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Las Delegaciones de Barcelona y Gerona de la F.N.F, asistieron en Barcelona a la misa por el eterno descanso del Generalísimo Franco y José Antonio Primo de Rivera.
Estuvo asi mismo presente una legación de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), representada por Jesús Cañadas, los cuales quisieron rendir tributo y respetos a su Comandante Franco.
Homilía, Santa Misa, ofrenda floral con desfile a paso corto, desde el ofertorio al altar, con cinco rosas rojas y entonación en viva voz, del himno “yo tenía un camarada”.
Una homilía y misa preciosas, recordaron a quienes fueron católicos ejemplares, referentes en la historia moderna de España.
Una misa, destinada a rezar…. A rezar por el eterno descanso de dos católicos españoles: Francisco y José Antonio.
A los ojos de Dios, solo somos almas, a los ojos de Dios, solo somos personas y a los ojos de Dios somos simplemente católicos; con independencia de lo que hayamos sido, o las obras que hayamos hecho en este tránsito de la vida terrena.
“Una mala noche en una mala posada”; asi definió Santa Teresa esta vida terrena antes de expirar.
Francisco y José Antonio eran dos hijos de Dios, dos almas,,, dos españoles ejemplares que cometieron el execrable crimen de amar a Dios y a España hasta su última exhalación. Y eso es algo que los discípulos de Satanás y enemigos de Dios y de España no perdonan.
La jerarquía eclesiástica, se llame como se llame, Conferencia Episcopal, Arzobispados, etc, articulan el aparato burocrático, de la salvación de las almas y en consecuencia deciden que almas son merecedoras de salvación o cuales no, que almas merecen el recuerdo de los católicos y cuáles no, que almas merecen una misa…. Y cuáles no.
Nos dicen ¡¡todos somos hijos de Dios!!, pero al parecer para ellos somos hijos de un Dios menor.
Un ladrón, un delincuente, un condenado a muerte, reconoció a Dios clavados ambos en la Cruz, y con independencia de la retahíla de delitos y las acciones que este delincuente cometiera, Jesús de Nazaret le dijo, “hoy estarás conmigo en el Reino de los Cielos”. A un delincuente, no le negó la gloria eterna.
Y ustedes, autoridades eclesiásticas, con mitra o sin mitra, niegan las celebraciones de misas por dos españoles católicos; Francisco y José Antonio.
Francisco, un católico español que evito, que de las Iglesias españolas “no quedara en pie ni una pila bautismal”. Que reconstruyo la casa del Señor, tras haber sido derruida, quemada y sus santos sepulcros profanados y entregados sus cadáveres al escarnio público, por las hordas de hijos de Dios, inspirados por Satanás. Que construyo iglesias, salvo la vida y devolvió la dignidad al clero y a la Santa Madre Iglesia.
José Antonio un pensador para un pueblo, que pidió con santa humildad en su testamento, ser enterrado en tierra santa. ¡¡Que exigencia!!, ¡¡Que petulancia!!, Que soberbia!! … y que cobardía, la de los que le arrancaron la vida.
El Código de derecho canónigo en su artículo 899:
La celebración eucarística es una acción del mismo Cristo y de la Iglesia, en la cual Cristo Nuestro Señor, substancialmente presente bajo las especies del pan y del vino, por el ministerio del sacerdote, se ofrece a sí mismo a Dios Padre, y se da como alimento espiritual a los fieles unidos a su oblación.
Y en su artículo 901:
2-El sacerdote tiene facultad para aplicar la Misa por cualesquiera, tanto vivos como difuntos.
Esto en cuanto al código de derecho es decir el reglamento de la salvación de almas.
Si nos vamos más halla, la Doctrina Social de la Iglesia, iniciada por su Santidad León XIII:
Cristo, Hijo de Dios, « con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre»; 197 por ello, la Iglesia reconoce como su tarea principal hacer que esta unión pueda actuarse y renovarse continuamente. En Cristo Señor, la Iglesia señala y desea recorrer ella misma el camino del hombre, 198 e invita a reconocer en todos, cercanos o lejanos, conocidos o desconocidos, y sobre todo en el pobre y en el que sufre, un hermano « por quien murió Cristo »(1 Co 8,11; Rm 14,15).
Para finalizar, entonamos a pleno pulmón, “la muerte no es el final”, algo que deberían saber muy bien los “Directores de salvar almas”.
Señores de la Jerarquía Eclesiástica; muy soberbios me parecen ustedes; para ser nietos de un carpintero..
Autor
- Andrés Céspedes Ruiz, es Graduado en Gestión y Derecho de la Seguridad por la Universidad Autónoma de Barcelona. Director y Jefe de Seguridad acreditado por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. Es así mismo, Perito Judicial en Seguridad Privada e investigación de incendios y Docente de Formacion de seguridad privada, acreditado por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. Mecánico Armero y Especialista en Armamento y Tiro. Director del Centro de Formacion Onboard Security Academy. Presidente de la "Red Internacional de Profesionales En Seguridad” en 2022, compuesta por veintidós países. Conferencista Internacional. Presidente de "El Foro" de Agentes de Seguridad Privada de Hispano América. Ostenta el Galardón Internacional a la Excelencia, por el trabajo, dedicación y compromiso, en pro del conocimiento y capacitación de los Agentes de Seguridad Privada de Hispanoamérica. Asesor de Seguridad para diversas entidades públicas y privadas de Costa Rica. Instructor de Defensa Personal Integral. Tiene en su haber más de treinta años de experiencia en seguridad privada desde la escala más básica hasta la alta dirección en seguridad. Director del programa sobre seguridad, "Zona Protegida", de ÑTV. Caballero de honor de la F.N.F.F.
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