Como muchos lectores saben, el 13 de junio fue ingresado en la prisión de Villabona de Asturias el heroico médico forense asturiano, D. Manuel Jesús Rodríguez. Allí sigue en primer grado, sin derecho a salidas. La burda excusa urdida por sus ruines captores es una supuesta falsedad documental, por la que ha sido condenado a 6 meses de prisión.
Como todo el mundo sabe, y de acuerdo a lo dispuesto en el art. 80 del Código Penal, sin antecedentes penales (el caso de Manuel Jesús), si la condena es de menos de dos años, es muy raro que se produzca el ingreso en prisión. Pero esa rareza se ha producido, “casualmente” en el caso que nos ocupa, que también “casualmente” había denunciado penalmente al gobierno autónomo y al gremio médico por el genocidio perpetrado durante la falsa pandemia, y luego a todos los jueces y fiscales que hicieron caso omiso de sus denuncias. Tras las denuncias penales, D. Manuel Jesús realizó una intensa campaña de difusión sobre los crímenes cometidos en las residencias de ancianos y en muchos hospitales, con los genocidas “protocolos covid”. También advirtió que, “casualmente”, en los hospitales que no los aplicaron no hubo exceso de mortalidad. ¡Qué de casualidades!
Sus denuncias se ampliaron luego a los efectos de los inoculables tóxicos, que ha conocido realizando autopsias, en las que ha visto cosas que confesó que inducen el vómito a un experimentado médico forense. Pero no dude el lector en obedecer las consignas de nuestros políticos y periodistas, y ponerse la enésima dosis, si es que aún no lo ha hecho.
El caso es que D. Manuel Jesús, en un caso igualmente extraordinario para tan corta condena, lleva más de un mes en prisión en primer grado (internado de modo permanente), y la junta de evaluación no se decide a pasarlo al segundo grado, en el que se permiten salidas, o al tercero, en el que tiene un mayor grado de libertad. En suma, que para ser casualidades son demasiadas casualidades en un caso como el suyo, en el que cuenta con la enorme simpatía del gremio político, médico y judicial, que hace “imposible” una discriminación negativa. Por ello se hace indispensable poner de manifiesto la rareza de su caso, con la esperanza de que, al sentirse descubiertos, los responsables cambien de actitud.
Por ello sugiero que todos los lectores hagan lo que yo ya he hecho, que es preguntar a los dos órganos responsables de su caso, esegún la ley de Transparencia, cuantas personas se han encontrado en su mismo caso en los últimos 10 años.
Se trata del director de la prisión y la juez de vigilancia penitenciaria de Oviedo. Porque cualquiera de ambos podría haber puesto remedio a su inexplicable prisión en primer grado, y ninguno lo ha hecho. Dependiendo de la respuesta, sabremos lo “especial” que es D. Manuel Jesús, y lo probos y honrados que son los responsables de su situación penitenciaria. Tanto, que llegado el caso podremos pedirles responsabilidades penales.
Se adjuntan los dos escritos, con sencillas instrucciones.
Al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Oviedo:
Al Director de la prisión de Villabona:
Se ruega la máxima difusión.
También se ruega a los lectores que firmen la petición de libertad para nuestro héroe, promovida por la Asociación Scabelum. Su presidente, el abogado Luis de Miguel Ortega, ha asumido la defensa de Manuel Jesús.
https://www.scabelum.com/post/firma-por-manuel-jes%C3%BAs
Manuel Jesús está en prisión por defender los derechos y libertades de todos nosotros. Uno para todos, todos para uno. En sólo 10 minutos puede Vd. hacer una gran obra y meterle el dedo en el ojo al sistema. ¿Se privará de ese placer?
Fiat iustitia, ruat caelum
Hágase justicia, aunque se hunda el cielo
Autor
- Guerrillero insurgente. El sistema lo describe como negacionista, conspiranoico, anticientífico, egoísta e insolidario. Él se cisca en el sistema y no ceja esfuerzos para derribarlo. No usa trabuco, pero a su ordenador lo llama “La MG-42”.
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¡Qué hijos de puta son toda esta tropa de mamadores de la teta del Estado que no se cansan de prevaricar para complacer a sus amos! Y luego nos piden obediencia ciudadana.
Dan asco, como las cúpulas policiales que detuvieron a Nacho Cano al estilo KGB y luego se hacen los indignados ante la sociedad.
Toda esta caterva estatal que oprime a las hombres libres y los somete al poder de los tiranos actuales tiene que pagar por sus crímenes y pagará.
¿Cómo puede el ciudadano defenderse de las arbitrariedades de un cobierno totalitario, tiránico y fascista, salido (presuntamente) de unas elecciones donde no se suman los votos en los escrutinios generales?
Anda investiga el fascismo ante de lanzarte al lugar común más sobado de la Historia.
Bah, ya un tal Bacigalupo impidió que Felipe gonzález tuviera que declarar por el caso de los GAL, y el hecho dio origen a un nuevo verbo: prevarigalupar. Nada nuevo…