17/05/2024 04:07
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ASÍ FUERON LAS ÚLTIMAS CORTES REPUBLICANAS QUE TERMINARON EN LA GUERRA CIVIL

(2)

y las Cortes de 1814 con un Autogolpe Real

y las Cortes de 1868 con un Golpe militar

y las Cortes de 1874 con un Golpe militar

y las Cortes de 1923 con un Golpe militar

y las Cortes de 1931 con un Golpe del las Izquierdas

y las Cortes de 1975 con un Golpe saduceo

¿Y cómo pueden terminar las de este año de 2024?

 

Señores, ya lo dice el pueblo y ya lo decimos nosotros “la Historia no se repite, pero los españoles somos tan tontos que acabamos repitiéndola 70 veces SIETE”. Por eso llevo meses leyéndome el “Diario de Sesiones” para concretar cómo terminaron las distintas Legislaturas de la España moderna y, si acaso, sirviéndome de mi bola de cristal, adivinar cuál puede ser el final de una cosa que ha empezado mal. Porque mal es que una legislatura comience con algo tan polémico como una “Ley de Amnistía” que va contra la Constitución vigente, o en cualquier caso rechazada por casi todos los sectores de la vida política, judicial y periodística, (menos el TC del vendido Conde-Pumpido).

Y es tan curioso lo que estoy observando leyendo a un tiempo el “Diario de Sesiones” de 1936 y ahora el de 2024. Porque curioso es ver cómo las minorías abandonan el Hemiciclo después de votar NO a lo que se debatía, justo lo del día 12 de diciembre de 2023.

Y como esta, y en lo que va de ambas, todo es curioso, ya que si ahora la Ley de Amnistía ha encendido el fuego, en aquella ocasión fueron las falsificaciones de las actas electorales. ¡15 días! se pasaron los señores Diputados y las “Comisiones correspondientes” buscando documentos y pruebas para demostrar hechos vergonzosos. Pero sigamos un resumen de aquellas jornadas primeras de 1936. Y especialmente la intervención del Diputado Ramón Serrano Súñer descubriendo el pastel que se habían hecho las Izquierdas en Murcia:

Leído el dictamen de la Comisión de actas y calidades sobre el último lugar de la circunscripción de Murcia (capital), proponiendo como Diputado a D. Bienvenido Santos, y un voto particular del Sr. Serrano Suñer (Véase el Apéndice l.° al Diario núm. 12.), dijo

El Sr. PRESIDENTE: La Comisión dirá si acepta o no el voto particular del Sr. Serrano Suñer.

El Sr. CASANUEVA: La Comisión no acepta el voto particular.

El Sr. SERRANO SUÑER: Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene S. S.

El Sr. SERRANO SUÑER: Señores Diputados, he formulado voto particular al dictamen emitido por mis compañeros de la Comisión de actas y calidades con respecto a la proclamación de un señor Diputado por el último lugar de la circunscripción de Murcia, capital, porque no quiero que quede sentado, al menos sin mi protesta, un precedente que está llamado a producir gravísimas consecuencias en orden a futuros expedientes electorales.

En Murcia se celebró la elección, en primera vuelta, el día 19 de Noviembre. En este día ninguno de los candidatos que luchaban obtuvo el 40 por 100. Los días 3 y 5 en algunas secciones se repitió la elección, y pudieron advertir los candidatos el día 19, que, aunque no alcanzara el 40 por 100, la candidatura de coalición radical socialista sacaba a las otras candidaturas una ventaja considerable, de 5 ó 6.000 votos. Por consiguiente, es lógico que los integrantes de las otras candidaturas de alianza socialista y radical socialista, no lucharan ya en esta segunda ocasión con la misma lealtad ni con igual cohesión con que lo habían hecho en la jornada anterior.

En el acto del escrutinio, al escrutarse las actas de las secciones décima del distrito octavo, y quinta, sexta, séptima, octava, novena y décima del distrito diez, se advirtió la presencia de actas dobles, actas dobles que la Junta provincial del Censo, con arreglo al art. 51 de la ley Electoral, estimó conveniente no escrutar. Pero uno de los dos candidatos que se disputaban el puesto de las minorías —por este puesto luchaban un candidato socialista, D. Bienvenido Santos, y un radical socialista, D. Norberto Pérez. Sánchez—, el candidato radical socialista D. Norberto Pérez, al calificarse por la Junta provincial del Censo este caso como de actas dobles, con toda razón legal hizo notar que no se trataba en realidad de tales actas dobles y, por tanto, era improcedente aplicar la tesis de no computación que se establece en el art. 51 de la ley Electoral, sino que, por el contrario, se trataba de un acta auténtica y legítima, la que da la mayor votación a D. Norberto Pérez Sánchez, candidato radical socialista, y un acta ilegitima, inexistente, porque el art. 47 de la ley Electoral exige de un modo terminante —con una exigencia que no tiene sólo la función de prueba, sino una función substancial y constitutiva, de tal manera que sin este requisito no existe acta— que las actas lleguen a la Junta provincial del Censo por un conducto determinado, por un conducto reglamentario y único. Cuando se trata de actas referentes a secciones que no radican en la capital donde reside la Junta provincial del Censo, este conducto reglamentario es la Administración, de Correos o Estafeta más próxima; por el contrario, cuando se trata, como en el caso de Murcia, de actas de secciones que radican en la misma capital donde la Junta provincial del Censo, las j actas única y exclusivamente tienen la consideración de tales si se entregan por el conducto reglamentario, que es por mediación de alguno de los miembros de la Mesa.

El candidato radical socialista hizo notar que de las dos actas que por la Junta provincial del Censo se estiman como dobles indebidamente, únicamente una llegó a la Junta provincial del Censo por el conducto reglamentario; únicamente una, que es la que favorece al candidato radical socialista, fué entregada por miembros componentes de la Mesa en la sección electoral respectiva; la otra, la que favorece considerablemente al señor Moreno Galvache, no llegó por el conducto reglamentario, sino que la entregó a la Junta provincial del Censo una persona completamente extraña y ajena a la composición de la- Mesa.

Este es el problema, Sres. Diputados. Si se tratara de actas dobles, efectivamente, al no computarse, el candidato que mayor número de votos tiene es el socialista D. Bienvenido Santos; pero, como no se trata de actas dobles, sino de un acta auténtica y legítima, que da el triunfo al candidato radical socialista D. Norberto Pérez, y de otra que no es auténtica ni legítima, ni siquiera existente, con arreglo-a ese art. 47 de la ley Electoral, invocado, que exige como requisito que las actas sean entregadas por el conducto reglamentario, resulta que no se puede proclamar Diputado al candidato socialista, ya que no se pueden dejar de computar esas actas, porque, repito, que no son dobles, sino que únicamente se trata de un acta válida y legítima que da el triunfo al candidato radical socialista, y yo, Sres. Diputados, entiendo que una consideración de delicadeza y de decoro elementales en mí —porque he sido ponente en estas actas de Murcia y mis compañeros de Comisión han tenido la amabilidad de dejarme en minoría, por lo cual la ponencia ha quedado convertida en voto particular—me obliga de un modo singular a defender este voto particular, por cuanto han de tener en cuenta los Sres. Diputados que el candidato perjudicado por el acuerdo de la Comisión, concretado en el dictamen, pertenece a esa minoría radical socialista, por la cual yo, políticamente, jamás he tenido ninguna simpatía, a esa minoría radical socialista de la que aquí se hablaba el otro día diciendo que se había precipitado en el abismo; que era una minoría desaparecida. No quiero inferir á ninguno de mis compañeros de Comisión el agravio que supondría suponer que al adoptar el acuerdo que se concreta en el dictamen, que es evidentemente contrario a la tesis de la ley, lo hayan hecho por esa consideración de que D. Norberto Pérez Sánchez estaba solo en la Cámara, sin tener detrás a una minoría que le apoyase; pero cuándo yo, como ponente, he conocido del asunto y he visto que se trata de una infracción legal manifiesta, que lleva a la conclusión a que ha llegado la Comisión por esa razón de que el candidato radical socialista no tiene en la Cámara una minoría que le ampare, por haberse extinguido parlamentariamente, me he considerado, por decoro y por delicadeza elementales, en el deber de formular este voto particular en defensa del derecho de ese candidato.

Además, Sres. Diputados, si prospera el criterio contrario al que en mi voto particular sostengo y triunfa el del dictamen, piensen SS. SS. en la gravedad que entrañará este precedente para futuras elecciones. Si prevalece el dictamen, un acta ilegítima y legalmente inexistente, se considerará como legítima, como auténtica y como existente. Por lo tanto, piensen los Sres. Diputados que si prospera este criterio para conseguir la derrota de un candidato que haya obtenido legítimamente y en buena lid una victoria electoral, bastará en lo sucesivo recurrir a este sencillo expediente en aquellos colegios donde el candidato triunfante obtenga una votación copiosa y nutrida, que decida la victoria, los candidatos derrotados apelarán al procedimiento de extender un acta ilegítima y llevarla, valiéndose de cualquier persona extraña a la mesa electoral, a la Junta provincial del Censo, con lo cual resultarán actas dobles y diferentes; y no se computarán los votos que legítimamente obtuvo en aquellos colegios el candidato que alcanzó la victoria. Esto quiere decir que el éxito electoral quedará a merced de los expertos en estas trampas, y- este es el precedente gravísimo sobre el cual llamo la atención de ¡a Cámara, por estimar que tiene una importancia fundamental.

Nada importa, repito, que el candidato a quien perjudica el dictamen no tenga detrás a una minoría que le apoye hemos de hacer un acto de justicia, y yo esperó que la misma minoría socialista, que conoce por experiencia los inconvenientes que tiene decidir sobre estos problemas por meras conjeturas e impresiones, al margen de los requisitos formales de la ley, se percatará efe la gravedad e importancia de hechos como los referidos y tendrá el romanticismo de votar en contra de su candidato, puesto que no es el que legítimamente ha obtenido el triunfo.

Y para terminar, Sres. Diputados, quiero referirme al criterio que mi distinguido y querido amigo y compañero de Comisión, el Sr. Prat, ha venido sosteniendo, con una acogida fervorosa de nuestra parte, al menos por la mía, acerca de la necesidad que todos tenemos de procurar el saneamiento y la elevación de las costumbres públicas y electorales. Piense mi querido compañero el Sr. Prat que no será el mejor camino para conseguirlo, que hoy quede aquí sentado el precedente de que pueda invalidarse un triunfo legítimamente obtenido, con sólo recurrir a esa trampa electoral que consiste en fabricar actas, falsas y llevarlas, por un conducto que no es el reglamentario, a la Junta provincial del Censo, ya que luego a esas actas se les da el valor de auténticas. Piense S. S. en que esto, lejos de ser un procedimiento para llegar al saneamiento de las costumbres electorales que propugna, constituye un incentivo para que las trampas sigan presidiendo las batallas de esta clase.

El Sr. PRAT: Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene S. S.

El Sr. PRAT: Señores Diputados, por una vez voy a ser el defensor del dictamen de la. Comisión, labor en la que me encuentro un poco fuera de mí, por haber sido el permanente contradictor de estos queridos compañeros, con los que no he solido estar conforme. En esta ocasión, sí; porque todos hemos coincidido con las primeras palabras del señor ponente, el Sr. Serrano Suñer, cuando, al informarnos, nos dijo: “En conciencia, yo .creo que el acta de Murcia corresponde a don Bienvenido Santos, candidato socialista.” Y había tal convicción en las palabras de un hombre tan estudioso y tan íntegro como el Sr. Serrano Suñer que, salvo su especial y. calificado voto, la Comisión se inclinó, al criterio que defiendo, por estimar que había dos actas dobles y diferentes y que no se podía escrutar, ni una ni otra y, en consecuencia, tenía que ser proclamado el candidato de mayor número de votos.

El Sr. Serrano Suñer debe tener la convicción- absoluta de que, tanto a él como a mí, nos ha inspirado siempre el mismo propósito: la defensa de la pureza electoral. Por eso hemos solido coincidir muchas, veces, y ahora, aunque no estemos conformes, el mismo propósito nos guía también.

Aquí el problema único es si hay o no actas dobles y diferentes. Existen unas actas que favorecen al candidato radical socialista heterodoxo y, frente a ellas, otras actas que favorecen al candidato radical socialista ortodoxo; y tengo la-convicción de que, tanto unas como otras, son actas inexactas (valga este juego de palabras), que no corresponden a la realidad, y que ese precepto de la ley Electoral que dispone que cuando existen actas dobles y diferentes no deben escrutarse, es el que debe aplicarse, porque no poseemos dato alguno mediante el cual podamos- saber cuál ha sido la verdadera voluntad del cuerpo electoral de Murcia en esas secciones.

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Fueron aquéllas unas elecciones parciales. Se celebraron en secciones, donde hubieron de ser repetidas, porque el domingo se falseó la voluntad del cuerpo electoral. Los escrutinios se hicieron falsamente, en una casa particular, fuera del colegio, y el martes es probable que ocurriera lo mismo. Además, hay un dato muy interesante: en estas secciones, los candidatos socialistas, que iban en coalición con los radicales socialistas de la fracción heterodoxa, no tenían intervención, porque a estos últimos se les encomendó que lo hicieran; y resulta curioso que habiendo tenido en la primera vuelta una votación semejante, en la segunda, el candidato D. Norberto Pérez lleva muchísimos votos de mayoría sobre el candidato socialista D. Bienvenido Santos; pero este señor se constituye en una sección, permanece allí todo el día, y controlada directamente por él la votación, no hay más que cinco votos de mayoría para D. Norberto Pérez; es decir, que la votación aparece sensiblemente igual. En cambio, en las secciones no controladas porque no había en ellas apoderados ni interventores socialistas, D. Norberto Pérez obtiene una votación fabulosa. Frente a esto, hay actas que favorecen al Sr. Moreno Galvache, en otra votación no menos famosa. No consta —me parece— que el presidente, adjuntos e interventores presentaran, según prescribe la ley, actas de esas secciones en la Junta provincial del Censo. Entonces tenemos actas dobles en la Junta central y en la Junta provincial, y esta última se abstuvo de escrutar esas actas dobles. No se trata de estimar auténticas las actas que favorecen a uno u otro .candidato, sino, por el contrario, de que no estimamos auténtica ni una ni otra, porque, evidentemente, si existen actas dobles y diferentes, yo creo que una, por lo menos, muchas veces las dos, no son auténticas. Como nos encontramos con esta duplicidad de actas, la Comisión, íntegramente, salvo el voto, muy calificado por cierto, del Sr. Serrano Suñer, estimó que no podían computarse esos votos y que había que proclamar candidato a D. Bienvenido Santos, a quien no favorecía ni un certificado ni otro; que había permanecido absolutamente ajeno a la posible maquinación de tales certificados tan anómalos, pero que respondía a la voluntad popular. Los que han luchado en coalición saben que la masa de las candidaturas de izquierda está constituida por los votos socialistas, y es un reconocimiento de ese hecho político lo ocurrido allí; siendo obligado no computar dos certificados dobles y diferentes que han llegado así a la Junta provincial y a la Junta central. Por eso, no estimando dichos certificados, hay que proclamar al candidato de mayor número de votos, que es don Bienvenido Santos, y de ahí que la Comisión sostenga su dictamen.

El Sr. SERRANO SÚÑER: Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene S. S.

El Sr. SERRANO SÚÑER: Muy brevemente, Sres. Diputados. Mi distinguido compañero señor Prat, mantenedor del dictamen de la Comisión, afirma que no se puede saber cuál de las dos actas en litigio es auténtica y legítima y cuál ilegitima. Si así fuera, evidentemente yo no hubiera formulado voto particular, porque estaríamos frente al supuesto del art. 51 de la ley Electoral; había actas dobles y diferentes y no había por qué computar ninguna; pero es que del expediente resulta de un modo indubitable cuál es el acta auténtica y legítima y cuál la antirreglamentaria e ilegitima. Consta en el acta de escrutinio que cuando el candidato radical socialista dice: “Téngase en cuenta que de estas dos actas, una de ellas no ha venido aquí por conducto reglamentario, sino que ha venido entregada por persona ajena a la Mesa”, afirmación que sin más sería una afirmación unilateral, sin trascendencia probatoria suficiente, la Junta provincial dice: “Y la Junta se atiene a estas manifestaciones del candidato D. Norberto Pérez Sánchez.” De manera que no hay manifestación simple del candidato, sino manifestación del órgano oficial, de la Junta provincial del Censo, que dice: “Efectivamente, una de las actas, aquella que no da los votos a D. Norberto Pérez Sánchez, ha llegado por conducto de persona extraña a la Mesa.”Pero por si cabía alguna duda, en el período de prueba, el mismo candidato, D. Norberto Pérez Sánchez, ha traído una certificación, legitimada, de la Junta provincial, donde se copia literalmente el acta que ha llegado por conducto reglamentario, con los votos que ha obtenido cada uno de los candidatos. Allí resulta que el que más ha obtenido es D. Norberto Pérez Sánchez, y allí se copian los particulares de todas las actas que no llegaron por conducto reglamentario.

Luego conocemos perfectamente, de modo documental, por el expediente electoral, que hay un acta llegada reglamentariamente y otra no. Es, pues, evidente que no hay actas dobles, sino que hay una sola acta que tenga validez y legitimidad, que hay que computar, y otra que no la tiene, que hay que desechar. Por esto me opongo a que se considere como actas dobles. Hay un acta sólo.

Decía también mi distinguido compañero señor Prat que el autor del voto particular en la Comisión es, en cierto modo, el que había inclinado a los demás miembros de la misma a tomar ese acuerdo contrario al candidato radical socialista, Sr. Pérez Sánchez. Yo tengo —lo tenía entonces y lo mantengo ahora— mi juicio y mi impresión formados sobre la corrección y lealtad o sobre la escasa corrección y la menguada lealtad con que se hayan conducido los compañeros de esta candidatura derrotada. Veo que en la primera vuelta estos dos candidatos, que iban en alianza en la misma candidatura, el socialista y el radical socialista, en los colegios de Fuente Tocino y Monteagudo obtienen el mismo número de sufragios o acaso alguno más el socialista, y, por el contrario, en la segunda vuelta, el socialista aparece postergado y el radical socialista obtiene más sufragios. Esto me produce un convencimiento de orden moral sobre la lealtad y corrección con que hayan ido a la segunda vuelta; pero esto es algo que afecta a una cuestión meramente interna, de relaciones de alianza, pero que no puede trascender a efectos legales. En todo caso, otro distinguido compañero de Comisión me hizo notar que esta diferencia de votos obtenidos en la primera y en la segunda vuelta era bien justificable. En cuanto los dos aliados se dieron cuenta, en la primera vuelta, de que no podían ya lograr los puestos de la mayoría y les quedaba única y exclusivamente un puesto de minoría, dejaron de ser amigos y aliados y en la segunda vuelta se convirtieron en enemigos encarnizados. Cada uno fué por su lado; el radical socialista, probablemente, aconsejó a sus amigos que no votaran al socialista, y ésta, es la explicación de por qué en la segunda vuelta tiene éste menos votos. Pero sea esto correcto o incorrecto —no es éste el momento ni entra en mi intención juzgarlo—, es el caso que no puede tener repercusión ninguna en cuanto a los efectos legales, y el problema legal y concreto es que no existen actas dobles, sino una sola acta auténtica, que. da el triunfo al candidato radical socialista, D. Norberto Pérez Sánchez, que yo pro-pongo a la Cámara que apruebe, proclamándole Diputado por el lugar de las minoras.

El Sr. PRAT: Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene S. S.

El Sr. PRAT: Brevemente, Sres. Diputados. Todo el argumento legal del Sr. Serrano Suñer es éste: no existen actas dobles en la Junta provincial del Censo. Y yo digo que si había un organismo calificado para apreciar si había actas dobles o no las había, era la Junta del Censo, y no nosotros, puesto que allí sabían el conducto por donde habían llegado las actas. Sin embargo, la Junta provincial del Censo no escruta los votos; luego estima que había actas dobles. Además, no tenemos datos para creer que, en efecto, el presidente, los adjuntos y los interventores, todos, como manda la ley, fueron los que presentaron una documentación y no los que presentaron la otra.

Por lo demás, yo, que he sostenido como el que más el criterio más riguroso en la valoración política y en la valoración jurídica de las elecciones, estimo que la Cámara no es un Tribunal de Derecho, sino un Tribunal de equidad, y en este caso la propia conciencia del señor ponente me daba el argumento para pensar que no había, no ya lealtad, sino ni siquiera exactitud, veracidad, en unas y otras actas, y por esta razón legal y la fundamental de conciencia es por lo que la Comisión pide, y sostiene ahora, que se proclame candidato a D. Bienvenido Santos.”

Hecha la pregunta de si se tomaba en consideración el voto particular del Sr. Serrano Suñer, quedó desechado.

Acto seguido, y sin debate, quedó aprobado el dictamen de la Comisión.”

 

Por razones de espacio tengo que suprimir algunas, bastantes, de las intervenciones de los señores Diputados, ya que el pleno duró más de 10 horas y reproduzco aquellas intervenciones que más eco tuvieron en la Prensa. Comenzando por la del Presidente del PP, don Alberto Núñez Feijóo.

Se abre la sesión a las tres de la tarde.

JURAMENTO O PROMESA DE ACATAMIENTO DE LA CONSTITUCIÓN POR NUEVOS SEÑORES DIPUTADOS.

La señora PRESIDENTA: Buenas tardes a todos y a todas. Saludamos a las personas que nos acompañan en la tribuna y a los representantes de los medios de comunicación. (Rumores). Señorías, por favor, ruego silencio.

Se abre la sesión.

Con carácter previo al examen del orden del día, vamos a proceder al juramento o promesa de acatamiento de la Constitución conforme al artículo 20.1.3.° del Reglamento. Ruego a los miembros de la Mesa que nos pongamos en pie.

 TOMA EN CONSIDERACIÓN DE PROPOSICIONES DE LEY:

DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA, ORGÁNICA DE AMNISTÍA PARA LA

 NORMALIZACIÓN INSTITUCIONAL, POLÍTICA Y SOCIAL EN CATALUÑA. (Número de

expediente 122/000019).

La señora PRESIDENTA: Comenzamos, entonces, con el debate de toma en consideración de la proposición de ley, del Grupo Parlamentario Socialista, Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña.

Para la presentación de la iniciativa, tiene la palabra el señor López por un tiempo de doce minutos.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor López.

El Grupo Parlamentario Popular ha pedido turno en contra. Tiene la palabra el señor Núñez Feijóo por un tiempo de doce minutos. (El señor Bravo Baena: Quince minutos).

El señor NÚÑEZ FEIJÓO: Señora presidenta, señoras y señores diputados, lo que Partido Socialista ha traído hoy al Congreso, 12 de diciembre de 2023, es una vergüenza nacional y un bochorno internacional. (Aplausos). No lo es para quienes hoy, sin rubor, dicen exactamente lo contrario a lo que vinieron diciendo durante todos estos años, y no lo es tampoco para el que ya ni se inmuta y ni tan siquiera acude al debate. ¿Por qué? Porque ha demostrado que para él el poder está por encima del mismo pudor. Pero sí lo es para la gran mayoría de españoles que no estamos dispuestos a que nos arrebaten ni nuestros derechos ni nuestra democracia ni nuestra Constitución. En defensa de todo ello, y en defensa de todos ellos, yo hoy doy la cara. Doy la cara y tomo la palabra para decir rotundamente no al atropello a nuestro Estado de derecho y sí a la igualdad ante la ley de todos los españoles. (Aplausos).

Hoy debatimos aquí la tramitación de la primera ley que traen a esta Cámara tras la toma de posesión del presidente y la formación del nuevo Gobierno. No piensen los españoles que esta es una iniciativa para aliviar las cargas de los millones de familias que no pueden llegar a fin de mes —uno de cada cuatro españoles vive en el umbral de pobreza—; tampoco se trata de apoyar a los más desfavorecidos para mejorar sus prestaciones públicas —somos el país con mayor pobreza infantil de la Unión Europea, de acuerdo con Unicef—, y mucho menos tiene como objetivo mejorar las perspectivas de futuro de nuestros jóvenes —España es el país con más paro juvenil de toda la Unión Europea—. No, ni parecido. Nada de eso les incumbe a los autodenominados progresistas. A Pedro Sánchez le importa Pedro Sánchez, y por eso la prioridad que hoy trae aquí el Partido Socialista es su propio interés. No hay más, solo es eso. (El señor De Olano Vela: ¡Muy bien!).

Pedro Sánchez perdió las elecciones y la única manera de seguir siendo presidente era otorgar lo que fuese a cambio de su presidencia. Hoy empezamos y habrá mucho más, mucho más, todo lo que sea necesario para prorrogar cada mes la presidencia del señor Sánchez. (Aplausos). Pueden revestirlo con excusas o con estas clases magistrales de Derecho Constitucional que nos ha dado el jurista López; sin duda, pueden adornarlo, pueden intentar rebajar su alcance, pueden retorcer la Constitución, incluso ignorarla, pueden descalificarnos, como lo hacen habitualmente; puede el Partido Socialista hacer todo esto, lo hace y lo hará, pero nada va a cambiar la realidad de los hechos. Este es el primer pago de una investidura que han comprado. Lo hacen a cambio de un retroceso democrático y a costa de los españoles. Que España establezca diferentes categorías de ciudadanos, que la ley se redacte y que se aplique de acuerdo con una serie de privilegiados que no tienen que someterse a ella y que los jueces no sean quienes imparten justicia, sino que sea el Gobierno conforme a su conveniencia. Nada a favor de los intereses de los españoles. Todo por Pedro Sánchez; todo por siete votos. (Levanta las manos indicando siete con los dedos.—Aplausos).

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Les daré siete razones, señor López, en defensa de la mayoría razonable de españoles a los que Sánchez, y ustedes, ya consideran ciudadanos de segunda. Esta ley de amnistía es un fraude, es una corrupción política, es injustificable, va en contra de la convivencia, supone una regresión democrática, es contraria a la separación de poderes y es una humillación al pueblo español. Y esta tarde, esta tarde, el Congreso de los Diputados se ha convertido en una Cámara triste, en una Cámara decadente. Es la sesión más triste y más decadente desde aquella tarde del 23 de febrero de 1981. (Aplausos). La más triste, la más decadente y la que afecta a nuestros derechos y a nuestra dignidad como nación. Sí, señorías, esto es un fraude. ¡Si lo sabe usted, señor López! ¡Si votó en contra de que se tramitara la amnistía! ¿Qué tuvo que ocurrir para que se tramite la amnistía? Cambiar a la presidenta del Congreso, cesar al letrado mayor del Congreso y que usted ahora necesite que el señor Sánchez le mantenga como portavoz de su grupo parlamentario. (Aplausos). Nada más. No cambió nada más. Dos días antes —dos, dos— de las elecciones, el señor Sánchez proclamó que el independentismo nunca tendría la amnistía. Ni siquiera sirve el eufemismo de llamar a la mentira cambio de opinión. El PSOE no ha adaptado ninguna nueva circunstancia; el PSOE contemplaba la posibilidad de que esto sucediese. El negociador del PSOE —que hoy no está; supongo que estará preparando la próxima cumbre de Zúrich o de Ginebra o vete tú a saber— confesó ya que desde el mes de marzo estaban tratando el acuerdo en clandestinidad. Lo ocultaron, lo negaron, prometieron exactamente lo contrario de lo que estaban negociando. Han mentido y, además, con el agravante de la premeditación.

Señorías, en segundo lugar, esto es una corrupción política. Cambiar impunidad por poder es corrupción; degradar las instituciones de un país para evitar la alternancia política es corrupción y, en definitiva, permitir la corrupción es corrupción. ¿Cuál es la razón para aprobar esta ley? Los resultados del 23 de julio, respondió Pedro Sánchez. No hay más preguntas, señorías. (Aplausos).

En tercer lugar, esta proposición de ley es injustificable formalmente. No hay justificación para que se presente como una proposición de ley cuando es un proyecto del Gobierno, presentado por el ministro de Justicia en este Congreso de los Diputados. No hay justificación para que se tramite por vía de urgencia, porque, efectivamente, no estaba en su programa electoral. Dice usted que si el acuerdo y la coalición… Oiga, no. Esta ley solo la firma el Partido Socialista, no la firma ningún otro grupo parlamentario, ni siquiera los ministros del Gobierno, porque no quieren mancharse las manos. Señorías, no hay justificación para saltarse los controles, los informes, los debates, en un asunto que afecta al corazón de nuestra Constitución; la única justificación es que prefieren que nadie se pueda pronunciar sobre sus desmanes, acelerar para pasar la vergüenza lo más rápido posible e intentar que los españoles se olviden. Pero no vamos a hacerlo. Todo esto va en contra de la convivencia. Han intentado colarnos que este era un paso necesario hacia la supuesta reconciliación. Lo mismo que con la rebaja del delito de malversación de fondos públicos —de eso se olvidó—, la eliminación de la sedición y con lo que venga después. ¿Pero no decían que esto ya estaba resuelto? ¿No decían ustedes que la convivencia en Cataluña ya estaba resuelta? ¿Y si no estaba resuelto, por qué no lo han hecho ustedes en los últimos cinco años?

Con la amnistía no se resuelve ningún problema en Cataluña, sino que se extiende el problema al conjunto de España. Si la exigencia del independentismo hubiese sido otra —y no la amnistía—, señor López, usted no estaría defendiendo la amnistía. Por tanto, no es por ninguna convivencia, es por pura conveniencia. Y no hay detrás ninguna convicción; al contrario: de lo que se trata es de que hay una ausencia total de convicciones, de principios y de valores en el actual Partido Socialista. (Aplausos).

Señorías, es una regresión democrática inédita en España y en Europa. Por más que manipulen, por más que busquen precedentes equiparables, no los hay, ni tampoco referencias análogas en ninguna de las aprobadas en la Unión Europea. Es especialmente obsceno lo que usted acaba de hacer buscando una similitud con la amnistía en Portugal, una amnistía que se concede como consecuencia de la visita del Papa (varias señoras y señores diputados del Grupo Parlamentario Socialista: ¡Aaah!), y que excluye expresamente —no, yo ya sé que en esto igual es el Papa también— los casos de corrupción, el terrorismo y los delitos contra la integridad territorial del país. Exactamente los tres que incluye la amnistía sanchista, la amnistía del Partido Socialista. (Aplausos). Es obsceno, señor López.

Esta amnistía va en contra de la separación de poderes. Además de ser indistinguible ya el Ejecutivo del Legislativo, con esta ley se incide en una de las peores obsesiones del Gobierno, que es el control de la justicia. Esta insistencia les ha llevado a hacer hitos insólitos: una misma persona ministra por la mañana y fiscal general del Estado por la tarde; su sucesor, primer fiscal general declarado no idóneo; llamaron fachas con toga a los jueces por aplicar sus leyes, las que ustedes aprueban; nombraron a un ministro y a un alto cargo del Gobierno como magistrados del Tribunal Constitucional. Han conseguido unir a todas —y digo todas— las asociaciones judiciales contra sus pactos de investidura. Han logrado que la situación del Estado de derecho en España preocupe, y mucho, en las instituciones europeas, en el Parlamento Europeo, en la Comisión Europea. Y es que esta ley sienta varios precedentes peligrosos. Fíjense: los españoles ya no somos iguales ante la ley; el Gobierno queda deslegitimado para exigir el cumplimiento de las leyes a los ciudadanos, y se abre la puerta a que el Gobierno borre arbitrariamente cualquier delito de cualquier naturaleza, siempre que se aleguen razones políticas al cometerlo y reconciliación social al amnistiar. Si permitimos que este Gobierno dicte que los culpables son inocentes, ¿qué le impediría mañana decidir que los inocentes son culpables? (Aplausos). ¿Qué Estado de derecho es este? ¿Hacia qué sistema nos estamos dirigiendo? Pero somos conscientes de lo que ustedes quieren hacer. ¿Ustedes han pensado por una vez estar una tarde en el Congreso de los Diputados diciendo que la amnistía es más transparente y más legal que los indultos? ¿Semejante disparate lo puede decir un diputado en esta Cámara, un diputado portavoz del Partido Socialista? Es de primero de Derecho, señor López. (Aplausos).

Y, por último, sí a la igualdad de todos los españoles y no a su amnistía, porque es una humillación que España no merece. España no merece un presidente secuestrado, incluido el señor Sánchez. España no merece que se tome la lección a su Gobierno todos los meses en Suiza y se le selle la cartilla de presidente del Gobierno por un mes más. España no merece que dos partidos negocien el porvenir de todos de manera opaca y ante un mediador extranjero.

Mire, señor López, señorías, señores miembros del Gobierno, si no nos dan toda la información sobre sus negociaciones en el extranjero y de forma voluntaria, abriremos una comisión de investigación y no la cerraremos hasta saberlo exactamente todo (aplausos), todo lo que están negociando, quiénes son los mediadores, cuánto cobra cada mediador (continúan los aplausos), cuál es el contenido y alcance de la negociación y qué están negociando en nombre de los españoles. Insisto, no la cerraremos hasta saberlo todo y comparecerán todos. Señoría, cuesta saber qué es más humillante en todo esto, si el hecho en sí de negociar en el extranjero con un mediador internacional, que el mediador sea un experto en conflictos con bandas armadas o que la mejor comparación que se le ocurra al presidente del Gobierno sea equiparar estas negociaciones con la interlocución de los gobiernos con bandas terroristas que secuestran y asesinan —ETA—. (Rumores). Fíjense, señores de Junts, por quiénes les toman. Es imposible tener respeto a las instituciones cuando ya se ha perdido el respeto a los ciudadanos. (Aplausos). Y aún encima tenemos al presidente del Gobierno haciendo chascarrillos del mediador en la presentación de su libro. (Aplausos).

Ahora bien, he de reconocer, porque es de justicia, que el independentismo está de enhorabuena. La ley de amnistía que a ustedes les decían que era inconstitucional, señor López, ahora es perfectamente válida. Y los argumentos para oponerse a un referéndum de secesión quedan invalidados por el propio Gobierno de España. Su palabra, la palabra del Gobierno de España —y bien que me duele— ya no tiene valor. Nadie cree al presidente del Gobierno, ni en España ni fuera de España.

La señora PRESIDENTA: Señor Núñez Feijóo, tiene que ir terminando.

El señor NÚÑEZ FEIJÓO: Nunca el independentismo había tenido menos apoyo popular, reconózcanlo, pero han encontrado un atajo para alcanzar sus propósitos: la falta de escrúpulos del señor Sánchez. (Rumores). Ahora, también les digo, si el ausente Pedro Sánchez pretende convertir España en aquello en lo que ha convertido al Partido Socialista, que se olvide. No vamos a permitir una nación a la medida de los intereses de una persona. Por supuesto, nos opondremos a esta ley; nos opondremos a los acuerdos que se esconden detrás de ella y que aún no conocemos; utilizaremos todos los recursos legales y democráticos que tengamos a nuestro alcance para que no entre en vigor; recurriremos ante todas las instancias nacionales e internacionales políticas y judiciales, y, por supuesto, derribaremos el muro que este Gobierno tiene por objetivo levantar para dividir a los españoles en dos. Lo haremos con la Constitución, lo haremos con la firmeza de los principios que manteníamos todos, y lo haremos con la igualdad, la libertad y la dignidad de los españoles. Y, aunque le moleste al Gobierno, ¡viva la democracia! Y, aunque les moleste a sus socios, ¡viva la Constitución!

Muchas gracias. (Varias señoras y señores diputados: ¡Bravo!—Aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, puestos en pie.—Aplausos del señor Núñez Feijóo dirigidos a las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso).

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Feijóo.

En turno de réplica, tiene la palabra el señor López por un tiempo de cinco minutos.

CONTINUARÁ

Julio Merino

Folletón: Las últimas cortes republicanas que terminaron en guerra civil. Por Julio Merino

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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