19/05/2025 14:11

Nuestra Constitución establece como primer objetivo en su preámbulo “garantizar la convivencia democrática”, pero casi medio siglo después de su aprobación parecemos mucho más lejos de lograrlo de lo que lo estábamos en 1978. Nuestra Constitución, como muchas otras, “se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”, sin la cual todo nuestro marco político perdería su legitimidad.

El nivel actual de crisis y de descomposición de nuestro Estado de Derecho es inquietante. No obstante, la inmensa mayoría de los españoles anhela vivir en paz con orden y progreso, aunque en muchas ocasiones parece que los partidos políticos se enredan en debates colaterales y no se pronuncian sobre lo importante para España.

Por ello sugiero diez puntos básicos que creo serían apoyados por una inmensa mayoría de ciudadanos. Sería bueno que, al menos los partidos con representación actual, se manifiesten al respecto, al margen de matices menores. Sus respuestas serían muy útiles para que los ciudadanos puedan votar, con mayor conocimiento, en futuras elecciones. Aquí están esos diez puntos:

1. Afirmar la unidad indisoluble de la Nación española, como establece el artículo 2 de la Constitución de 1978. Ello implica la exigencia de respeto a todos los símbolos de España y la clara decisión de aplicar el 155, el 150.3 y cuantos artículos constitucionales sean necesarios para defender esa unidad, así como volver a introducir en el Código Penal los delitos de rebelión y sedición para castigar a quien quiera abolir la Constitución por medios ilegales.

2. Derogar la Ley de Memoria Histórica porque su mera existencia es una afrenta al Espíritu de Reconciliación de los ciudadanos que aprobamos la Transición y porque pretende lavar la cara al sangriento marxismo revolucionario que inspiraba al Frente Popular y que llevó a la Guerra Civil.

3. Dejar claro que el español es la lengua común y propia de todos los ciudadanos de España, sin menoscabo de las lenguas regionales. Ello implica retomar en su literalidad el artículo 50 de la Constitución de 1931, que dejaba claro que se podría estudiar en español en toda España y en todos los niveles de enseñanza. Hay que enfrentarse a quienes pretenden utilizar las lenguas regionales como instrumento para el odio del español y de todo lo español. El 150.3 podría ser muy útil para lograr esto.

LEER MÁS:  Israel apunta sus misiles informativos hacia Pedro Sánchez

4. Implantar de inmediato la separación de poderes, sin la cual no existe el estado de Derecho. Eso requiere la vuelta inmediata a la separación del Poder Judicial que garantizaba la LOPJ de antes de 1985, sin que ello impida que se adopten otras modificaciones más contundentes. Por otra parte, hay también que consensuar fórmulas eficientes para la separación del Ejecutivo y el Legislativo, para evitar que este último dependa del Ejecutivo que es quien elabora las listas electorales.

5. Acordar una ley electoral que exija, en todos los niveles nacional, autonómico o local, que los partidos tengan una participación suficiente, mínimo del 5%, para poder tener representación en cada una de esas circunscripciones.

6. Centralizar los contenidos educativos como competencia del Estado, a fin de evitar que existan 17 Historias antagónicas o Geografías meramente regionales. Esa unidad no impediría que, en cada Autonomía, pudieran incluirse los correspondientes anexos históricos o geográficos regionales.

7. Hacer realidad que la política exterior es competencia exclusiva del gobierno de la nación, por lo que todas las representaciones en el extranjero de las Autonomías deben estar aprobadas por el Estado y sometidas a las correspondientes embajadas de España. Asimismo, reforzar por razones históricas y culturales, los lazos con todos los países iberoamericanos, y también, por razones de proximidad, los vínculos de amistad y cooperación con los países vecinos del norte de África.

8. Dejar claro que el Estado de Derecho exige el respeto a las fronteras y que ello implica frenar la inmigración ilegal. Hay que acordar una política de Estado sobre la inmigración, consensuada con Europa, en la que se exijan responsabilidades y se sancione, mediante aranceles comerciales u otras fórmulas, a los países que faciliten la llegada de inmigrantes irregulares. Hay que poner énfasis en la inserción cultural de los inmigrantes ya instalados en España, y dar especiales facilidades, en el caso español, a la inmigración iberoamericana.

LEER MÁS:  Marruecos invade Ceuta gracias a la traición y la cobardía desde 1975. Por José Miguel Pérez

9. Propugnar el establecimiento de políticas de Estado de integración nacional, tales como un Plan Hidrológico Nacional, y amplios Planes de Reforestación, con la finalidad de lograr un aprovechamiento óptimo de los recursos y la promoción del desarrollo de la España Vaciada. Igualmente hay que promover un Servicio Nacional Voluntario Civil o Militar o ambos, así como un Erasmus entre los estudiantes radicados en las diferentes Comunidades Autónomas.

10. Acordar pactos de Estado sobre el tema de Pensiones, reducción de la Deuda y del Déficit Público, así como desarrollar una cultura de evaluación de la eficiencia del sector público que elimine la corrupción, la malversación y el despilfarro del dinero público. Asimismo, hay que fomentar la cooperación entre las instituciones públicas y privadas en la prestación de servicios públicos, en especial en las áreas de Sanidad y Educación.

Todos somos muy conscientes de que “el que se mueve no sale en la foto” y de que muchas veces los partidos, y los políticos, prefieren no mojarse con la intención de intentar seguir pescando votos en todos los caladeros, pero eso es muy negativo y más aún en la situación presente.

Es absurdo que los partidos o los políticos manifiesten su deseo de que se den posibles coaliciones electorales o de gobierno si ni siquiera se atreven a decir a los españoles lo que realmente propugnan en temas políticos esenciales. Si de verdad quieren servir a España y al pueblo español sería muy pedagógico que digan con claridad cuál es su posición ante esos diez puntos básicos. ¡Viva España!

Autor

Enrique Miguel Sánchez Motos
Administrador Civil del Estado.
Suscríbete
Avisáme de
guest
0 comentarios
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
0
Deja tu comentariox