22/11/2024 07:54
Getting your Trinity Audio player ready...

Como hicimos ayer, “El Correo de España” publica el Discurso de don Juan Carlos de 1976 en Vídeo para distinguirlo de los de Franco.

La copia de RTVE no es muy buena, pero puede verse y oírse más o menos bien.

Lo más llamativo y criticado del Discurso del 76 fue que el Rey no mencionara para nada los importantes acontecimientos de ese año. No dijo nada, por ejemplo, del cambio de Gobierno que se había producido (con la caída de Carlos Arias y la llegada de Adolfo Suárez), no dijo nada de la Ley para la Reforma Política y el Referéndum con el que se aprobó, tampoco mencionó el “Harakiri” de las Cortes franquistas, ni habló de los sucesos de Montejurra, ni de la Amnistía General por los delitos políticos y de opinión, ni del secuestro del Senador Antonio María de Oriol y Urquijo por ETA,  ni se hizo eco de la detención de Santiago Carrillo o de la celebración del primer congreso del PSOE de después de la guerra. O sea, que fue un discurso de buenas palabras y buenas intenciones.

“La Monarquía es la forma de Estado más adecuada para España y capaz de asegurar la unidad de todos los españoles, la libertad y el ejercicio de los derechos humanos en el orden y en la paz… y os animo a seguir vuestro trabajo con lealtad con la Corona”.

Y ahora pasen y vean al Rey hablando:

 

 

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
LEER MÁS:  La victoria sin alas. Por Julio Merino
Últimas entradas