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SR. FISCAL: ¿Nos habíamos dejado atrás el incidente con el Policía Nacional, Coronel Alcalá Galiano?
TTE. CORONEL TEJERO: Creo que fue antes.
SR. FISCAL: ¿Recuerda cómo sucedió esto?
TTE. CORONEL TEJERO: Algo. No es de los más importantes, pero, en fin. Yo me parece que estaba en la entrada de la parte vieja del Congreso, cuando vi entrar al Coronel Alcalá Galiano, de uniforme, con su armamento, y me acerco a él y le digo: «A sus órdenes, mi Coronel». Me dice: «¿Aquí qué pasa…?» o algo así. Esto es un servicio que estamos haciendo por orden del General ARMADA y del General MILANS DEL BOSCH, y le doy una pequeña explicación. Creo que dice que esto cambia todo. Pero a lo que él venía no era a eso. A lo que venía era a hablar conmigo en un lugar apartado, puesto que me dice: ¿Podríamos hablar en un lugar apartado? Creo que le digo: Aquí no hay secretos, mi Coronel. Entonces me dice: «Valencia no te acompaña». Yo le digo: «Eso me lo tendría que decir Valencia».
SR. FISCAL: ¿Valencia, refiriéndose a la Tercera Región Militar?
TTE. CORONEL TEJERO: Yo le digo: «No le consiento que me haga aquí manifestaciones que me puedan dañar la moral de las fuerzas que tengo», a lo que me contesta diciendo: «no, no, es que no te acompañan. Lo sé de buena tinta». Entonces es cuando nos dirigimos a la centralita de teléfonos y yo pido Valencia. Él quiere arrebatarme el teléfono mientras. Cuando me dicen Valencia, quiere ser él el primero en hablar. Entonces le echo atrás y le digo: «Perdón, mi Coronel, voy a hablar yo el primero». Entonces me dice: «No te lo consiento…»; y yo le digo: «Voy a hablar el primero». En aquel momento la señorita telefonista le dice, por favor, hay otro en conexión, se puede Vd. poner. Se pone el Coronel y se celebra la conversación con Valencia.
SR. FISCAL: ¿Con quién habla en Valencia?
TTE. CORONEL TEJERO: Ahora sé que con el Teniente Coronel PEDRO MAS. Yo le dije: «Hay aquí un Coronel que me está incordiando», y él no sé lo que me contesta exactamente.
SR. FISCAL: Fue la frase: «Mándale a hacer puñetas».
TTE. CORONEL TEJERO: Pudiera ser, no lo recuerdo, a lo mejor es bastante gráfica.
SR. FISCAL: ¿Habló Vd. después?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, pero entonces se pone otro, no sé si el Coronel DIEGO o el Coronel IBÁÑEZ INGLÉS, que ese día es cuando conozco al Coronel IBÁÑEZ INGLÉS, por teléfono. Entonces me dice: detenlo, páralo.
SR. FISCAL: Le iba a preguntar sobre la frase que le dijo. Dice Vd. «detenlo», pero oyó Vd. al Coronel IBÁÑEZ que dijo que no le había dicho detenlo, ¿le dice detenlo o desármelo?
TTE. CORONEL TEJERO: Lo que me dijo es detenlo, no se vayan a liar las cosas. Si me dice desármelo, está desarmando para toda la vida. Bueno es tu padre para que le quiten el sombrero (Risas).
SR. FISCAL: Por favor, Teniente Coronel TEJERO.
TTE. CORONEL TEJERO: Perdón.
SR. FISCAL: Nos queda otra secuencia que se va realizando a lo largo de la noche y hace referencia a su buen amigo JUAN GARCÍA CARRÉS. Al principio le llevó a Vd. a la calle del Pintor Juan Gris y aparece después en escena cuando Vd. está en el Congreso. ¿Quería Vd. decir cuál es la posición que Don JUAN GARCÍA CARRÉS está desempeñando al respecto de su operación del Congreso?
TTE. CORONEL TEJERO: Amigo personal. Si hubiéramos querido tener civiles, se hubieran tenido, pero no se pensó en esta posibilidad.
SR. FISCAL: No existencia de civiles.
TTE. CORONEL TEJERO: Era una operación militar, para un Gobierno militar, y una solución que podrían darla, a nuestro juicio, los militares.
SR. FISCAL: Pero, sin embargo, reconozca, Teniente Coronel, que estamos solamente en el principio.
TTE. CORONEL TEJERO: No interesaban los civiles.
SR. FISCAL: Hasta ahora no tienen entrada los civiles; después sí podían haber tenido entrada perfectamente. Digo, Teniente Coronel Tejero que en lo que Vd. llamara «detonante de gran magnitud», aquí no podían intervenir, naturalmente, los civiles, a no ser que se los militarizase.
TTE. CORONEL TEJERO: Exactamente.
SR. FISCAL: Ahora, una vez que el detonante se ha producido, cuando vamos a buscar las consecuencias de ese detonante, o sea, las consecuencias políticas, ¿aquí sí cabría la incorporación de elementos civiles?
TTE. CORONEL TEJERO: Yo no lo conozco porque, además, no me interesan las consecuencias políticas; en ese momento lo que sí tenía yo muy claro es que la política iba a ser regida por militares; yo tengo toda mi confianza en el Ejército. O sea que no me interesaba si después, al lado tenía a civiles o no. Es el militar, con su forma de ser, el que hacía falta, para hacer entrar en cintura a la nación.
SR. FISCAL: Entonces. ¿JUAN GARCÍA CARRÉS es un amigo?
TTE. CORONEL TEJERO: Es un amigo.
SR. FISCAL: Un amigo, pero Vd. lo utiliza.
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, utilizo a bastantes amigos.
SR. FISCAL: ¿Recuerda Vd. la conversación que tuvo con GARCÍA CARRÉS a lo largo de aquella noche?
TTE. CORONEL TEJERO: Francamente, yo inquiría de noticias de casa. Yo a mis familiares solamente les había dejado un papelito debajo de algo, que ellos tenían que abrir en esa tarde, diciéndoles una frase. Sabía yo cómo hubieran puesto a mi mujer y a mis hijos si tenían ese papelito, y estaba preocupado tanto por mi familia de Madrid, como por mis padres, que son viejos, y lo que inquiría eran noticias. Yo no quería telefonear porque dije que no telefoneara nadie para que no se bloquearan las comunicaciones -luego telefoneó todo el que quiso porque además no contaba yo que había armarios con teléfonos; había teléfonos por todas partes- así es que inquiría noticias y cuando me dijo: «Laina se empeña en llevar a tu chaval para que le acompañe al Palace, así forzarte», le dije: «encárgate que no saquen al chaval, ni nada de eso». Esto fue lo principal.
SR. FISCAL: ¿Le habló Vd. -aunque luego lo veremos- de la secuencia del General ARMADA?
TTE. CORONEL TEJERO: Lo que le dije es que, como iban a cortándonos los teléfonos, le dije: «Juan, si te necesitara para que dijeras algo fuera, ¿tú podrías hacérmelo?».
SR. FISCAL: ¿Le habló Vd. a GARCÍA CARRÉS en esos momentos en que había un tipo de impresión de que aquello no salía conforme a lo que estaba previsto, de que iba al Congreso el regimiento de Villaviciosa y el Pavía?
TTE. CORONEL TEJERO: No lo recuerdo. No creo. Sinceramente no lo recuerdo, mi General.
SR. FISCAL: ¿Le animó a Vd. a estar allí? ¿Le animó a seguir adelante?
TTE. CORONEL TEJERO: No me desanimó en ningún momento.
SR. FISCAL: Vd. llega un momento, estando en el Congreso, que hace un manifiesto -lo del Alcázar tiene relación con lo que le voy a preguntar-. ¿Hace, llamémosle, un manifiesto?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí.
SR. FISCAL: ¿Estaba ya el comandante PARDO ZANCADA?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí.
SR. FISCAL: ¿La idea del Manifiesto fue suya?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí.
SR. FISCAL: ¿Lo redactó en principio?
TTE. CORONEL TEJERO: No lo recuerdo. Lo que sí recuerdo es que quería que se pusieran ahora todos los puntos aquellos que me habían hecho tomar parte en esta operación.
SR. FISCAL: Aquí viene la relación de esto con JUAN GARCÍA CARRÉS y con el Alcázar. ¿Ustedes leyeron a CARRÉS el Manifiesto?
TTE. CORONEL TEJERO: No, porque el Manifiesto, creo que firmado por mí se me dijo que lo iban a llevar a una emisora. El Capitán DUSMET lo llevó a la emisora «La Voz de Madrid».
SR. FISCAL: Pero antes de eso, ¿no hay un momento en que está hablando con CARRÉS y éste, a su vez, está hablando por otro teléfono con Valencia?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, había dos teléfonos en el despacho. Lo recuerdo. A mí me ponen a mi mujer por otro teléfono.
SR. FISCAL: ¿Es cuando a la vez está Vd. hablando con él, precisamente del Manifiesto -según se deduce de autos o alguna parte de autos-; se habla de este Manifiesto?
TTE. CORONEL TEJERO: Sale un tal Abad, que yo sé que es un periodista de El Alcázar, y me parece que a veces se le dice «Capitán Abad», cuando éste no tiene ni la más mínima idea del Manifiesto -me refiero al Capitán ABAD-. DUSMET, me parece que es el que fue a llevarlo.
EL SR. PRESIDENTE: Se suspende la vista hasta las cuatro de la tarde. Despejen la Sala.
(La Sesión se levanta a las 14,00 horas diez minutos).
A las 16 horas y 3 minutos se reanuda la sesión.
EL SR. PRESIDENTE: Se reanuda la sesión. Audiencia pública. El Teniente Coronel de la Guardia Civil DON ANTONIO TEJERO MOLINA por favor, adelántese y haga el favor de sentarse. Continúa el interrogatorio del Señor Fiscal Togado.
SR. FISCAL: Con la venia, Sr. Teniente Coronel, esta mañana nos habíamos quedado en el interrogatorio cuando ya estaba Vd. dentro del Congreso y habíamos visto los incidentes que se habían producido con el Teniente General Aramburu y habíamos visto también la intervención del paisano D. JUAN GARCÍA CARRÉS. Quedaba simplemente algún dato que se quedó suelto. Me gustaría preguntarle dentro del Congreso ¿vio Vd. alguna persona del CESID?
TTE. CORONEL TEJERO: Creo que vi a dos que dijeron que eran oficiales del CESID. Yo no los conocía.
SR. FISCAL: ¿Conoce Vd. sus nombres?
TTE. CORONEL TEJERO: Uno creo que era el Capitán Camacho.
SR. FISCAL: Uno era el Capitán Camacho y otro era el Capitán Armada.
TTE. CORONEL TEJERO: Exactamente.
SR. FISCAL: ¿Fueron los que le entregaron…?
TTE. CORONEL TEJERO: No, mi General.
SR. FISCAL: Entre las cuestiones que se producen durante la ocupación del Congreso, ¿conoce Vd. el bando que, en la III Región Militar, dio el Capitán General MILANS DEL BOSCH?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, mi General.
SR. FISCAL: ¿Cómo lo conocieron ustedes?
TTE. CORONEL TEJERO: Vino por el teletipo o por lo menos yo lo vi como un papel de teletipo, y le dije al Capitán ACERA que lo leyera en el Hemiciclo.
SR. FISCAL: ¿Produjo algún efecto?
TTE. CORONEL TEJERO: Entre las fuerzas sí, y a mí mismo también.
SR. FISCAL: ¿Supuso una ayuda moral?
TTE. CORONEL TEJERO: Pues indudablemente, mi General.
SR. FISCAL: ¿Tuvo Vd. una conversación con el General Fernández Campo?
TTE. CORONEL TEJERO: Es que yo al General Fernández Campo no le conocía. Me dijeron que quería hablarme un General, el cual para mí no decía absolutamente nada, porque no le conocía, pues yo cogí el teléfono y me echó una bronca, o poco menos, la cosa no estaba para bromas. En aquel momento le colgué el teléfono.
SR. FISCAL: ¿Le habló del Rey en aquel momento?
TTE. CORONEL TEJERO: No, mi General.
SR. FISCAL: ¿Oyó Vd. el mensaje del Rey?
TTE. CORONEL TEJERO: No, mi General, no lo oí. Sí se me dijo que el Rey había hablado o algo de eso, pero francamente no lo oí. En aquel momento era algo que no me interesaba. Yo tenía unas órdenes muy claras.
SR. FISCAL: ¿No afectaba en absoluto el mensaje de Su Majestad a las órdenes que Vd. tenía?
TTE. CORONEL TEJERO: Como se me dijo que el Rey era el que respaldaba la operación, o algo de eso.
SR. FISCAL: ¿No llegó por télex tampoco el mensaje del Rey?
TTE. CORONEL TEJERO: Respecto del télex, puse a un oficial para que nadie se acercara allí. Porque precisamente el Manifiesto que se ha citado anteriormente lo había redactado yo y el borrador lo hizo el Comandante PARDO ZANCADA. Pues lo que pasa es que yo traté de ajustar el borrador a lo que había dicho e hice unas cuantas descentralizaciones, en vez de autonomías.
SR. FISCAL: Pero hablando del mensaje de Su Majestad, ¿no pensaba que en ese mensaje había una orden de la superioridad que era precisamente la contraorden y debía producir sus efectos en cuanto a la ocupación del Congreso?
TTE. CORONEL TEJERO: No lo leí, mi General. Me dijeron ha hablado Su Majestad el Rey y yo seguí allí esperando porque alguien tendría que venir a decirme que desalojara el Congreso.
SR. FISCAL: ¿Pensaba Vd. que era el General ARMADA?
TTE. CORONEL TEJERO: El General ARMADA ya se había ido.
SR. FISCAL: Aún no hemos llegado a eso, dejemos eso para el final. ¿Tuvo que resolver alguna cuestión durante la ocupación del Congreso hasta la llegada del Comandante PARDO?
TTE. CORONEL TEJERO: Exactamente, mi General.
SR. FISCAL: ¿Conocía Vd. al Comandante PARDO?
TTE. CORONEL TEJERO: Era esperada su llegada, mi General.
SR. FISCAL: ¿Podría Vd. decirme si la llegada del Comandante PARDO con las Fuerzas de la División Acorazada era el complemento de aquello que le habían dicho a usted y que entonces sus fuerzas serían relevadas?
TTE. CORONEL TEJERO: No, mi General, sólo venía a ponerse a nuestro lado.
SR. FISCAL: Yo quería preguntarle, puesto que puede tener trascendencia futura, ¿qué misión llevaba realmente al Comandante PARDO y sus fuerzas dentro del Congreso?
TTE. CORONEL TEJERO: Pues como la misión la teníamos ya distribuida y, casi se estaba cumpliendo para mí a la perfección, y no había por qué cambiarla, puesto que creo que se instalaron en la parte nueva del Congreso…
SR. FISCAL: Puedo suponer, ¿podemos decir, en cuanto a la ocupación del Congreso, podemos decir que fue una actitud pasiva?
TTE. CORONEL TEJERO: Totalmente.
SR. FISCAL: ¿Totalmente pasiva del Comandante y de los capitanes?
TTE. CORONEL TEJERO: Indudablemente.
SR. FISCAL: ¿Y de los tenientes?
TTE. CORONEL TEJERO: No supe nada de que había tenientes también.
SR. FISCAL: ¿Quiere decir que fue una actuación tan poco relevante la de los tenientes, que usted no se enteró?
TTE. CORONEL TEJERO: Los vi correr con uniforme de campaña.
SR. FISCAL: En relación con el tiempo que estuvo allí el Comandante PARDO, ¿conoció la llegada del Coronel SAN MARTÍN?
TTE. CORONEL TEJERO: Estuvo un momento, cuando creo que le dijo al Comandante PARDO que abandonara el Congreso, que era orden de Su Majestad el Rey, o cosa así.
SR. FISCAL: ¿Le dejó usted salir voluntariamente?
TTE. CORONEL TEJERO: Quien entró voluntariamente podía salir voluntariamente, también cuando quisiera.
SR. FISCAL: Lo dijo y ¿lo sentía así?
TTE. CORONEL TEJERO: Lo que quería es que saliera por la puerta, mi General, no solamente el Comandante y los Tenientes, sino también los Capitanes.
SR. FISCAL: Entonces si repasamos todo lo que ha sucedido sólo nos queda hablar únicamente de la llegada del General ARMADA.
TTE. CORONEL TEJERO: Y de la llegada del Comandante de Marina también.
SR. FISCAL: ¿Contaba usted con la llegada de D. CAMILO MENÉNDEZ?
TTE. CORONEL TEJERO: No, me dio una gran alegría.
SR. FISCAL: ¿Por amigo, o porque suponía una gran ayuda moral para usted?
TTE. CORONEL TEJERO: Por el gran prestigio y la gran humanidad del Capitán, creo que para cualquier militar es de mucho agrado tenerle a su lado.
SR. FISCAL: La graduación del Capitán ¿supone una graduación mayor que la suya?
TTE. CORONEL TEJERO: No se suscitó.
SR. FISCAL: ¿Pretendió el Capitán, en algún momento, tomar el mando?
TTE. CORONEL TEJERO: En ningún momento.
SR. FISCAL: ¿Lo hubiera usted consentido?
TTE. CORONEL TEJERO: No creo que se hubiera llegado a suscitar.
SR. FISCAL: ¿Fue correcta la actitud del Capitán en todo momento?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, totalmente. Es un caballero.
SR. FISCAL: ¿Parece ser que hubo un momento de indecisión en cuanto a la evacuación de un enfermo?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí.
SR. FISCAL: ¿Hubiera tenido alguna modificación si no hubiera ido el Capitán de Navío?
TTE. CORONEL TEJERO: No, creo que ninguna.
SR. FISCAL: Aunque sea anterior en el tiempo nos queda el Manifiesto. Se ha hablado algo de él esta semana, aunque parece ser que no fue obra de varios sino de uno solo. ¿Creo que fue la idea del Comandante PARDO?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, la idea fue suya y fue gracias a una noticia que se dio por el teletipo. Cuando se dio dicha noticia, y como allí estábamos todos a la gresca, por si llegaba por el teletipo alguna contraorden que pudiera afectar en el ánimo de los guardias, mandé poner un oficial y le ordené que si llegaba alguna noticia se me pasara sólo a mí. Por eso a continuación me dijeron que el Rey había hablado por televisión o radio. ¡Ah, muy bien!, contesté.
SR. FISCAL: ¿La finalidad del Manifiesto era para que se quedara entre las cuatro paredes, o más, que pueda tener el Congreso?
TTE. CORONEL TEJERO: No, mi General.
SR. FISCAL: Simplemente era un bando que le mandó al Capitán DUSMET que lo emitiera, que luego no se emitió.
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, vino por el teletipo, mi general.
SR. FISCAL: Parecía ser que también se pretendía publicarlo.
TTE. CORONEL TEJERO: Que yo sepa no, mi General.
SR. FISCAL: ¿Y cómo pensaba hacerse público ese bando?
TTE. CORONEL TEJERO: Creo que era el Comandante PARDO quien pensaba hacerlo.
SR. FISCAL: Y sabe usted que había un Capitán de la Acorazada en una emisora de radio.
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, mi General, era el Capitán BATISTA. Ahora lo he sabido.
SR. FISCAL: Por eso le preguntaba yo esta mañana, si no se había dado a GARCÍA CARRÉS y se había grabado.
TTE. CORONEL TEJERO: Yo, entonces, no lo sabía, mi General.
SR. FISCAL: ¿Conoció usted, de inmediato, la llegada del General ARMADA?
TTE. CORONEL TEJERO: De inmediato no, mi general. Estaba yo en el interior cuando llegó, creo que fue el Capitán ABAD y me dijo que había llegado un general, que ha dicho «Duque de Ahumada» y no entró. Entonces salgo corriendo, le doy la novedad. Entonces me coge del brazo y lo primero que me dice es que saque las fuerzas del Congreso y que deje libre a los Diputados que están en sus escaños.
SR. FISCAL: ¿Le dijo el General ARMADA que iba a proponerle una solución constitucional?
TTE. CORONEL TEJERO: Posteriormente me habló, no de una solución constitucional, sino de un Gobierno de coalición, me parece que lo llamó. Le contesté que lo de solución constitucional, lo oí alguna vez, pero que en principio no existía nada de eso en lo pactado. Le pregunté si traía órdenes concretas de algún militar y me contesta que no hay ningún militar, sólo él.
SR. FISCAL: ¿Iba sólo él?
TTE. CORONEL TEJERO: Él solo y el Ayudante Comandante BONET. Entonces yo le advierto, mi General, esto no es lo tratado y para lo que nos hemos comprometido en esto. Esto no se puede hacer así «a tontas y a locas». Me contesta que no hay remedio, que es la única solución.
SR. FISCAL: Yo quisiera que me dijera que cuando llegó el general ARMADA, ¿creyó usted que era la autoridad militar?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, yo pensaba que era quien venía a hablar a los Diputados.
SR. FISCAL: ¿Está usted completamente seguro?
TTE. CORONEL TEJERO: Totalmente seguro.
SR. FISCAL: ¿Pensó usted que era el fin de su actuación en el Congreso?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, mi General, pues precisamente yo estaba esperando a una autoridad militar que viniera a hablar a los diputados.
SR. FISCAL: ¿Le dijo él que retirara a las fuerzas del Congreso y dejara libre a los Diputados?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, mi General.
SR. FISCAL: Todos los cabos sueltos que pudiera haber, quedaban resueltos con la idea de que el general ARMADA era la autoridad militar que iba a hablar al hemiciclo.
TTE. CORONEL TEJERO: Ésta es la impresión que a mí me dio.
SR. FISCAL: ¿Puede usted continuar con el incidente ARMADA?
TTE. CORONEL TEJERO: Nos vamos hacia una habitación acristalada y allí me dice «que las cosas no han ido bien» y que la única solución que había encontrado era proponerse él como Presidente del Gobierno y formar un gobierno de coalición o algo así. Yo le pregunté, ¿pero esto quién te lo ordena? Y contesta, no me lo ordena nadie. Es a título personal. Pero mi General, si sale usted presidente del Gobierno, ahora está protegido por las armas que tenemos, pero esto no es lógico; no sé quién lo manda.
SR. FISCAL: ¿La idea que usted había sacado en la reunión de la calle General Cabrera no coincidía con las pretensiones del General ARMADA?
TTE. CORONEL TEJERO: En absoluto.
SR. FISCAL: ¿O sea que lo que iba a hacer era cambiar la cabeza del Presidente Calvo Sotelo por la del General ARMADA?
TTE. CORONEL TEJERO: Eso no recuerdo exactamente, pues me han contado la escena, ya que hay algunos oficiales que lo tienen declarado.
SR. FISCAL: Pero ahora estamos en su testimonio, ¿en él no hay lista de Gobierno?
TTE. CORONEL TEJERO: ARMADA se metía la mano en el bolsillo, yo le pregunté ¿tenemos a Carrillo en el Gobierno? Y me contestó ¡Hombre no!, son todos moderados pero no me enseñó la lista, o al menos no la recuerdo.
SR. FISCAL: ¿Usted no lo recuerda?
TTE. CORONEL TEJERO: Lo que sé exactamente es que cuando me pongo a hablar con el Teniente General MILANS, que creo que es un hombre libre, es decir, que su opinión no está mediatizada; yo estaba un poquito airado, cosa que en mí no es corriente, y le digo: «eso que está usted proponiendo es una chapuza». Pero cuando hablé con el Teniente General MILANS me dijo: «acepta la solución ARMADA».
SR. FISCAL: ¿Le ofrecieron un avión y dinero para que se marchara?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, mi General.
SR. FISCAL: ¿El Teniente General MILANS conocía la solución ARMADA? ¿A Vd. se la dijo?
TTE. CORONEL TEJERO: Creo que no.
SR. FISCAL: ¿Se lo dijo el General ARMADA?
TTE. CORONEL TEJERO: Creo que tampoco. Y la solución ARMADA parece que consistía en incluir a todos los partidos, dando a cada uno un par de carteritas.
SR. FISCAL: ¿En la mente o en el pensamiento del Teniente General MILANS DEL BOSCH estaría la misma concepción que tiene usted respecto a la formación de aquel Gobierno y la falta de coincidencia entre lo que proponía el General ARMADA y lo que se había propuesto anteriormente?
TTE. CORONEL TEJERO: No lo sé. Habría que preguntárselo a él.
SR. FISCAL: Sí, habría que preguntárselo a él. El General ARMADA ¿le presentó a usted otra solución que usted pudiera aceptar?
TTE. CORONEL TEJERO: La aceptara o no, yo tenía que irme. Y yo le dije al General ARMADA: «de modo que este Gobierno de que me habla usted se forma porque yo he entrado en el Congreso y he tenido éxito, y sin embargo, yo tengo que salir, y si falla tengo que permanecer aquí. Total que yo perdería siempre».
SR. FISCAL: ¿Consultó usted su decisión con los demás oficiales?
TTE. CORONEL TEJERO: No; sólo conmigo mismo. Era una decisión que tenía que tomar yo.
SR. FISCAL: ¿Se enfadó usted con el General ARMADA?
TTE. CORONEL TEJERO: Un poco.
SR. FISCAL: ¿Le dijo usted al General Armada que se fuera del Congreso?
TTE. CORONEL TEJERO: No sé, porque aquello me produjo cierta cólera.
SR. FISCAL: Y hasta entonces, ¿se consideraba usted subordinado del general ARMADA y a sus órdenes?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, totalmente.
SR. FISCAL: ¿Y desde aquel momento rompió usted esa vinculación?
TTE. CORONEL TEJERO: No podía romperla, porque por muy mal que fueran las cosas, él era el único agarre que yo tenía.
SR. FISCAL: Parece que usted volvió a llamar al General ARMADA.
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, excelentísimo señor, porque creía que el General ARMADA era el único que me podía conseguir lo mejor para mi fuerza. Y además porque a las diez y veinte del 24 recibí, procedente de Valencia, la orden -la única orden que recibí- en que se me decía que por orden del Rey abandonase el Congreso, y se aludía al General ARMADA. Por eso le pedí que me viese.
SR. FISCAL: Le voy a hacer una pregunta. Si quiere no me conteste. Corno consecuencia de un desacuerdo con el general ARMADA cuando le hizo en el Congreso la propuesta de ese Gobierno que a usted no le satisfizo, ¿se sintió usted corno utilizado por el General ARMADA para su propósito de ser Presidente del Gobierno?
TTE. CORONEL TEJERO: Mi General, lo que yo quisiera es que alguien me explicara lo del 23-F, porque yo no lo entiendo.
SR. FISCAL: Nos queda una cuestión bastante espinosa; la cuestión de las condiciones en que se pactó la salida de usted y el cese de la ocupación del Congreso. ¿Recuerda el Acta que se firmó?
TTE. CORONEL TEJERO: Totalmente, pero yo no pedí firmarla. Creo que le dije al general ARMADA que a mí me basta con la palabra. Alguien pidió que las condiciones se tradujesen en un documento, y éste se hizo allí de una manera burda en el capó del Land-Rover. Lo único que yo quería y me preocupaba era que quedase exento de responsabilidad el mayor número posible de personas.
SR. FISCAL: Ahí es donde yo quería ir, porque aquí se ha planteado como una cuestión de honor y resulta que esta cuestión de honor está recogida precisamente en un escrito. Yo tengo a la vista una fotocopia con el título nada más de «condiciones», y que son sin duda las condiciones que se aceptaron para que cesara aquella situación.
TTE. CORONEL TEJERO: Esas condiciones las escribió un señor y se las llevó el general ARMADA.
SR. FISCAL: ¿Pero comprenden expresamente cuáles eran los sentimientos de usted en esto?
TTE. CORONEL TEJERO: Exactamente no, porque nosotros pedíamos el máximo de exentos de responsabilidad. Ése era nuestro espíritu.
SR. FISCAL: En relación con este tema, Teniente Coronel TEJERO, aquí se ha hablado de ello como una cuestión de honor y usted lo ha oído en esta Sala, y se ha referido también a este punto el General ARMADA y ha dado su idea sobre él y se ha mencionado expresamente a los Tenientes de la División Acorazada; a la irresponsabilidad en que han quedado estos Tenientes y esto se pone de relieve frente a la situación que han quedado los Tenientes de la Guardia Civil. A este respecto, yo quería leerle las condiciones que figuran en este pliego firmado por el general ARMADA. Creo que la firma es suya. En el punto tercero se dice…
TTE. CORONEL TEJERO: Por favor, mi General, ¿podrían leerse las condiciones en relación con la Acorazada?
SR. FISCAL: Que yo sepa, no las había.
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, mi General, en el mismo documento estaban las condiciones de la Acorazada.
SR. FISCAL: Leamos entonces el documento entero. Dice así: Al folio 34, bajo un escudo… (Leyó). Yo quería ver concretamente hasta qué elementos de las Fuerzas que tenía usted, Teniente Coronel TEJERO, llegaba la responsabilidad. Y en este pliego de condiciones se dice: «Suboficiales y Guardias, sin responsabilidad».
TTE. CORONEL TEJERO: No, mi General. Eso fue una nota que se llevó un Teniente Coronel, que yo no conocía. Las condiciones se discutieron después con el General ARMADA allí en el Congreso. Es decir, que ni yo quería eso. Lo más, que la responsabilidad llegue a Tenientes. Y en la nota se habla de suboficiales. Es lo que pone la nota. Sin embargo, allí se dijo que los Tenientes estaban incluidos.
SR. FISCAL: Vamos a concretar un poco. Una cosa es que estén o no procesados los dos Tenientes de la División Acorazada, que tendrían o no responsabilidad penal, y ésa es una cuestión que tendrían que investigar el Juez y el Instructor, y otra cosa distinta es que no lo hicieran porque así se dijera en pliego firmado de condiciones. Y el pliego de condiciones dice «Suboficiales». Por lo pronto, yo entiendo que no es bastante.
TTE. CORONEL TEJERO: No se necesitaba firmar, mi General. Con la palabra del Director General mío, que estaba con el general ARMADA y con del propio General ARMADA, nos bastaba, y a mí me dijeron que los Tenientes tampoco, porque como no tenían mando de compañía o no sé qué, quedaban exentos. Y yo me volví loco con aquello, y creía que se iba a cumplir. Posteriormente, aun quedando los tenientes exentos de responsabilidad, se hicieron comentarios entre los altos oficiales en el sentido de que se habían puesto condiciones de niño; que podíamos haber conseguido mucho más; que podíamos conseguir bastante más; lo que militarmente se podía conseguir en estos casos.
SR. FISCAL: ¿Fue ése el consejo del Teniente General MILANS DEL BOSCH?
TTE. CORONEL TEJERO: El consejo del Teniente General MILANS fue: «saca lo más que puedas para los tuyos».
SR. FISCAL: Exactamente.
TTE. CORONEL TEJERO: Nosotros pensábamos que, efectivamente, los Capitanes tenían ya cierta altura como para tener responsabilidad, pero que los Tenientes que venían al mando de sus Jefes naturales, eran casos muy diferentes.
SR. FISCAL: ¿Es que a su entender, Teniente Coronel TEJERO, no está de acuerdo lo que se pactó con lo que se hizo después?
TTE. CORONEL TEJERO: No lo sé. No sé qué decirle, mi General.
SR. FISCAL: Las condiciones dicen, como acabo de leer a usted, «Suboficiales y Guardias, sin responsabilidad».
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, ya sé que así se dice en esa nota que se firmó allí.
SR. FISCAL: Pero, Teniente Coronel TEJERO, no fue una nota que se hiciera fraudulentamente, digámoslo así, yo tengo entendido que usted se guardó una copia que le hizo el Comandante Bonell.
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, alguien me dio un copia que yo guardé sin leerla, porque a mí me bastaba con lo que habíamos hablado y dije que no me era necesaria. No sé, creo que fue el Comandante PARDO quien dijo que se firmara. A mí me habían dado su palabra dos caballeros de honor de que se iba a cumplir aquello y eso me bastaba. Puedo decirle, mi General, que hay otra cosa que no está en la nota y obligué a que se cumpliera; que tenían que salir antes los Diputados que nosotros.
SR. FISCAL: ¿Recuerda usted si tuvo algún incidente con el Presidente del Congreso?
TTE. CORONEL TEJERO: No, mi General, estaba diciendo que el que salieran los Diputados antes que nosotros, como se hizo, estaba pactado, y sin embargo, no está en la nota.
SR. FISCAL: Le voy a hacer una pregunta rápida. ¿Cuándo entró usted en el Congreso se estaba celebrando la votación de investidura para la presidencia del Gobierno a favor del Señor Calvo Sotelo?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, mi general.
SR. FISCAL: ¿Sabía usted que precisamente esa votación es un trámite constitucional?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, mi General.
SR. FISCAL: ¿Cuándo se invadió el Congreso, se cesó en la votación?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, aunque podría haberse reanudado después de salir nosotros del Congreso.
SR. FISCAL: Pues nada más, Teniente Coronel Tejero. De momento no hay más preguntas.
TTE. CORONEL TEJERO: A sus órdenes, mi General.
Bien, éste fue el interrogatorio del fiscal al teniente coronel Tejero. Naturalmente hubo más, pues todos los defensores le hicieron preguntas, pero creo que con esto es suficiente.
Sí me complace reproducir el alegato final de Tejero a propuesta del presidente del Tribunal (todos los acusados tuvieron esa oportunidad y algunos fueron sorprendentes, en especial el del general Armada, que hasta fue abucheado por el público asistente).
Y lo recoge textual del Sumario (folio 1311).
PRESIDENTE: Teniente Coronel de la Guardia Civil, DON ANTONIO TEJERO MOLINA, ¿tiene algo más que oponer al Tribunal?
TTE. CORONEL TEJERO: Sí, mi General.
PRESIDENTE: Haga el favor de adelantarse.
TTE. CORONEL TEJERO: MI GENERAL, SEÑORES DEFENSORES, MUCHAS GRACIAS. QUIERO QUE MIS ÚLTIMAS PALABRAS EN ESTE PROCESO MILITAR SEAN PARA MANIFESTAR A GRAN PARTE DE LOS MANDOS DE LOS EJÉRCITOS MI MÁS PROFUNDO DESPRECIO POR SU COBARDÍA, SU ENTREGUISMO, SU TRAICIÓN A LA PATRIA…
PRESIDENTE: No siga y retírese Teniente Coronel…
(Aplausos entre el público. El Señor Presidente agita la campanilla con fuerza reclamando orden)
Despejen la sala. Despejen a los alborotadores rápidamente… (Entonces el Teniente Coronel TEJERO se marcha de la Sala. Le siguen el defensor señor López-Montero y su ayudante el señor Pardo Cayeno).
Y AQUÍ PONEMOS PUNTO FINAL AL LARGO INTERROGATORIO QUE HIZO EL FISCAL AL TENIENTE CORONEL TEJERO Y DEJAMOS PARA MÁS ADELANTE EL DISCURSO DE LA DEFENSA, QUE EJERCIÓ EL GRANDÍSIMO ABOADO DON ANGEL LÓPEZ MONTERO.
Por la transcripción
Julio MERINO
Autor
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Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.
Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.
Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.
En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.
En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.
Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.
Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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