Citroën C5X, la vida puede ser más cómoda

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Cuando uno ve por primera vez en vivo el nuevo Citroën C5X no sabe muy bien si esta ante un modelo familiar, un crossover con aspiraciones de berlina o un SUV deportivo, pero lo que está claro es que este coche no deja indiferente, y en un mercado en el que la mayoría de productos tienen poca personalidad eso ya es un éxito. Sus 19cm de altura libre al suelo son los primeros responsables de que nos hagamos ilusiones de sus aptitudes camperas, pero por ahora esta berlina enfoca su uso 100% al asfalto, eso sí, con un «andar» que le posiciona como uno de los más confortables.

De hecho, el mayor atributo que presenta el Citroën C5X es su comodidad. La marca francesa saca galones en este apartado como en ningún otro modelo y lleva un punto más allá su concepto Citroën Advanced Comfort, apuntalado aquí sobre una suspensión y unos asientos trabajados a fondo. Combinando los amortiguadores ‘Progressive Hydraulic Cushions‘ con el control electrónico de la suspensión, la marca de los chevrones ha vuelto a conseguir uno de los coches más cómodos del mercado. Y el mullido específico y la ergonomía de los asientos son ideales para recorrer kilómetros sin cansancio, pues te abrazan como un guante.

El funcionamiento de la suspensión consiste en que cada amortiguador trabaja de forma independiente, en tiempo real, para «leer» el terreno respondiendo a las oscilaciones de la carrocería, los movimientos longitudinales provocados por las aceleraciones, así como las maniobras de la dirección solicitadas por el conductor. Una vez te adaptas a sus peculiaridades, la sensación es esa tantas veces repetida de que vamos en una «alfombra voladora». Esta suspensión estará disponible solo en la variante PHEV híbrida enchufable, que se espera sea la más vendida la verdad, y consigue una calidad de rodadura premium.

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En cuanto a mecánicas, la gama de la berlina francesa se estructura sobre tres motores, todos de gasolina y turboalimentados. Dos de ellas son PureTech, con 130 y 180 CV, mientras que la versión superior está representada por el híbrido enchufable ë-Hybrid 225, con 225 CV. Todos ellos están asociados a la transmisión automática con convertidor de par EAT8, de ocho velocidades y la tracción en el Citroën C5X siempre es al eje delantero. Si añadiéramos el Control Grip de la marca (que mejora el agarre sobre firmes deslizantes) y unas protecciones de plástico más grandes tendríamos una variante «todo camino» a la vista.

El interior del Citroën C5X , que mide 4,8m de largo y pesa algo más de una tonelada y media, es amplio y cuenta con hasta 30 litros en huecos para dejar a mano todo lo necesario en los largos viajes que invita a afrontar. Su maletero llega a los 545 litros en las versiones térmicas, quedándose en 485 en la híbrida enchufable, ya que la batería de 13Kwh resta espacio de carga para poder ofrecer esos 55km de autonomía 100% eléctrica que tanto se agradecen en el día a día y en el ahorro de combustible que aporta en conducción general gracias además a sus hasta 4 modos de conducción.

Esta variante PHEV, con la etiqueta 0 de la DGT, acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos, alcanza una velocidad máxima de 233 km/h y presenta un consumo de 1,3 litros/100 km. El sistema de info entretenimiento estrena nueva interfaz más intuitiva y con un manejo muy tipo tablet y smartphone desde su pantalla de hasta 12,3 pulgadas. El Citroën C5X dispone de hasta 23 ayudas a la conducción y un nivel 2 de conducción autónoma. El precio de arranque son 30.975 euros de la versión de acceso, llegando a los 41.675 de la versión híbrida enchufable, que se ofrece también en renting por 225 euros al mes con 7.500 de entrada.