17/05/2024 02:27

 

 

Begoña Gómez
“La mujer del César no sólo
tiene que ser honrada, sino
también parecerlo”
Divorcio
Divorcio
Divorcio
Divorcio
Divorcio
¡Divorcio!
Pero César, en cuanto le llegaron las sospechas del incidente con el Senador-matón, Julio
Pulcro Clodio, no esperó más y le pidió el divorcio. Entre su mujer y el Poder, eligió el Poder.

¿Hará lo mismo el presidente Sánchez?

 

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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JCrespo

La mujer del Cesar no es la de Jack el destripador o Al Capone, así que esa comparación no es muy brillante. Aunque para el Sr Merino, en el fondo (intuyo), el Presidente tiene mucho mérito. Así como de el PSOE ha sido fuerte admirador, sobre todo en la época de Felipe, intuyo también…

Ramón

Me parece bastante miserable su comentario (más bien deposición), dicho sea con todo respeto.
Yo recuerdo al don Julio combativo, en EL IMPARCIAL, por ejemplo.
Y usted, ¿dónde estaba escondido…?

JCrespo

Y a mí me parece muy estúpida su contestación también. Con todo respeto también. No tengo muchos años para haber visto lo de El Imparcial, pero leo las lamentables opiniones, muchas veces, del Sr. Merino. Con ellas llegó a la conclusión de mi opinión de arriba. Para su información.
La sí ofensiva (hacia mí ) y repugnante deposición suya de «dónde estaba escondido…?» no se la voy a contestar, pero bien podría ser que… fuera en la habitación de su respetable mamá, si hubiese tenido edad, repito, para ello. No ofenda, caballero y no será ofendido.

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