21/11/2024 12:58

Vale que los socialistas son una cuadrilla de cloaca. Lo han demostrado siempre. Pero para mí, la situación no es tanto culpa de Pedro, como del régimen.

Un régimen corrupto y corruptor que se confecciona a partir de la colaboración de unos canallas que mancillaron todo lo jurado, con una Izquierda inoperante durante cuarenta años y sedienta de venganza. Régimen corrupto y corruptor que ha terminado infectándolo todo, como hoy apreciamos con claridad meridiana en el Poder Judicial, la Jerarquía de la Iglesias, las Fuerzas Armadas, la sociedad civil y el pueblo en general. Y si a estos les parece muy dura tal imputación… Aquí estamos para señalarles los cargos.

Hablamos de un régimen que desde hace unas décadas viene aprobando, en un proceso que no ha terminado, leyes en las que la vida humana queda gravemente desprotegida, porque los comportamientos que antes eran punibles, pasan ahora a considerarse derechos. Que vulnera el derecho a la libertad religiosa con el consentimiento de la Jerarquía de la Iglesia, tal que el Gobierno puede entrar en un recinto sagrado, profanar los restos mortales de quien sea y llevarlos al lugar que crea más conveniente. Que ha dejado de tener conciencia de unidad nacional, que es lo que sucede con la nula reacción de la Fuerzas Armadas a lo que está pasando en Gibraltar, Canarias, Ceuta y Melilla, territorios que algunos damos por perdidos de aquí a no más de diez años. Que contraviene lo dispuesto en sentencias judiciales firmes, vulnerando la ley y poniendo la Unidad de España al pie de la jauría independentista catalana. Y que dificulta la objeción de conciencia y cercena la de expresión de quienes se oponen a colaborar en sus prácticas y mentiras.

Hablamos de un régimen que no entiende, sobre todo cuando gobierna el constitucional e imprescindible partido para la alternancia, el PSOE, que los derechos fundamentales no dependen de la voluntad de los gobernantes, sino que derivan de la dignidad humana y del hecho de que el ser humano ha sido creado por Dios.

Un régimen, en definitiva, con un Jefatura de Estado sin autoridad real ni efectiva que dice fuera lo que tendría que decir dentro…. Felipe VI defiende en Dinamarca que “los europeos deben trabajar duro para propagar más la democracia y el Estado de derecho”. Y sin entrar en más detalle, que no es la ocasión…

¿Qué ha querido decir Felipe VI asegurando en Copenhague, que el Parlamento es “la piedra angular de ambas monarquías”? ¿Nos habrá querido decir que lo que apruebe el Parlamento español sobre la Amnistía y el resto de las medidas que se concedan a la tropa de maleantes alzados en Cataluña será legal y de obligado cumplimiento?

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Pablo Gasco de la Rocha
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Antonio

EL TODAVÍA MARIDO DE LETICIA, la republicana y dos veces abortista (según el libro de su primo), espero que se compre una residencia fuera de ESPAÑA, pues al paso que vamos, la va a necesitar, y en breve.
¡Y, la verdad, no moveré un dedo ni una palabra por él, de la misma forma que Felipe tampoco ha movido un dedo por España y los españoles!

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