21/05/2024 20:37
Getting your Trinity Audio player ready...

¿Es posible la libertad sin librepensamiento? La respuesta es NO

¿Es posible la libertad sin verdad? La respuesta es NO, porque la verdad nos hace libres, y la mentira esclavos.

¿Es posible la libertad eliminando los elementos probatorios de la verdad histórica? La respuesta es NO, pues la ignorancia de lo que ocurrió en el pasado nos hace esclavos de la falsedad, del adoctrinamiento totalitario.

¿Es posible la libertad sin la capacidad de los investigadores imparciales para componer la verdad histórica, para que descubran la realidad de nuestro pasado? La respuesta es NO, pues se nos hace esclavos de la realidad del presente, compuesta de retazos de mentiras entretejidas para elaborar un relato hecho no en función de la verdad objetiva, científica, sino de modificaciones cognitivas formadas por manipulaciones, para conformar nuestra forma cognitiva de percibir, de estructurar nuestra aprehensión de la realidad, mediante ocultaciones obscenas de la realidad histórica.

Desde que Zapatero decidió liquidar los testimonios documentales de nuestro pasado reciente, y fragmentar el Archivo de Salamanca y derivarlo hacia Cataluña, poniendo graves dificultades a los investigadores de la realidad objetiva; en las escuelas, institutos y universidades no se imparte la verdad científicamente comprobada, sino un adoctrinamiento sectario y falsario preparado para el alimento de las hordas totalitarias que nos quieren atados a su farsa mentirosa. Las instituciones educativas se han convertido en verdaderos instrumentos de modificación cognitiva para que la masa deje de ser libre y piense de una determinada manera preconfigurada al servicio del poder totalitario orwelliano. 

El Gobierno de Sánchez está completando el itinerario infame de persecución al librepensador, al historiador que trabaje por revelar la verdad comprobada por métodos científicos, al escritor que vaya por caminos heterodoxos. Socialistas y neocomunistas bolivarianos de nuevo corte no nos ponen caminos de libertad sino de opresión.

La Ley de Memoria histórica que es ley de desmemoria y de deconstrucción del conocimiento objetivo de la verdad da su último hachazo a la posibilidad de dilucidar sobre la verdad histórica, con su pretensión de ilegalizar la Fundación Francisco Franco. Esa fundación que principalmente se dedica a administrar uno de los archivos más completos y valiosos sobre la última República fallida y sobre el Régimen de Franco, no hace daño a nadie. Simplemente facilita su tarea investigadora a quien quiera conocer la verdad, con sus luces y sombras, sobre el periodo franquista.

Pero desde que Zapatero, a la vista de la abundancia de nuevos libros nacidos desde la indagación historiográfica; que dan otra versión distinta a la orientación prevalente, hasta no hace mucho, sobre lo acontecido hasta el borrón y cuenta nueva de la Transición; decidiera que había que dificultar el trabajo de los investigadores para frenar la libertad de cátedra, la reconstrucción historiográfica, y la verdad sobre nuestro pasado; el puño de hierro de las logias masónicas se cierne sobre las cabezas de  los que osan con ser librepensadoras.

Sánchez sigue la tarea emprendida por Zapatero y pretende no solamente perseguir la libertad, el pensamiento divergente, la investigación objetiva y científica de nuestro pasado, sino, también, eliminar las pruebas que dan fe de los hechos comprobados y contrastados mediante el análisis de fuentes.   El objetivo no es ilegalizar la Fundación Francisco Franco, sino, si es posible, destruir las bases documentales y archivísticas de esa Fundación, para que no puedan ser empleadas en estudios basados en elementos objetivos, hechos por investigadores libres y veraces.

Pero no lo lograrán. Esta forma sectaria e incivil de gestionar nuestro patrimonio histórico se les va a volver en su contra. Va a ser acicate para que sigamos trabajando por aclarar aquello por lo que nuestros abuelos lucharon y trabajaron, con sufrimiento pero con generosidad, que hoy quieren sepultar en el olvido.

Autor

Avatar
Ernesto Ladrón de Guevara