03/12/2024 18:44
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Cuando los efectos de la vacuna no puedas tapar, pon la viruela del mono a circular. Refranero Anónimo, pues. Tantos tantísimos efectos adversos del veneno covidicio, vuelta de tuerca a las kakunas clásicas. De acuerdo con el documento de Pfizer recientemente desclasificado (enlazado al final del artículo), memorable 38 páginas,  el herpes zóster: efecto secundario de la vacuna covid(al que ahora convenientemente llaman viruela del mono), sobre todo de Pfizer, aparece explícitamente en la larga, larguísima lista de efectos adversos del covidiano Tecno-Raticida transgénico y transgenizador de Pfizer. «Una enfermedad autoinmune con granos sangrantes y ampollas» (autoimmune blistering disease) ¿La presunta «viruela», uno de los efectos más evidentes de la kakuna que le chutaron a la borregada planetaria? ¿Por eso ahora lo asocian torpemente con gays y sida? Y, por supuesto, veneno covidiota, inmunideficiencia adquirida.  Timovacunado covidicio, digamos, grosso modo, que tienes el sida.

La ineficaz y atroz vacuna contra la viruela

Recordemos, dato clave. LA VACUNA CONTRA LA VIRUELA JAMÁS ACABÓ CON LA VIRUELA. Como toda kakuna, INNECESARIA, INÉFICAZ Y MUY PELIGROSA. Y la vacuna de la viruela, posee además efectos adversos que pueden ser preocupantemente serios, pudiendo causar la muerte en inmunodeprimidos y…miocarditis.

Miocarditis, pues, la joya de la corona, también covidicia: en 1 de cada 175 adultos. Además de elevadísimas tasas de infarto, ictus, coagulación y/o muerte. Y pululando, como con todas las kakunas, carcinogenicidad, genotoxicidad y, cómo no, esterilidad

…Lo dicho, ahora vas, y te la chutas. Por cierto, ¿y la farsa “vírica” Marburgo? En fin.

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Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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