Análisis a vuelapluma: «Derecho histórico» de los catalanes. Por Hernán Pérez Ramos

1- La caterva de zombilacis descerebrados salmodia pertinaz el mantra falso que alude al supuesto derecho histórico que les asiste sobre la parte de España que ocupan. Sin embargo, cuando se habla de derecho histórico se hace referencia a una prerrogativa heredada. Por lo que  en el caso particular que nos concierne hoy, me gustaría preguntarle a tanto indepe convencido de la existencia de tal prerrogativa ancestral: ¿ qué derecho histórico sobre el suelo que ocupa Cataluña puede tener alguien cuyos padres, abuelos, bisabuelos o tatarabuelos no son o no fueron originarios de allí? Ninguno, debido a que la supuesta propiedad sobre ese territorio no pudo legársela ninguno de sus ascendentes, ya que al no ser oriundos de Cataluña NO pudieron de ninguna manera ostentarla.

2- Ahora la pregunta es: ¿cuántos catalanes tienen apellidos que acrediten que sus antecesores fueron originarios del actual territorio catalán? Según el padrón continuo del INE alrededor de 3 millones de catalanes se apellidan Rodríguez, Martínez, García, Sánchez, Giménez, López, Gómez, Ruiz, Fernández, Álvarez o Pérez; y la cifra general de personas con apellidos NO originarios de la zona podría rondar entre los 4,5 y los 5 millones de catalanes, ergo, como mucho sólo 2 millones de los actuales catalanes podrían demostrar que sus ancestros son originarios de la zona.

Que eso no es así porque las sucesivas oleadas de inmigrantes se fueron mezclando consuetudinariamente con la población autónoma. No, eso SÍ es así porque «la raza superior, los seres de luz, el pueblo elegido» impuso a lo largo de la historia severas restricciones morales para que su «valiosa» sangre no se mezclará con la de los seres inferiores que venían de afuera.

Conclusión: amigos, ¿a qué derecho histórico aluden los catalanes indepes de hoy cuando la INMENSA MAYORÍA de ellos (solo mirando cuatro generaciones atrás) no son originarios de allí?

La historiografía separatista, a golpe de mentiras tan absurdas como esperpénticas, ha falsificado la historia de España para evidenciar torticeramente la pretendida existencia de unos supuestos derechos históricos del «poblo de Catalunya» sobre una parte de España. Pero no se les ha ocurrido caer en el nimio detalle de que para tener derechos históricos  necesariamente los mismos tienen que ser heredados de un antecesor que SÍ los tuvo. Pues la casi totalidad de quienes hoy proclaman su derecho a tal fuero, como es el caso destacado del señor Rufián, en el imaginario supuesto de que existiera, NO tienen ese derecho porque sus antecesores no pudieron heredárselo ya que no fueron originarios de Cataluña.