La España del guiñol y los títeres vividores. Por Miguel Sánchez

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Todos sabemos, pues la historia es colaboradora en la verdad y los hechos sucedidos, que en España, toda la administración monárquica y política, antes de la muerte del General Invicto, ya estaba barruntando y sobando determinadas espaldas, para trepar por sus jorobas y ponerse los primeros de la lista.

A la muerte de nuestro Caudillo, ya todo estaba apañado, amañado, redactado y escrito, por sus benefactores, para hacer “El Cambio” o “La Transición Democrática”, como la llamaron todos esos piojosos, menesterosos, cobardes y traidores al Régimen del Movimiento Nacional del 18 de Julio.

Todos se pusieron en manos del enemigo de España, para servirles, rendirles pleitesía y asegurar su carrera, para llenar su cartera.

El “hijo político” de D. Francisco Franco, Caudillo de España y Generalísimo de los Ejércitos, ya estaba cocinando la Gran Traición, a espaldas de su mentor.

Este hijo de la mayor mujerzuela, era el elegido, por los Gringos, para llevar a cabo su “planificación” integral, teniendo un “Caballo de Troya” coronado y como valedor de ellos, dirigirle como a un Títere, a sabiendas de que su honor, lealtad, fe y patriotismo, no eran patrimonio de su asquerosa y repugnante figura.

Sabían, que ese monarca, era ambicioso, putero, vividor y traidor, entre otras muchas “cualidades”, por lo que la Empresa florecería a gusto de los “artistas” ocultos tras el escenario, moviendo los hilos del farsante Juan Carlos, el primero, en delincuencia de todo tipo.

Los dos pajarracos, ambos masones, herejes, cobardes y traidores, aplican su lema:

¡TANTO MONTA, MONTA TANTO, EL CABRÓN, COMO EL MARI….!

(Juan Carlos I y Felipe VI, una familia de traidores, sin complejos)

Y así, cómo títere de los gringos, se puso a bailar y actuar, de cara al público, para hacer reír y soñar al pueblo, que embobado le admiraba y le rendía cariño, con sumo gusto y placer.

Este malvado títere, implantó un Lema, que llenó los periódicos de tinta y las voces de los Mamporreros a su servicio, para sus múltiples chanchullos, ganancias propias y su protección en su carrera como Rey:

“La Transición Democrática”

Sin embargo; nada de esto ocurrió, pues ni hubo transición y menos democrática

La realidad, es que esta maravillosa expresión, que el populacho se creyó y brindó por ella, era algo mucho más distinto, era:

“La Gran Traición al Régimen”

Éste gusano, ávido de poder y miseria humana, ha ido carcomiendo y alimentándose de la madera noble que era España.

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Durante más de 40 años, ha recorrido todo su cuerpo, comiendo y destruyendo en beneficio propio, una Patria, que se coronó para defenderla y no destruirla a su vil y despreciable antojo.

¡¡¡VAYA PANDILLA DE VIVIDORES, APÁTRIDAS Y HEREJES!!!

Ahora, este miserable, vive un retiro de lujo, protegido y apoyado por los Emires, con sus concubinas o harenes a su servicio.

Este pájaro con cara de imbécil, no es tonto y recaló en los Países árabes, porque sabe, que allí está fuera del alcance de periodistas, fotógrafos y paparazzi.

Los unos y los otros, todos le han reído sus “gracias” y su carrera de cama en cama, yo no. No sé a cuantos millones de incautos ha engañado, a MÍ NUNCA.

Sin embargo, ya van saliendo voces de la sombra, se atreven los cobardes y ahora hablan algo de sus vivencias, pocas, pero algo se están destapando.

Hasta hay, documentales como el reciente, titulado “Salvar al Rey”, que curiosamente reivindica, lo que yo vengo diciendo desde que este malnacido, traicionó al Caudillo, a los españoles, al Ejército y a todos, entregando vilmente el Sahara Occidental Español, gratuitamente, para ser protegido por los Guardianes del mundo, los “HIPÓCRITAS” gringos.

Pero con este monarca huido, imitando así a su abuelo, pero con un retiro de oro, no termina con él la Gran Tragedia de nuestra Patria, porque a este menesteroso de las camas ajenas y del festín, le sigue su vástago, que creo que sexualmente es bastante distinto y le da igual por delante que por detrás.

Éste reyezuelo actual, creo que es un tal Felipe, no el Hermoso, sino el ….., es también un títere, pero ha cambiado de escenario y los artistas que mueven sus hilos, son distintos, ya que de los Yanquis anticomunistas de su padre, ahora son los propios comunistas, los que mueven sus hilos, siendo su líder y Jefe, un tal Sánchez, el que convive y abraza a los asesinos etarras, al igual que su antecesor comunista o socialista, que para el caso es más de lo mismo, un tal Zapatero, alias “Risitas-Lucifer”

Este tal Felipe, Jefe Supremo de las FFAA, es un auténtico ejemplar, cogiendo la pluma y firmando:

“Yo, el Rey”

Lo mismo le da, si es para machacar al pueblo en impuestos e injusticias, que para “PROFANAR” el cuerpo, del que gracias a él está coronado.

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Éste títere, es calladito, educado y gilipollas, pero ahí le tienes, viviendo como un “marajá”, entre firma y firma de un Decreto, de una Ley, aunque sean injustas, ignominiosas e infames.

¿Firmará el Decreto, de que debe salir de inmediato de la Zarzuela, para reunirse con su padre y ambos disfrutar de los 3.000 millones de €., que el pajarraco amigo de los emires, posee en decenas de paraísos fiscales?

¡OJALÁ, ASÍ FUERA!

¡Ah! … y por si alguien se equivoca, no soy ni podemita, ni comunista, ni socialista, ni criminal, tan solo soy un admirador de mi Reina Madre, S.A.R. Dª Ysabel, de D. Francisco Franco Bahamonde y de mi Caudillo D. Blas Piñar.

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.