LGTBIQ+ se puede, se puede, se puede. Por Julio Merino

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LGTBIQ+

Se puede

Pues, sí se puede

Un misterio. De momento no se sabrá la verdad o hasta es posible que nunca se sepa. Pero “el pacto” que al parecer acordaron los días anteriores a las elecciones del 19-J ha dado sus frutos. Según mis fuentes (en otro lugar de este valiente “Correo de España” reproduzco el artículo que publiqué hace unos días) las relaciones del Movimiento LGBTI+ y la Junta presidida por el señor Moreno estaban en una situación delicada desde que por presión de VOX se le habían retrasado “sine die” las partidas de estos años de las subvenciones. Y por ello decidieron negociar. La LGTBI+ proponía volcar todo su apoyo en las urnas para que el señor Moreno sacase la Mayoría Absoluta y poder desbancar a la ultra derecha de VOX y a cambio la Nueva Junta, de salir con esa Mayoría Absoluta, se comprometía a mantener las subvenciones que vienen recibiendo desde el año 2014 e incluso retirar los vetos impuestos por VOX desde la investidura del año 2019. Yo te doy tú me das. Y por lo que se ha visto en las urnas algo ha funcionado, dado que ninguna encuesta le daba al señor Moreno la Mayoría Absoluta que al final ha sacado y eso puede pensarse que ha sido por la ayuda del Movimiento de la bandera arcoíris. El desaparecido en combate Pablo Iglesias se inventó para Podemos aquello de “Se puede, se puede, sí se puede” y desgraciadamente para ellos no pudo ser y se tuvo que marchar y casi perdidas siguen sus “niñas” y los restos de aquello. Sin embargo, el Imperio de la LGTBI+ ya el cuarto Poder económico del mundo, parece ser que sí, que lo que se proponen, lo consiguen. O sea que “se puede, se puede, sí se puede”… Y hoy el señor Moreno ya tiene su Mayoría Absoluta y VOX se ha quedado en la calle. Entonces yo, como cualquier ciudadano de a pie, me pregunto ¿en realidad quién manda en Andalucía? ¿Quién manda en España?

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.