22/11/2024 01:01
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A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”: Julio Merino vio llegar la ruptura de Casado y Ayuso bastante antes de que se produjera.

 

 

Según la Derecha madrileña

AYUSO BARRERÍA A CASADO

en cualquier elección que se celebre a partir de ahora

Llevo contabilizadas, por distintas vías, más de 20.000 (concretamente 22.378) respuestas a la encuesta que puse en marcha hace unos días en este independiente y valiente “Correo de España”, para conocer la opinión de los lectores y los simpatizantes lo que ya está en la calle: que Isabel Díaz Ayuso, la Presidenta de Madrid, se ha comido (y sigue comiéndose) a don Casado, Presidente del PP.

Y el resultado no puede ser más claro y rotundo: doña Isabel aplasta a don Pablo y eso va a hacer meditar, sin duda, a la Derecha, que todavía sigue a la “parejita” de los cobardes de Génova

Está claro: Ayuso es el rojo aplastante y Casado, el azul humillado (20.380 y 2.015)

Y el arrollador éxito de doña Isabel el 4-M se ha extrapolado a nivel nacional y ya no hay quién la pare, como se está viendo en todas las salidas que hace de Madrid.

Tanto es así que el propio Casado ya teme (realmente, tiene miedo) salir acompañado de ella, porque ve con sus propios ojos que los aplausos y los vítores se los lleva la señora Presidenta, dejándole a él en una situación casi ridícula.

Y por eso está ya en una situación de nervios: hay que frenar como sea el auge popular de doña Isabel y hoy le prohíbe celebrar las cenas navideñas y mañana, seguro, le prohibirá que se asome al balcón de Sol para tomarse las uvas del año nuevo con los miles de madrileños que acudirán a festejar el acontecimiento. Y además, por lo que se sabe, las consignas que ha dado últimamente a todo su equipo es tajante: con VOX ni a la esquina, antes prefiero pactar con los socialistas de Sánchez (y, claro, con sus socios comunistas,independentistas y bilduetarras), y esto no se lo van a perdonar ni los suyos, quizás porque no ha entendido que la España de hoy ya no hay Centro (ahí está el hundimiento del CS y ahí están, otra vez, frente a frente, las dos Españas).

Y no hay que olvidar los resultados de las dos encuestas que hicimos hace algún tiempo, una con Casado como líder y cabeza de Cartel para las elecciones del 23 y otra con Diaz Ayuso líder y cabeza de cartel.

Y estos fueron los resultados:

 

Resultados en escaños con Casado como líder

Aquí no estaba Ayuso en ningún cartel

 

Resultados en escaños con Ayuso como líder

Ya lo ven, con Ayuso como líder principal e imagen de cartel, el PP sacaría 132 escaños y sumados a los 64 de VOX no solo ganaría las elecciones sino que podría entrar en la Moncloa

 

Así de sencillo.

La imagen de “cobarde”, que se ha ganado a pulso (ayudado, eso sí, por el fullero de Murcia que le está hundiendo) le persigue hasta de madrugada y de ahí que, según dicen, últimamente esté durmiendo muy mal, a pesar de sus últimos intentos y de sus (coños) inapropiados y falsos con la intención de acercarse a la política de VOX.

Y hay un argumento rotundo y sencillo a la par: la Ayuso podía contar con los votos de VOX para echar al cáncer de la Moncloa…. Y Casado, no (sobre todo después de lo que sembró en su penoso discurso del día de la Moción de Censura y lo que viene sembrando desde entonces).

Ahora las cosas están ya más claras. En la España de hoy no hay Centro. O ROJOS O NACIONALES. O ESPAÑA O RUSIA.

O también, porque ya saben que aunque ganase en las urnas, lo perderían todo en las calles al día siguiente. Porque la batalla de las ideas, no se gana con paños calientes, ni con diálogos de pacotilla… ni bajándose los pantalones ante los hoy poderosos de la LGTBI+.

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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