo creo que el 19 o el 20, porque soy un hombre bastante olvidadizo para las fechas; 19 o 20.

FISCAL: Yo le ayudaré, porque tengo las notas.

TTE. CORONEL TEJERO: Estaba en mi casa con su esposa y algún hijo. Cuando yo llegué, quedamos en salir. Entonces él va a llevar a la familia, y le digo: no subas y me avisas por el portero automático; no sé, sobre las 10.

FISCAL. ¿Vd. vive en la calle Sotomayor núm. 13, tercer piso, letra «C»?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor. Era en el portal de esa casa donde le esperaba. Ahí llama al portero automático que tiene ese portal.

FISCAL: Creo yo que consta en autos lo que Vd. nos está contando. ¿Coincidió con alguna otra persona?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor, era lo que iba a decir. Que cuando me llamó a casa, le dije: no subas que bajo ahora mismo. Ya tenía puesto el abrigo y estaba esperando nada más. Bajé en el ascensor y al abrir la puerta del ascensor estaba para tomar el ascensor Mochales.

FISCAL: García Mochales.

TTE. CORONEL TEJERO: Para mí es Mochales.

FISCAL: Vd. vive en el tercero y él vive en el sexto, y es García Mochales.

TTE. CORONEL TEJERO: De acuerdo, García Mochales. Me saluda: «A sus órdenes», y montó en el ascensor.

FISCAL: Vd. se quedó con el capitán GÓMEZ IGLESIAS. ¿Quiere seguir contándonos lo que pasó?

TTE. CORONEL TEJERO: Salimos a cenar. Era la primera impresión que creo tenía yo; que íbamos a cenar. Tomarnos algo por ahí y, como siempre, salió la conversación de la operación, de la congelación, de que había ahora una ocasión estupenda para que el Congreso estuviera completo y entonces, sin venir a cuento -porque yo francamente, con lo que él me había prometido que me iba a proporcionar para coordinación, yo tenía más que suficiente- me habló de ciertas complicaciones que habían surgido con su Comandante, que era mejor que contáramos con este, que ya le había dicho algo; total, que me terminó por decir que lo sabía todo el Comandante y que lo mejor sería…

FISCAL: ¿Podría decir el nombre del Comandante?

TTE. CORONEL TEJERO: Comandante CORTINA… y que, por lo tanto, sería muy bueno que me viera con él. Llamó dos o tres veces desde cabinas; creo que a la tercera vez, me dijo «nos está esperando, mi Teniente Coronel». Eran pasadas las 12 de la noche.

FISCAL: Eran pasadas las doce de la noche. Y en esto fue donde tuvo Vd. precisamente alguna duda, vacilación, por si habían pasado las doce de la noche o si estábamos en el día 20 o 21.

TTE. CORONEL TEJERO: Es que no he usado en mi vida reloj; las horas…

FISCAL: Nos situarnos en la madrugada del día 21; pasadas las doce del día 20. Está Vd. con el Capitán GÓMEZ IGLESIAS.

TTE. CORONEL TEJERO: Exacto; en su vehículo particular. Me llevó por unos sitios (yo conozco muy poco Madrid); me llevó por unos sitios, creo además que he visto en el plano dónde está la calle adonde me llevó y de donde partimos. Creo que me dio más de una vuelta. Total, que llegamos a la calle aquélla, paró el vehículo en la mitad de la calle; estábamos hablando y me dice: «creo que viene». Tuerzo el espejo retrovisor, porque estoy sentado en la parte delantera del coche, y veo que se acerca un hombre: el Comandante CORTINA.

FISCAL: ¿Vd. no lo conocía?

TTE. CORONEL TEJERO: No señor.

FISCAL. ¿Se lo presentó el Capitán GÓMEZ IGLESIAS en esa noche?

TTE. CORONEL TEJERO: Me lo presentó y me dice que es de la promoción de mi hermano y le digo: «Vamos al grano». Me dice: «Vamos a una cafetería». Pero sin ver ninguna cafetería ni abierta ni cerrada, dice: «mejor a mi casa, ¿le parece, mi Teniente Coronel?». A mí, ¡qué más me da!, y entonces fue cuando fuimos a la calle Biarritz.

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FISCAL: A la calle Biarritz, cree que es. ¿No lo sabía? ¿Se enteró Vd. el día del careo?

TTE. CORONEL TEJERO: Sabía, porque dijeron algo del Parque de las Avenidas, por eso me entero que es el Parque de las Avenidas donde está la casa aquélla, porque si no, ni me entero de eso.

FISCAL: ¿Fueron Vds. en el coche?

TTE. CORONEL TEJERO: Me parece que fuimos andando hacia su casa; debíamos estar muy cerca. Creo que el coche queda aparcado allí mismo.

FISCAL: ¿Quiere Vd. describirme la secuencia aquélla cuando se van a la casa del Comandante CORTINA? Es que después hay unas declaraciones del padre, que parece ser que confunde un poco la idea. Si fuera Vd. tan amable de ponernos en claro su versión.

TTE. CORONEL TEJERO: Creo que la calle del Comandante CORTINA tiene un poco de cuesta; estaban apagadas las luces; está subiendo a mano derecha. Veo que es un portal muy acristalado -eso es muy corriente-, tiene unos escaloncitos antes de entrar al portal. Me parece que por un lado hay menos escalones que por el otro, debido, como es natural, a la pendiente de la calle. Entro en el portal -me parece que no se da luz- y me encuentro que el suelo es ajedrezado. No puedo dar más detalles. Creo que hay un cuadro. Hay otros escaloncitos para subir a la zona del ascensor. El ascensor no lo vi muy bien; me parece que tiene una cristalera, pero no me fijé en nada más. Entro dentro; no veo exactamente, creo que pulsan el botón cubriendo los botones con el cuerpo; no estoy seguro, pero me parece que sí. Bajamos del ascensor y abre una puerta, que lo único que veo es que se abre por la parte de la esquina, hay que abrirla con la mano izquierda. Entramos en una habitación; pasamos, es un hall; tiene un corredor a la izquierda y otra entrada hacia la derecha, el hall es rectangular, con muebles de hall normales. En el momento de entrar oigo una voz que pregunta algo desde dentro. Entonces él va muy deprisa, entro y oigo decir algo así como: «Hola papá, estoy con unos amigos» o algo así. No veo al padre en ningún momento.

FISCAL: Entonces, si Vd. oyó la declaración del padre, es exacto que el padre no habló con Vd. en toda la noche; habló con su hijo.

TTE. CORONEL TEJERO: Hablé con su hijo.

FISCAL: Siga, por favor.

TTE. CORONEL TEJERO: Me suena que la puerta que hay a la derecha, la que da entrada a la salita donde tuvimos la conversación, no es una puerta solamente, tiene grosor esa puerta; no sé si es debido a que hay algún armario empotrado o algo así, una especie de tunelcillo; por lo menos me pareció que era más gruesa que un tabique normal. Entramos en una habitación alargada que hay a la derecha; entrando hay un sofá y dos sillones, una lámpara de pie en el fondo, en la esquina, que fue la que encendió el Comandante CORTINA; después, había mucha penumbra en la habitación, pero me pareció ver que la puerta del comedor -porque hay una especie de comedor en el otro lado- está algo más elevada, y es que en el techo hay como una simulación de separación y, luego, en la parte izquierda, hay otra puerta.

FISCAL: ¿Había estado Vd. en esa casa alguna vez?

TTE. CORONEL TEJERO: No señor.

FISCAL: No le pregunto si volvió, porque no tuvo oportunidad. Podría ser que se olvidara de algún detalle, que le dijeron el día del careo, por lo cual podría pensarse que esa descripción Vd. la estaba inventando o se la habían contado. ¿Recuerda Vd.?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí, me dan detalles, pero como no soy monárquico, francamente, no tenía mucho interés para mí.

FISCAL: Ya lo veremos. El detalle era un retrato del Rey, dedicado. Ya estamos en esa habitación; ha tenido la conversación con su padre, que se había despertado y, por favor, Teniente Coronel TEJERO, ¿quiere Vd. contarnos el contenido de la conversación de esa madrugada del día 21?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor, a mí me avisó el Capitán GÓMEZ IGLESIAS antes de encontrarnos con el Comandante CORTINA, que el Comandante CORTINA es un hombre muy hábil, que procurará sacarme todo lo que pueda y darme lo menos que pueda y, por lo tanto, tengo que estar reservado y esperando que él venga. Yo voy preparado de esa manera con la descripción que me da, pero me encuentro con un hombre totalmente abierto, ebrio de locuacidad…

FISCAL: No debiera Vd. decir eso, porque le molestó la otra vez al comandante CORTINA.

TTE. CORONEL TEJERO: ¿Lo de la borrachera de locuacidad? Pues entonces muy locuaz. Un hombre muy locuaz que, francamente, no me dejó abrir el pico en toda la conversación. Me habló que conoce todo eso; que sabe que vamos a entrar el lunes, cosa que yo no lo sé.

FISCAL: ¿Es la primera noticia que tiene Vd. refiriéndose al lunes 23? ¿Y por «entrar» entiende Vd. el Congreso de los Diputados?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor. Yo, francamente, lo tenía preparado; me parecía que era una ocasión francamente buena y tenía deseos de que fuera el lunes. Eso es indudable.

FISCAL: ¿Había alguna coincidencia, algo que hiciera especialmente favorable ese lunes?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí, era ese lunes; el viernes fue otra.

FISCAL: ¿El viernes fue parecido?

TTE. CORONEL TEJERO: Pero no era parecido para mí. Yo tenía que reclutar fuerzas y en el viernes se dan permisos, generalmente.

FISCAL: ¿Por qué no era parecido el viernes? Porque yo sí lo sé, pero sería conveniente que lo sepa el resto de la Sala.

TTE. CORONEL TEJERO: No era parecido. Era mejor, puesto que yo sabía que se iba a celebrar la Investidura o, por lo menos, la opción a la Investidura de Calvo Sotelo; pero francamente, el viernes era el peor día para mí de reclutar fuerzas, y yo dije que no va a salir bien y abandono el viernes totalmente. Y entonces se me dice que lo más seguro, según las predicciones, es que no va a conseguir la mayoría absoluta el viernes y se repetirá el lunes.

FISCAL: ¿Estamos hablando de una votación de Investidura del actual Presidente, Calvo Sotelo?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí, mi General. Y que seguramente se repetiría el lunes. Sobre esta hipótesis de la repetición posible del lunes, yo lo voy preparando, a mí se me entra allí y se me habla como si fuera el lunes. O sea: que puedo entrar y que no se cuente: que allí francamente no se va a encontrar mucha oposición. Yo conozco toda la operación porque soy el hombre de confianza de ARMADA, pertenezco a su «staff»; se me dice esta palabra, yo entiendo mejor por plana mayor. Y habla, habla, habla, de Decretos ya firmados, preparados y algunos de ellos ya firmados. Yo, a pesar de que sé que los Decretos los firma el Rey, le pregunto ¿quién los firma? «Quién va a ser: el Rey». Me habla de que se puede levantar (porque, claro tendrán que esperar a que llegue una autoridad), «pero se puede levantar un diputado, no te extrañe que se levante un Diputado que diga: esto era necesario; que habíamos dado pie para ello y lo que había que hacer era arreglar esto y enderezar la nave». Me habla de que el «staff» tiene unas personas estupendas y empieza a decir nombres. De lo poco que yo hablo, es para meter la pata, porque, francamente, me dice: «Pardo de Santallana», y yo digo «¿cuál de ellos?». Se da cuenta y no me vuelve a decir más nombres. Me dice algo así como que él ha pertenecido, que pertenece a GODSA o algo que me huele a Fraga. Pregunto, pero no me dice nada sobre ello; no me dice tampoco quiénes pertenecen o dejan de pertenecer. Aquello no me interesaba. Lo que a mí me interesaba era decir si las cosas están ya listas. Pero también la operación la tengo ya completa. Me callo lo de «cazar a lazo los efectivos»… pero entonces dije: «Si esto es ya tan inminente, es decir, yo todavía no tenía las órdenes pequeñitas, porque el fetén ya sabía yo cuál era la misión, de cómo tengo que entrar, si tengo que decir algo, si tengo que decir algunas palabras…». «No, no; es que tienes que ver al General ARMADA».

FISCAL: ¿Esto es sorpresivo para Vd.?

TTE. CORONEL TEJERO: Totalmente, no contaba.

FISCAL: ¿No contaba ni con el Comandante CORTINA, ni con el General ARMADA?

TTE. CORONEL TEJERO: El General ARMADA era un señor que, francamente, yo no me había apuntado con el General ARMADA. Me lo encontré, y lo admito, como es natural. Me da un poco de resquemor su mucho monarquismo.

FISCAL: Le dijo Vd. una frase, hablando precisamente de la existencia de dos Generales.

TTE. CORONEL TEJERO: Yo dije algo así como: «¿Cómo no le han dicho nada al Teniente General MILANS?» y dije «¿o es que es bicéfala esta operación?» -cosa que me repugna militarmente- y entonces me dice «bicéfala», y metió ahí una cabeza de águila que no venía al caso, creo, «pero la cabeza de ARMADA es más gorda que la de JAIME».

FISCAL: ¿Más gorda o más alta?

TTE. CORONEL TEJERO: Me parece que dijo, más gorda, mi General.

FISCAL: Prácticamente estamos ya en que Vd. va a tomar el Congreso y seguimos en que llegaría una autoridad militar que hablaría a los reunidos allí, y que sería precisamente la que solventaría la situación. ¿Prácticamente, Teniente Coronel TEJERO, toda su actividad termina allí?

TTE. CORONEL TEJERO: Yo nada más que tengo que impedir la salida de Diputados dentro del Congreso. Una cosa que tengo que decir es que yo me apunté a esta operación porque me gustan los fines que persigue. Si no, no me hubiera apuntado.

FISCAL: Por supuesto, y además lo tenía Vd. demostrado la otra vez.

TTE. CORONEL TEJERO: Exacto. Francamente, yo no voy porque sea el Rey quien lo ordene.

FISCAL: Ya dice Vd. que no es monárquico. ¿Cuáles son los fines ésos?

TTE. CORONEL TEJERO: Los fines eran: robustecer la Monarquía para crear un Gobierno militar; terminar con -me parece que era- reformar la Constitución en aquellos puntos en que está floja; acabar con el terrorismo, que era una cosa que me interesaba a mí horrores; parar la carrera suicida autonómica y congelación del marxismo (yo dije supresión, pero me dijeron congelación y tuve que aguantarme). Me gustaron estos fines y entonces me apunté. Fui a las órdenes del Rey, a pesar de… pero me apunté a las órdenes del Rey, que me decían que estaba detrás respaldando esta operación.

FISCAL: Pero Vd. antes de estas órdenes del Rey, Vd. tenía organizada su operación por su cuenta; hasta aquel entonces nadie le había dicho a las órdenes de quién.

TTE. CORONEL TEJERO. Por supuesto, no señor.

FISCAL: ¿Le dijeron quién era la autoridad militar que iba a ir o todavía no lo sabe Vd.?

TTE. CORONEL TEJERO: Ciertamente, no lo sé. Ahora, según se vienen sucediendo los acontecimientos, por los comentarios de los Oficiales, tanto dentro del Congreso, corno fuera, en el Parque, algunos con quienes hablé, creo que…

FISCAL: Pero sí lo sospecha Vd.

TTE. CORONEL TEJERO: Sospecho, casi con certeza que es el General ARMADA.

FISCAL: No le he oído bien.

TTE. CORONEL TEJERO: Creo que es el General ARMADA, mi General.

FISCAL: Gracias. ¿También le dijeron, Teniente Coronel TEJERO, que una vez que tornara Vd. el Congreso -y esto tiene relación con lo que nos contaba hace un rato el Coronel MANCHADO, que le pidió Vd. fuerzas para dos horas- es que a las H+2 sería Vd. relevado?

TTE. CORONEL TEJERO: Se me dijo que sería relevado.

FISCAL: ¿Se le dijo a Vd. quién le iba a relevar?

TTE. CORONEL TEJERO: Solamente durante la noche se me dijo: «Ha salido Pavía que va a relevarte».

FISCAL: ¿Sospechó Vd. que estando allí el General TORRES ROJAS y habiendo hablado algo del Coronel SAN MARTÍN, sería este el que estaría a cargo de la DAC Brunete núm. 1 de Madrid?

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TTE. CORONEL TEJERO: No pensé. Me era igual quién me relevara. Sé que no pertenecía a la DAC, pero se me dijo.

FISCAL: Pero esa conversación en casa del Comandante CORTINA, terminó sin lo más importante.

TTE. CORONEL TEJERO: No sé exactamente lo que falta de importante: que tenía que ir a ver al General ARMADA…

FISCAL: Exactamente eso es lo que yo esperaba.

TTE. CORONEL TEJERO: Me parece que lo había dicho.

FISCAL: No lo recordaba. Lo que es verdaderamente interesante para mí de esas conversaciones del Comandante CORTINA, es que después resulta que el Comandante CORTINA está perfectamente enterado de su operación de toma del Congreso, no se sabe por dónde. Lo que sí es indiscutible es que del Capitán GÓMEZ IGLESIAS hemos pasado al Comandante CORTINA, y del Comandante CORTINA saltamos al General ARMADA. Al General ARMADA tiene Vd. que ir a verlo.

TTE. CORONEL TEJERO: Eso me dijo, y yo le dije: «no creo que tenga conocimiento de esto el Teniente General MILANS, pero tengo que ir y así será».

FISCAL: Antes de salirnos de esta secuencia… ¿Iba Vd. a contar algo?

TTE. CORONEL TEJERO: Yo, como siempre he tenido por mi jefe táctico, desde que tomó el Mando en la calle General Cabrera, al Teniente General MILANS, le pregunté si es de fiar el Comandante CORTINA.

FISCAL: Quería decirle simplemente, afianzar, si la fecha del 23 de febrero salió de la calle Biarritz.

TTE. CORONEL TEJERO: Allí se habló por primera vez como cierta. La orden fue en otro sitio.

FISCAL: ¿Allí se confirmó la orden?

TTE. CORONEL TEJERO: Aún la hora; se dijo que sería cuando hubiera empezado la votación.

FISCAL: Entonces le surge a Vd. la duda del Comandante que entra nuevo, del General ARMADA, y nos estaba contando que entonces quiere consultar todo esto con su Jefe táctico, que es JAIME MILANS DEL BOSCH. ¿Lo hizo Vd.?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor, por medio de un enlace, porque yo solamente hablo con el Teniente General, me parece que en dos situaciones. Una de ellas cuando da la aceptación que es de confianza del Comandante CORTINA, que quiero que me la dé a mí personalmente, por lo que tenía de importancia, y otra, cuando me comunican que es el 23 de febrero a las 18,10 horas. Lo demás son enlaces. Me parece que al principio no digo el nombre, sino que hay un Comandante que me quiere llevar a ver al General ARMADA. De Valencia, por medio del enlace, me preguntan quién es el Comandante; digo: Comandante CORTINA y entonces se me dice que llame a Valencia, a las cuatro horas, creo que se me dice, del día 21. Eso sí lo tengo bastante claro.

FISCAL: Estaba Vd. en el día 21.

TTE. CORONEL TEJERO: Exacto, sí señor. Llamo a las cuatro horas al Teniente General MILANS DEL BOSCH, que me dice es de confianza el Comandante CORTINA. Se termina la cosa y ya espero a la tarde. Primero hago una llamada por teléfono a ver si me dice algo más. No consigo enlazar con él, pero sí enlazo con el Capitán GÓMEZ IGLESIAS, que le digo que está sonando el teléfono, que me ha dicho el Comandante CORTINA que lo llame, pero que no lo coge, y me dice: «Es a las 20 horas en el Cuzco».

FISCAL: ¿Seguro?

TTE. CORONEL TEJERO: A mí me dijo a las veinte horas. Pero como nunca tengo reloj y no soy muy exacto… Pero a mí se me estropea el coche -ya se lo dije aquí- y entonces le digo a mi amigo JUAN GARCÍA CARRÉS si me quiere llevar al Cuzco, que tengo que ver a un amigo. Me lleva al Cuzco, no sé exactamente la hora.

FISCAL: Llegó Vd. algo más tarde de las veinte horas.

TTE. CORONEL TEJERO: Me bajo; no miro si baja o no JUAN GARCÍA CARRÉS y, como me habían dicho: «estrictamente solo», eso lo repitieron mucho, yo voy y miro a los Guardias Civiles -aunque se visten de paisano los conozco- veo que aquello está prácticamente tomado, que hay cinco por un lado, cinco o seis por otro, haciéndose los locos en unos jardincillos que hay delante. Antes de empujar una puerta de cristales grande que creo que tiene el Cuzco, me sale el Comandante CORTINA, no llego a penetrar siquiera; me coge del brazo y me dice: «Vamos, vas a llegar tarde» o algo así. Bajamos, creo que son unos escalones pequeños -eso no tiene importancia-, de la calle que hay enfrente de la salida.

FISCAL: ¿Fueron Vds. andando?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor.

FISCAL: ¿Está muy inmediato?

TTE. CORONEL TEJERO: Un par de minutos.

FISCAL: ¿Vd. conocía la calle donde iban?

TTE. CORONEL TEJERO: No, absolutamente no la conocía, tanto es así que cuando termino y me voy, tengo que volver; voy a llamar un taxi, porque no tengo ni idea de dónde he estado.

FISCAL: ¿Es Vd. Guardia Civil?

TTE. CORONEL TEJERO: Desde hace 31 años. Debí comprobar dónde había estado, pero ahí no me salió el Guardia Civil, porque debía haber mirado el número de la calle, que no lo miré; sé que era el tres o el cinco; pero no me cercioré. Llegamos, entramos en el portal de una casa que se me señala. Son iguales el tres y el cinco prácticamente. Entramos en el ascensor y, creo, oprime el piso tercero. Bajamos, nos enfrentamos con una puerta; no llegamos a llamar, porque se abrió desde dentro. Esta puerta tenía una placa, que me parece que decía algo de Física o Química.

FISCAL: ¿Iba Vd. con el Comandante CORTINA?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí señor. Entro en un hall, completamente vacío de muebles; creo se oye un teclear de máquinas. Me dice: «Espere un momento, mi Teniente Coronel». Espero en el hall.

FISCAL: El teclear de máquinas, ¿hacia dónde lo orienta Vd., por una banda o por otra?

TTE. CORONEL TEJERO: Hacia la derecha; entrando al frente a la derecha. Cuando entra el Comandante CORTINA se abre la puerta y veo que hay máquinas tecleando.

FISCAL: ¿Cómo eran los muebles que había en el hall?

TTE. CORONEL TEJERO: Metálicos; no lo puedo asegurar, pero puede ser que fueran metálicos oscuros. Pero no lo recuerdo exactamente si había muebles.

FISCAL: ¿Eran unos muebles de oficina?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí, serán de oficina. Y entonces, estando por allí, sale el General ARMADA; creo que iba vestido de gris; como tengo dicho, me impresiona un poco, me parece una persona muy elegante; me cuadro, y el Comandante CORTINA nos presenta: «Mi General, el Teniente Coronel TEJERO» y entonces me dice que entre en una salita que hay a la izquierda. Creo que la salita tenía nada más que un sofá y una mesita de centro, creo.

FISCAL: Teniente Coronel, ¿la salita estaba amueblada con muebles de estilo?

TTE. CORONEL TEJERO: Eran un sofá y una mesita.

FISCAL: ¿Podríamos decir, llamándolos de alguna forma, que eran muebles de estilo?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí, el sofá de estilo, no muy caro, pero de estilo.

FISCAL: ¿Pero metálicos no?

TTE. CORONEL TEJERO: No.

FISCAL: Siga, por favor.

TTE. CORONEL TEJERO: Allí entro y dice que si tenía dispuesta la cosa y tal. «Sí mi General, estoy dispuesto para entrar el lunes», creo que le dije. Me parece que me adelanto diciéndole yo hasta la hora; a las seis y diez. Creo que en la puntualización que hago no me suena eso. Me ha recordado que los minutos tienen su importancia. Al hablar de los minutos, de la sorpresa, tal y cual, me dice la importancia de los minutos para la sorpresa. Me dice: «Esto es una operación nacional que respalda S. M. el Rey, para robustecer la Monarquía, porque está dañada; si esto diese un cambio, entraría el marxismo». Me dice unas pocas cosas así. Pero lo más importante que me dice, para mí -además de que se fija ya el día 23 a las 18,10, lo cual me alegra enormemente­ es que me dice algo así, cuando le pregunto las órdenes que haya para la entrada: «Tú entras en nombre del Rey», me dice. Lo del Teniente General MILANS fue fidelidad y admiración a este ilustre militar, lo agrego yo en el Congreso. A lo mejor lo hice cisco, pero en fin, lo agregué yo. Me dice: «Tú entras en nombre del Rey, por la Corona y la democracia, la democracia es muy importante» y esto me remite… Con permiso, mi General…

FISCAL: Si me dice Vd. otra frase, porque esto favorece al General ARMADA, y creo que le dijo Vd…

TTE. CORONEL TEJERO: Es que me remito a la calle Biarritz, donde se me dice que el movimiento tenía que ser por la Corona y la democracia, debido a que han hecho unos contactos con el extranjero, creo que se me cita la Santa Sede y Estados Unidos; y dicen que muy bien, que en el asunto nuestro hacia la galería, queden la Corona y la democracia incólumes, sin tocar.

FISCAL: ¿Eso se lo dice a Vd. el Comandante CORTINA?

TTE. CORONEL TEJERO: Sí, creo que es en la calle Biarritz donde se me dice esto. Y entonces no me extraña tanta alusión a la democracia -supongo que será a la buena democracia-. Pero lo cierto es que me lo dice unas cuantas veces: democracia, democracia; y entonces yo le pregunto: «Mi General, ¿más órdenes?». Dice: «Las de orden táctico le corresponden al Teniente General MILANS; a mí nada más que cosas enormemente importantes». «Y si ocurren, mi General, ¿dónde le puedo encontrar?». Y me dice -todavía me rehuye-: «No, si no te vas a encontrar nunca este caso». Le dije: «En una operación de esta categoría se puede encontrar uno con muchos casos». Entonces él dijo: «Bueno, como el Rey es voluble, aunque respalda esto, yo prefiero estar a su lado en la Zarzuela. Desde las 18 horas -creo que me dice- estaré en la Zarzuela sujetándole».

FISCAL: Sigue Vd. sin decirnos una cosa. ¿Le dijo a Vd. si la operación tenía que ser cruenta o incruenta? ¿Se lo dijo o no?

TTE. CORONEL TEJERO: No, no me lo dijo. Estamos en otro caso como el de la democracia; lo de incruenta era constantemente. Yo intentaba que me diera un resquicio, porque en estas operaciones lo que no se puede es garantizar. Yo iba a hacer lo enormemente posible para que no corriera una gota de sangre. Tenía que ser incruenta. Pues sí señor. Ser incruenta sabía yo que podía no serlo. Nadie puede decir que un señor de los que estaban allí, puesto que había armas en el Congreso y fuera, teníamos armas nosotros.

FISCAL: Pero de todas maneras fue una orden recibida y una orden que Vd. respetó en todo momento.

TTE. CORONEL TEJERO: Hice filigranas para que no cayera una gota de sangre.

 

Continuará mañana…

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.