Las XXIV tesis tomistas, s. 1.
Sección 1: Sobre las XXIV tesis y su relación con los Principios Tomistas
Resumen
En el siguiente artículo se demuestra que las XXIV tesis tomistas NO SON los principios tomistas, pero se reconoce que en ellas están contenidas los principios tomistas, así como que ningún libro o manual que explique estas tesis son la única y verdadera interpretación, profundización o desarrollo de la filosofía tomista. Por esto, Francisco Suárez SI, por más que no vaya de acuerdo con ciertos libros o manuales autodenominados la “esencia” de la filosofía tomista, no lo saca de la filosofía tomista o tomismo, sino todo lo contrario, mantiene el status de ser un auténtico intento más de comprender el gran y profundísimo corpus filosófico del doctor angélico, el príncipe de la Escolástica, Santo Tomás de Aquino.
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Introducción
Vimos en el artículo anterior que Suárez es un legítimo tomista, ya por la palabra misma así como por la esencia del tomismo, a saber, no tomista según la letra escrita por Santo Tomás (tendría que aceptar incluso en lo que se equivocó) sino en cuanto a su espíritu o principios, con fundamento en sus escritos, pero no se reducen a ellos. He aquí que surge una cuestión ¿Cuáles son dichos principios? A lo que muchos han respondido ¡Las XXIV tesis tomistas lo son!
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¿Qué son las XXIV tesis tomistas? ¿Definición dogmática o instrucción disciplinar?
Ha ocurrido que la mente del Doctor Angélico se ha expuesto de diversas maneras por maestros que pretendían dar fielmente la doctrina del Santo Angélico. Para disipar la confusión que de ahí resultaba, el 29 de junio de 1914, el Papa San Pio X presenta al mundo entero su Motu Proprio cuyo propósito parte de que “Reglamentar el estudio compete, de modo particular, a la autoridad de la Sede Apostólica que gobierna a la Iglesia universal, y a ello provee por medio de un plan general de estudios” una ordenanza donde se enseñe de manera obligatoria la filosofía escolástica, principalmente la filosofía tomista, a partir de los “principios en los que su filosofía se apoya”, a saber, hace referencia a unos principios PRINCIPIA ET PRONUNCIATA MAIORA o principios y proposiciones mayores a través de los cuales se enseñará la filosofía del doctor angélico. Pero tal pronunciación no obtuvo la unanimidad, pues todos consideraban que enseñaban a Santo Tomás a partir de sus principios, razón por la cual algunos profesores redactaron 24 tesis, en las que, a su parecer, se expresaba el verdadero pensamiento de Santo Tomás, y las sometieron al examen de la Sagrada Congregación de Estudios. El 27 de julio de 1914, la S. Congregación, después de haber recibido múltiples consultas, responde, publica y confirma que los principios y proposiciones están contenidos en las 24 tesis1. Ante tal resolución de parte de la autoridad competente de la iglesia muchos reaccionaron de distintas maneras, tanto así que se presentó unas dubia donde una de las preguntas planteadas era “¿Contienen realmente todas las veinticuatro tesis filosóficas aprobadas por la Sagrada Congregación la auténtica doctrina de Santo Tomás y, en caso afirmativo, deben ser impuestas en las Escuelas Católicas?“ a lo que la Santa Congregación respondió que sí, que “todas esas veinticuatro tesis filosóficas expresan la auténtica doctrina de Santo Tomás y deben presentarse como normas directivas seguras”2.
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¿Es el motu proprio en cuestión un motu proprio dogmático o disciplinar? Es importante recalcar aquí que no estamos ante propósito dogmático, a saber, el motu propio es de orden disciplinar, esto se evidencia gracias a que el mismo motu proprio lo indica cuando dice que “Por lo que se refiere a los estudios, queremos y mandamos taxativamente que como fundamento de los estudios sagrados se ponga la filosofía escolástica… Es importante notar que, al prescribir que se siga la filosofía escolástica, Nos referimos principalmente a la que enseñó Santo Tomás de Aquino: todo lo que Nuestro Predecesor decretó acerca de la misma, queremos que siga en vigor y, por si fuera necesario, lo repetimos y lo confirmamos, y mandamos que se observe estrictamente por todos”, lo que confirma que el motivo del motu propio no es dogmático, es decir, no tiene como fin el definir tales principios, sino que ordena enseñar los principios, los cuales presupone y no desarrolla (las XXIV tesis no están incluidas en este motu propio ni en ningún otro).
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¿La Sagrada Congregación de Estudios ha dado una definición de los principios? No, pues si atendemos a la sentencia no hay indicio en ninguna parte que las XXIV tesis SEAN los principios tomistas, pues no los declara como tal, sino que los principios “ESTÁN CONTENIDOS” en las XXIV tesis. Si esto no queda claro, podemos apreciar que en las dubia3 se pregunta si las XXIV tesis CONTIENEN la verdadera doctrina, pero contener y ser son dos cosas distintas. A su vez, la respuesta de la Sagrada Congregación de Estudios responde que sí las CONTIENEN. Tal como podemos ver, afirma que las contiene pero no que lo son, así tampoco define los principios tomistas.
Conclusión: Ni el Motu Propio ni las XXIV tesis tomistas son los principios de la filosofía tomista.
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Contener vs Ser los principios tomistas.
Vemos una distinción que vale la pena ser esclarecida, a saber ¿En qué afecta que las XXIV tesis tomistas contengan (y no sean) los principios tomistas? Vale la pena hacer la distinción entre el ser los principios y contener (términos usados en los documentos referidos).
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Las XXIV tesis tomistas son los principios tomistas.
En este sentido, si las tesis propuestas son los principios, todas ellas son y se identifican como presupuestos tomistas, pues ¿Qué principios filosóficos podrían tener sus propios principios de la filosofía en cuestión? Sería una producción ad infinitum, ergo absurdum. Debido a ello, si estas tesis son los principios no hay premisas que expliquen tales tesis, pues principio se dice de “lo que ha dado el primer conocimiento de una cosa, se dice también que es el principio de esta cosa: las premisas son los principios de las demostraciones”4.
Objeción: Tal como su nombre indica, son las XXIV tesis y no los XXIV principios o axiomas. Esta objeción tiene su fundamento en la misma noción de Tesis, a saber:
“1. f. Conclusión, proposición que se mantiene con razonamientos.
2. f. Opinión de alguien sobre algo.”
Esto es de suma evidencia, ya que una conclusión o una opinión, por más que esté debidamente sustentada por diversos razonamientos y autoridades, no son principios, los cuales son axiomas a partir de los cuales se llegará a tales tesis.
Dicho esto, las XXIV tesis NO SON los principios tomistas.
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Las XXIV tesis tomistas contienen los principios tomistas.
En este sentido los principios tomistas pueden ser objeto de profundización, de búsqueda del mejor sentido posible y de precisión. Esto es debido a que contener significa en su sentido más propio el “Llevar o encerrar dentro de sí a otra”, a saber, las XXIV tesis tomistas tienen dentro de sí los principios y se llega a ellos por medio de las tesis, a saber, los tomistas deberán volver a la αλήθεια, la verdad, el des-ocultamiento, el descubrimiento de los auténticos principios tomistas, manteniendo el status en debate, discusión y avance, es decir, es una filosofía viva. De hecho, según lo visto, las XXIV tesis serían el camino seguro para llegar a tales principios, lo cual no es nada desdeñable. Siendo esto de esta manera, tenemos que la lectura y modo de entender tales tesis (sentidos de la distinción real, por ejemplo) será distinto según los principios que se tengan como tales, pues es a partir de los principios que se entienden las tesis y no al revés.
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Conclusiones
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Se es un auténtico tomista si se es tomista en el espíritu, con fundamento en la letra, pero no en la exclusividad de la letra de Santo Tomás.
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El espíritu tomista implica unos principios tomistas.
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Las XXIV tesis tomistas no son los principios tomistas.
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Los manuales o libros que pretenden ser la verdadera exposición e interpretación de las XXIV tesis tomistas no son la verdadera exposición e interpretación de los principios ni de las XXIV tesis de la filosofía tomista.
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Las XXIV tesis tomistas dictaminadas por la Sagrada Congregación de Estudios, al no ser declarados principios tomistas como tales, dejan abierta aún la discusión y precisión de tales principios así como el modo de entender tales tesis, convirtiéndose en una filosofía viva y de exploración de los textos escritos por Santo Tomás y sus intérpretes.
Ante tales conclusiones, se puede confirmar que las XXIV tesis tomistas contienen los principios tomistas, pero no que lo sean, pues en ningún momento dicen que lo son, o no hay texto alguno oficial que sentencie tal pretensión. Esto no sólo abre las puertas a que las ciencias tomistas florezcan, sino también a que F. Suárez encuentre su lugar en el tomismo, a saber, una vía de profundización de las XXIV tesis tomistas para llegar a los principios tomistas, este es el tomismo suareciano.
Nota importante:
No nos podemos olvidar que por más que, a lo largo del tiempo, se haya debatido acerca de las XXIX tesis tomistas, ningún libro u autor ha logrado captar plenamente la verdadera interpretación o desarrollo de estas. La profundidad y la riqueza de la filosofía de Santo Tomás de Aquino a menudo desafían los intentos de encapsular su pensamiento en su totalidad y ello es debido a su grandeza. Si bien numerosos autores y eruditos han realizado esfuerzos valiosos para abordar estas tesis, la búsqueda de su comprensión completa y precisa sigue siendo un desafío continuo, y la exploración de las obras originales de Santo Tomás sigue siendo fundamental para captar la esencia de su filosofía. Por ello, no se puede desacreditar a Suárez como no tomista por no estar de acuerdo con sus libros o manuales tomistas, ni por interpretar en otro sentido las XXIV tesis tomistas.
3 Idem.
4 Aristóteles, Metafísica, Lib. V, cap. I.
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Don Carlos, aunque ya hablar de Suárez es controvertido, ya hace mucho bien quitando las espinas de este camino lleno de rosas para que podamos recorrerlo. Hay cierto ánimo positivista en su escrito, que aunque no lo comparto, da a pensar que el tomismo puede tener un tercer gran impulso si se siguen los lineamientos aquí planteados. Sólo Dios sabe, más su intento es digno de un filósofo católico.
«Los principios de la filosofía tomista no son las tesis tomistas»: debe saber que si usted buscaba que el tomismo siga vivo en las disputatio, lo ha logrado con tal sentencia.
Detrás de la máscara de búsqueda de sentidos está una animadversión a lo que el Papa y grandes tomistas buscaron: el tomismo es monolítico por esencia, con unidad como su autor, por lo que tal propuesta es terriblemente contra la Iglesia en su labor de unidad sobre el tomismo, que le compete.
Intentar reavivar el tomismo liberandola las 24 tesis tomistas deja todavía un punto sin resolver: el tomismo intensivo. Este último se ha postulado como el tomismo sine qua non, algo difícil de superar. Planteado y estructurado por Cornelio Fabro, es la interpretación menos atacada y más aceptada del tomismo actualmente. Cómo podría superar eso?
Ya responderé al respecto en su debido momento. Es un tema que hay que tratarlo con método y con muchas distinciones en el proceder analítico, razón por la cual este espacio no es el adecuado para responder.