12/09/2024 15:46

Mi experiencia como militar, en tres guerras me dice, que lo de hacer prisioneros es un problema muy serio, sobre todo cuando están disparando y no rindiéndose. Pero…, en el tema «TRUMP», se supone que quien dispara sobre el francotirador, que a su vez había disparado sobre el ex-presidente, es un policía. Y, el concepto de «la Policía», sobre estos temas es muy diferente al de los militares. Su prioridad es la de capturar al delincuente y ponerlo a disposición de la Justicia, para averiguar lo que sea menester y sobre todo actuar legítimamente, como en USA, condenando a muerte al agresor de este caso.

No discuto que en décimas de segundo, o en pocos segundos, el agente pueda tomar decisiones, o quienes le acompañan. Pues, los francotiradores, contra posibles atacantes enemigos, no están solos. Hay una interesante película americana en la que se sigue la actuación del mayor francotirador en la Guerra de Irak, y ahí se puede apreciar, que hay como mínimo un segundo que dirige al que dispara, le indica la dirección a disparar y sobre todo valora el acto de realizar dicho disparo.

Entiendo que si los fotógrafos de prensa han sido capaces de fotografiar al asesino antes de y después del atentado, no teniendo precisamente escogido sus puntos de ocupación para ello, algo no cuadra. Si esos mismos fotógrafos tenían en sus fotos perfectamente identificados a los directores de tiro y demás adjuntos policiales, también los tenía el tirador, por lo que me cuadra menos. Cómo es posible que no se haya intentado neutralizar al asesino, para después poder interrogarlo. Bueno en realidad lo han neutralizado, pero totalmente. Con lo cuál, la punta del hilo del ovillo se ha perdido. En fin, cada día más, cierta policía se parece más a los militares del tipo halcón.

No obstante, hemos podido observar, sobre todo por parte de los corresponsales, entrevistas a testigos que avisaron, parece ser, a la policía de que había un tipo fuera del recinto y sobre un tejado antes de los hechos. Si recordamos el informe Warren, y otros, de los que se hicieron en 1963, cuando el tema de Kennedy, también hubo muchos puntos oscuros que nunca se aclararon y, coincidentemente, el asesino fue silenciado casi inmediatamente.

LEER MÁS:  El P. Ignacio María Doñoro analiza su nuevo libro El secreto es Jesús. Por Javier Navascués

No quiero yo decir que haya una conspiración, porque cuando el tema Reagan, resultó que todo era un problema de un individuo que quería impresionar a una famosa actriz. Lo cual, aunque parezca mentira, facilita las cosas al asesino más que a los del Servicio Secreto. Los agentes de la Ley obtienen la mayoría de sus informes de los traidores a la causa que sea que normalmente venden su inmunidad y algo más, a cambio, lógicamente, de ciertos beneficios extras. Es muy raro casos como el de Viriato, en el que los beneficiarios digan: ¡Roma no paga traidores! Aunque en algún caso eso exista.

Lo cierto es que la muerte de Trump, que se ha salvado por un pelo, y nunca mejor dicho, hubiese beneficiado a los más poderosos y a los que más ganaban con ello, por lo menos a priori. El Globalismo Internacional no lo va a tener fácil con Trump en la Casa Blanca. Los Sionistas y Netanyahu verían cortado el grifo de las armas y el veto a las resoluciones de la ONU sin Trump, incluso el payaso, es su profesión anterior, que manda en Kiev, tendría que emigrar a alguno de las posesiones que se ha comprado desde que ejerce el poder. Solamente el teórico enemigo de USA, Rusia, ha tenido división de opiniones, pues una portavoz ha hablado más de que los americanos se gastan su dinero en su propia autodefensa y no en atacar a Rusia y el portavoz del Kremlin, mucho más diplomático, ha dicho lo habitual para quedar bien.

Personalmente, creo que los demás millones de habitantes de la tierra tenemos que estar agradecidos a que Trump continúe en la carrera política y sea el próximo presidente, pues en sus cuatro años, si bien tuvo ciertas salidas de pata de banco, mantuvo en paz a la mayoría del mundo. Eso sí, con mano firme llegó a acuerdos con los líderes más díscolos del otro bando y aunque para España no fue ningún chollo, porque facilitó a Marruecos más contra España, tampoco nos apuñaló demasiado, ni puso facilidades para fastidiarnos en exceso. La política exterior de USA con España es mala desde hace tiempo, de hecho somos un aliado al que los Estados Unidos trata de mal en peor, salvo con ocasión de convertirnos en el único país anticomunista fuera de la OTAN y en Europa, algo que supieron agradecer. Aunque nunca debe olvidarse en España la muerte de nuestros presidentes.

LEER MÁS:  Violador de Dos Hermanas celebra, a su manera, un año de la Ley Montero

Presidentes del Consejo de Ministros, empezando por Carrero Blanco que ya nadie descarta, no quizás la implicación directa, pero si facilitar el asunto; la de Canalejas para evitar que España entrase en la Primera Guerra Mundial del lado Alemán, la de Cánovas que cambió el rumbo del desastre del 1898 y finalmente la oscura muerte de Prim, que si bien se adjudicó en teoría al padre de la Reina Mercedes, no quedó nada claro en temas internacionales que benefició a USA. Lo que pasa es que a nuestros presidentes siempre los mataban los anarquistas o los de ETA, algo muy socorrido a la hora de adjudicar el contubernio a alguien.

Me alegro profundamente de que Trump haya salvado la vida, porque con dos presidenciables globalistas a la Casa Blanca lo hubiésemos tenido muy mal los que amamos a nuestras respectivas patrias. Y ahí lo dejo.

Autor

Jose Antonio Ruiz de la Hermosa
Jose Antonio Ruiz de la Hermosa
José Antonio Ruiz de la Hermosa es oficial retirado del Ejército Español. Especialista en Estrategia, táctica y logística Aérea. Especialista en Salud Laboral, Prevención de Riesgos, Divulgador e Historiador.
Suscríbete
Avisáme de
guest
1 comentario
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
Alvar

En el caso de Oswald, de haber sido el «asesino único» como dice la oficialidad, estaríamos ante el único caso en la Historia, en el que un asesino consigue que el recorrido del Presidente pase justamente por delante de su puerta, para matarlo a placer, y de paso (como efecto colateral no pensado) delatarse a sí mismo como autor del asesinato.
La gente no sabe en manos de quiénes está.

1
0
Deja tu comentariox