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Extremadura formaba parte del latido de su corazón. Era un grandísimo e incansable pensador y periodista, amaba la vida.
Te hablaba mirándote a los ojos. En su palabra se daban cita todos sus «ahoras», político, histórico, personal, familiar, etc.
Se calaba la boina como pocos lo sabían hacer, con majestuosidad. Era simpático, irónico, de mirada pícara. Estoy refiriéndome a don Enrique de Aguinaga López.
«Enfrente tengo el mar. Lo estoy viendo. Es el agua inmensa y familiar, cielo derrumbado, horizonte que cruza mi ventana. Sólo sé que vengo a devolver mi nombre que heredé de segunda mano…» (Enrique de Aguinaga López).
A la Escuela Oficial de Periodismo, Facultad de Ciencias de la Información le dedicó 56 años, que desempeñó como docente, eje vertebrador del periodismo.
Entre otros medios de comunicación trabajó en los diarios:
* Arriba.
* Ya.
* La Vanguardia.
* Hoja del lunes.
* La Voz de Madrid.
* Radio Nacional.
Algunos de los cargos que desempeñó:
– Secretario General de la Asociación de la Prensa de Madrid.
– Secretario Técnico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España.
De su interesante obra literaria destaco algunos de sus libros:
* «El Madrid de cuatro siglos». (1961).
* «Epistemología del ejercicio periodístico». (1984).
* «Orígenes históricos, antecedentes, análisis y perspectivas de la Capitalidad de la Villa de Madrid». (1998).
Recientemente cedió a la Fundación CB su biblioteca y archivo personal, que incluye entre otros importantes documentos manuscritos de Gómez de la Serna.
Hasta poco antes de su muerte ha estado impartiendo Masters de Doctorado en la Universidad Complutense de la que era Catedrático Emérito de Periodismo.
* «Dimensión científica del periodismo», este es el título del discurso que don Enrique pronunció en 1996, el 10 de enero, con motivo de su ingreso en la Real Academia de Doctores de España con la medalla nº 82.
El 16 de abril de 2022, con casi un siglo de vida ha fallecido el más veterano de los Cronistas de la Villa y Corte de Madrid.
Magnífica es la labor que ha hecho por Madrid, cultural e histórica.
Casi cuatro décadas de su existencia las dedicó a ser cronista de la capital de España.
El alcalde de Madrid se reunió con los Cronistas de la Villa el 16 de febrero de este año.
José Luis Martínez Almeida ha dado el pésame a su familia y ha reconocido que ha sido una gran pérdida.
Entre otras responsabilidades tuvo la de ser director de Mercamadrid.
Un viernes al mes hacía en su casa unas importantes tertulias en las que se hablaba de lo divino y lo humano.
Don Enrique era de los que te felicitaban la Navidad con una tarjeta postal, diferente a cualquier otra, un tríptico en el que incluía a toda la familia, hasta bisnietos. Y por supuesto a su «Manolis» (esposa), y su hijo Pablo, ambos fallecidos.
Cuando él presintió que Caronte se aproximaba con su barca para pasarlo a la otra orilla de la laguna Estigia, escribió esta especie de DESPEDIDA, lo hizo el 30 de marzo, ante un grupo de compañeros e integrantes de la «Sociedad de Pensamiento Lúdico», de la que era Presidente de Honor. Y nos lo ha dado a conocer su buen amigo Ramón Tamames, (Presidente en funciones de dicha sociedad).
«Estoy solo. Cierro los ojos para aislarme más. En la oscuridad, mis manos se buscan queriendo asirse, pues siento que me hundo en mi pensamiento. Mi pensamiento y yo, a solas, en medio de mi confusión y de mi ignorancia; en medio de siete mil millones de seres humanos habitantes de la Tierra. De ellos, tengo trato vivo con una centena, con un millar, ¿qué más da? Sin contar los que han sido desde el principio, hayan o no hayan dejado huella monumental, (…). Ahora, entiendo que debo prepararme para devolver mi nombre, que recibí como préstamo. Es Cicerón, en tiempo de esclavitud quien lo dijo: Tempus est, quaedam pars aeternitatis (El tiempo viene a ser una parte de la eternidad, en De inventione).» (Enrique de Aguinaga López).
Autor
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Escribe en varios periódicos, entre ellos: "ÑTV", "El Cierre Digital", y revistas, algunas: "La Casa", "Sueños de papel", "Azahar".
Desde hace 23 años es miembro de la Asociación Literaria Hasday, aunque colabora con cuantos colectivos culturales se lo solicitan. Fundadora del primer club de lectura de la Biblioteca Provincial de Córdoba.
Junto a Francisco Muñoz coordina las rutas culturales: "Los Grandes de Córdoba" y "La Batalla de Munda".
Ha trabajado en dos programas de Canal Sur Televisión: "El público lee" y "Pido la palabra". Organiza actos culturales en colegios, instituciones, etc.
Es autora de dos libros de relatos: "Relatos atormentados" y "Relatos de humor", (incluidos en la Colección Guadalquivir).
Tres poemarios: "Mortalmente eterna", "Quejíos del alma", "La piel del alma".
Doce cuentos infantiles, pertenecientes a la Colección Albolafia y cuyo emblema es la rana Clotilde.
Junto a otras nueve escritoras es productora de un disco de poemas musicalizados, titulado: "Poetizando, mujeres con voz y verso". Es en apoyo a las víctimas de la violencia de género y cualquier tipo de violencia en general.
Ha publicado dos libros de artículos periodísticos: "El pacto de las libélulas" y "Los labios de las amapolas".
Junto a don Julio Merino ha escrito las siguientes novelas: "Vitoria Colonna, el gran amor del Gran Capitán". "Las marionetas de Cuspis". "La princesa del jazmín", "la boda cautiva", "Leila de Granada", (Pertenecientes a la trilogía de La Reconquista).
"Cuando los dioses se hacen humanos", "Penélope la Reina tejedora". "Betsabé y el Rey David", "Pelayo el Astur", (forman parte de la serie de los dioses).
Es fundadora de dos clubs de lectura en la Biblioteca Provincial de Córdoba. En uno llevan una andadura de casi dos décadas, y en el segundo, es de reciente creación, de este 2023.
