Se busca un General. Por Julio Merino

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No se asusten, señores de la Censura, que este título no va por donde ustedes están ya pensando que va.

A mis casi 83 años, sin poderme mover de una silla, con un pulmón “escalafollado” y esperando a Godot (mi tercer infarto) yo ya no estoy para buscar generales ni gaitas, entre otras cosas porque de “esos” ya no quedan (y mucho me temo que tampoco de Coroneles).

Les aseguro que en el fondo este es el resultado de uno de mis “antídotos” naturales para evitar que me invada el estrés de mi profesor Hans Selye: jugar con Google. Pedirle a esta mágica enciclopedia cosas raras para ver qué responde, si responde, a mis extravagancias o no. Y en este caso se me ocurrió escribir (también lo puede hacer usted) el título que he puesto arriba: SE BUSCA UN GENERAL, así, sin más, creyendo que no iba a tener respuesta. Pues, sí, incluso más rápido que otras veces, apareció una respuesta muy curiosa, esta que os reproduzco:

SE BUSCA UN GENERAL Que no se venda ni se compre; que sea honrado y sincero en lo más íntimo de su alma; Que su conciencia sea tan leal como la brújula al polo; Que se mantenga incólume… aunque se desplomen los cielos» «Cuando habla el dinero, la verdad calla»
SE BUSCA UN GENERAL Que sea fiel a la Institución . Que, no murmure, condene o encuentre faltas constantes; mejor es que renuncie y cuando esté fuera, dé rienda suelta a la maldad de su corazón. Pero mientras sea policía no la censure de mala fe. Nada es más vergonzoso, que un viejo no pueda mostrar con algo que ha vivido mucho, excepto por sus años»
SE BUSCA UN GENERAL Valiente para hacer frente a quien mancilla el honor institucional y no acate a pie juntillas, ni tema decir la verdad con el nombre que le corresponde. » Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños; pero la verdadera grandeza es hacer que todos se sientan grandes»
SE BUSCA UN GENERAL “Que no aproveche la desgracia de sus hermanos policías, para felicitar y ascender a quien no merece, como queriendo tapar el sol con el dedo de los falsos ídolos» “El hombre superior, siempre se culpa a sí mismo; el hombre inferior siempre culpa a los demás»
SE BUSCA UN GENERALQUE NO APAÑE MENTIRAS, SOLO POR CONGRACIARSE CON EL GOBIERNO DE TURNO Y OLVIDARSE QUE SUS HERMANOS POLICIAS PUSIERON TODA SU CUOTA DE FE Y ESPERANZA EN SU COMANDO Y QUE SIN EMBARGO, SOLO LOGRARON FORMAR UN CORAZON PURPURA.. NO TODO LO QUE ES VERDAD A LA LUZ DE LA LAMPARA, ES VERDAD A LA LUZ DEL SOL
SE BUSCA UN GENERAL “HONRADO, PROBO, INCÓLUME, INTACHABLE, CONSPICUO, LEAL Y TRANSPARENTE QUE CON SU SOLA PRESENCIA, DENOTE CALIDAD, INFUNDA RESPETO Y CON SUS ACCIONES, DERROCHE GARANTÍA DE QUE ESTAMOS FRENTE A UN LÍDER Y NO A UN JEFE » Mc Hartur Patton
SE BUSCA UN GENERAL QUE RECONOZCA SUS ERRORES PASADOS Y QUE SI EL DESTINO LE BRINDA UNA NUEVA OPORTUNIDAD, SEA NOBLE EN SU ACCIONAR PARA QUE SU POLICIA POR CONVICCION Y NO POR TEMOR, CUMPLA A CABALIDAD LA MISION ENCOMENDADA Y LA IMAGEN POLICIAL RENAZCA CUAL AVE FENIX. «Hay dos formas de difundir la luz: ser la vela que lo emite o el espejo que lo refleja»

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Claro que como pueden comprobar los asesores de Moncloa mi “antídoto” no dice dónde hace falta un General ni en qué País… o sea, que tal vez, se hayan asustado porque alguien les haya descubierto que es el que ya tienen preparado para que don Pedro, el generalísimo del PSOE, lo monte el día que entre triunfante por la Puerta de Alcalá de Madrid (antes se habrán quitado de en medio a doña Isabel) tras el Golpe que prepara con sus “sostenedores” (socialistas, comunistas, independentistas, nacionalistas, terroristas, antisistemas, podemitas, republicanos y LGTBI). Al tiempo.

Julio MERINO

Nota: eso sí, la idea de ilustrar el artículo con un caballo de Velázquez es cosa mía… aunque, diablos, ni eso, porque en el baúl de mis recuerdos guardo una portada de la revista “La España gráfica” de 1869 con el mismo caballo y un montaje grande que decía:

“SE BUSCA UN REY”

Y es verdad. Los monárquicos no Alfonsinos (los partidarios de los Borbones), entre ellos el general Prim, se pasaron meses buscando un Rey por toda Europa, antes de dar con el pobre Amadeo de Saboya, aquel que entre otras cosas dijo en su despedida:

“… Me voy, no aguanto más. Dos años largos ha que ciño la corona de España, y la España vive en constante lucha, viendo cada más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fuesen extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados tan valientes como sufridos, sería el primero en combatiros; pero todos los qué con la espada, con la pluma, con la palabra agravan y perpetúan los males dé la nación son españoles, todos, invocan el dulce nombre de la patria, todos pelean y se agitan por su bien; y entre el fragor del combate, entre el confuso, atronador y contradictorio clamor de los partidos, entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible atinar cual es la verdadera, y más imposible todavía hallar el remedio para tamaños males…” si os queréis matar, mataros, pero no contéis conmigo”.

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.