1970. El Generalísimo Franco preside en el Arsenal Militar de El Ferrol la botadura de la Fragata “Baleares”. Por Carlos Fernández Barallobre

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En la tarde del jueves 20 de agosto de 1970, el Jefe del Estado Generalísimo Francisco Franco, acompañado de su esposa Carmen Polo, presidia la botadura de la nueva Fragata antimisiles de la Armada Española “Baleares”.

La nueva Fragata llevaba el glorioso y legendario nombre de “Baleares”, como aquel magnífico crucero gemelo del histórico “Canarias”, qué se hundió frente al cabo Palos, el 6 de marzo de 1938, víctima de los torpedos de la flota roja.

El Crucero Baleares había realizado una de las gestas más heroicas de la dilatada historia de nuestra Marina de Guerra, cuando alcanzado por el fuego de la flota enemiga, se hundió en aguas del mar Mediterráneo. Más de 700 hombres encontraron la muerte de forma serena, formados en la popa del buque, que poco a poco se hundía, con los nombres de Dios y España en los labios, entonando la Salve Marinera y el Cara al Sol, entre vivas a España, a la Armada y a Franco y dando un ejemplo solemne y glorioso en su sacrificio por la Patria.

Por ello el nuevo plan naval decidió bautizar con el nombre de Baleares a la primera Fragata de aquella nueva serie para hacer realidad la frase pronunciada por aquel irrepetible marino que fue don Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz, cuando dijo aquello de “el nombre de una galera no la tornará invencible; pero si es de nota, levantará el ánimo de la gente forzándola a grandes cosas”.

El Caudillo de España embarcó en el puerto de Fontán (Sada) en el Yate Azor, que le trasladaría, escoltado por el cañonero de la Armada “Hernán Cortés “, al Arsenal Militar de El Ferrol. En el transcurso de la navegación y ya el ría Ferrolana, el Generalísimo pasó revista a varias unidades de la Armada, entre ellas el Crucero Canarias, las Fragatas “Júpiter”, “Vulcano”, “Legazpi”, Vicente Yáñez Pinzón”, y los Destructores “Álava” y “Liniers”, que le rindieron honores de ordenanza, con disparo de salvas de cañón, saludo a la voz y las tripulaciones formadas en cubierta.

A su llegada al Arsenal Militar, el Caudillo fue cumplimentado por el vicepresidente del Gobierno almirante Luis Carrero Blanco. Tras ello el Generalísimo pasó revista a una compañía del Tercio Norte de Infantería de Marina con Escuadra, Bandera, banda y música, que le rindió honores.

De seguido el Caudillo saludó al Ministro de Marina Almirante Adolfo Baturone Colombo; Ministro del Ejercito Teniente General Juan Castañón de Mena; del Aire, Teniente General Salvador y otros ministros como el asuntos Exteriores, Gregorio López Bravo; Justicia, Antonio María de Oriol y Urquijo, Trabajo, Licinio de La Fuente y de La Fuente; de Industria, José María López de Letona; Plan de Desarrollo, Laureano López Rodó; Hacienda, Alberto Monreal Luque; de Gobernación Tomas Garicano Goñi; de Obras Publicas Federico Silva Muños; Ministro Secretario General del Movimiento Torcuato Fernández Miranda; Comercio, Enrique Fontana Codina; Agricultura, Tomás Allende y Garcia-Baxtery de Relaciones Sindicales, Enrique García Ramal; Capitanes Generales del Departamento Marítimo y de la Octava Región Militar, Almirante Juan Romero Manso y Teniente General Luciano García Machiñena, Gobernador Civil de la Coruña, Prudencio Landín Carrasco; Comandante General de la Flota, almirante Juan Cervera; Gobernador Militar de El Ferrol General Palacios, alcalde de El Ferrol del Caudillo, Rogelio Cenalmor, el antiguo ministro de Marina almirante Pedro Nieto Antúnez y otras autoridades civiles, navales y militares.

1970, El Generalísimo Franco saluda a la Bandera Nacional mientras pasa revista a una compañía del Tercio Norte de infantería de Marina con motivo de los actos de la botadura de la Fragata Baleares celebrados en el arsenal Militar de El Ferrol.

Seguidamente entre aclamaciones y vítores de una gran cantidad de invitados, entre los que se encontraban el embajador de los Estados Unidos en España Robert Hill, contralmirante James O`Coob, y varios capitanes de navío de la Armada norteamericana, el Caudillo y su esposa Carmen subieron a una tribuna, instalada delante de la proa del nuevo buque y donde fueron saludados por la viuda y los hijos del capitán de navío Isidro Fontenla Maristany, comandante del crucero “Baleares”, hundido en marzo de 1938 durante la Guerra de Liberación Española. En el acto se hallaban presentes también un gran número de jefes y oficiales ajenos a los destinos del Departamento Marítimo de El Ferrol y que se habían desplazado exprofeso, y por sus propios medios, para presenciar el lanzamiento dé la nueva fragata que iniciaba una nueva etapa en la Armada Española.

La nave fue bendecida, por el obispo dimisionario de Patencia y titular de Elche, doctor don José Souto Vlzoso, auxiliado por el vicario capitular dé la Diócesis de Mondoñedo-El Ferrol.

Actuó como madrina doña Carmen Polo de Franco que rompió en la proa del buque una botella de vino español, y la bellísima y elegante Fragata “Baleares” se deslizó majestuosa por la grada en busca de la rica ferrolana, mientras la Unidad de Música del Tercio Norte de Infantería de Marina interpretaba el Himno Nacional entre vítores, aplausos entusiastas, flamear de banderas, gallardetes, sonar de sirenas, dando un extraordinario y emocionante colorido a la ceremonia.

La nueva y moderna unidad de combate de la Armada Española se enmarcaba en el plan Naval que había diseñado el almirante Abárzuza Oliva y al que dio forma y vida el almirante Nieto Antúnez, viendo la luz con el almirante Baturone Colombo, al frente de la cartera del Ministerio de Marina. Desde hacía muchísimos años que la Armada Española no acometía la construcción de nuevos buques. En colaboración con la marina estadounidense los ingenieros y marinos españoles decidieron realizar un modelo de Fragata antisubmarina tipo clase Knox, pero que se diferenciaría de las de la Marina Norteamericana en la eliminación de un hangar, reduciendo igualmente la plataforma de vuelo para un helicóptero ligero y colocando en su lugar un lanzador de misiles antiaéreos Standard SM-1 MR. También se decidió instalar montajes cuádruples de misiles Harpoon y se instaló un radar tridimensional aéreo AN/SPS-52B, para aumentar la capacidad de detección de aeronaves.

Doña Carmen Polo de Franco, madrina de la botadura de la Fragata Baleares.

La primera fragata era ya una realidad. Dentro de seis meses sería botada la Fragata “Andalucía”, y posteriormente lo harían las otras de la serie: “Cataluña”, “Asturias” y “Extremadura”. En la segunda fase de ese Programa Naval estaba prevista también la construcción de otras tres Fragatas, y cuatro submarinos tipo “Daphne”, que llevarían los nombres de “Delfín”, “Tonina” “Marsopa” y “Narval”.

La nueva Fragata de la Armada, que sería asignada a la 31.ª Escuadrilla de Escoltas, desplazaba 3.425 toneladas; medía 134 metros de eslora por 14 de manga y 7,90 de calado. El armamento estaba compuesto por un cañón de 127 mm., automático, a proa; un equipo de cohetes antisubmarinos “Asroc”, de ocho cañas; seis tubos lanzatorpedos antisubmarlnos y un lanzador de misiles superficie-aire “Tartar” con pañol para dieciséis. RGM-84. 8 misiles antibuque RGM 84 Harpoon. 2 tubos lanzatorpedos ASW de 533 mm. 4 tubos lanzatorpedos ASW de 325 mm. 2 CIWS Meroka. 2 ametralladoras Browning M2 de 12,7 mm. Su propulsión eran 2 calderas V2M. 1 turbinas Westinghouse. 1 hélice. La potencia de máquina era de 35.000 HP. Su velocidad alcanzaba los 28 nudos. Disponía de un completo equipo de detección aérea y de superficie a base de radares de exploración, dirección de tiro y conducción de misiles. Radar AN/SPS-52B 3-D aéreo. Sonar DE-1160LF casco. SQS-35(V) calable. Direcciones de tiro Mk-74 mod2. Mk-68 Modelo especial. Mk-114 ASW. En cuanto a guerra Electrónica estaba dotada de un Elsag Mk-100. Ceselsa DENEB. Inisel CANOPUS. SLQ-25 Nixie.

A proa, se Instaló un equipo de sonar, y a popa, otro sonar de profundidad variable. Un par de estabilizadores mejorarían las condiciones de navegación con mar gruesa. La dotación de la nueva Fragata era de 248 hombres, siendo su primer Comandante el capitán de Fragata José María Sobrino de la Sierra.

Tras su entrada en la mar, la Fragata Baleares fue remolcada hacia el muelle de armamento a fin de finalizar su puesta a punto.

La Fragata Baleares entra en el agua de la ría de El Ferrol tras su botadura.

España miraba de nuevo al mar. Unos días antes de la botadura de la Fragata Baleares el ministro de Asuntos Exteriores Gregorio López Bravo, tras la firma del nuevo acuerdo hispano-norteamericano, declaraba a los medios informativos; “Creo que en los próximos cinco años España debe hacer un esfuerzo presupuestario para acondicionar sus fuerzas armadas”. Y entendemos que ello es una premisa que no debe olvidarse.” “Es preciso que España pueda ejercer un importante papel que su posición geográfica le ha deparado, mediante la posesión de unos medios de defensa adecuados: modestos, pero modernos y eficientes. Y en esta cuestión la Armada juega una baza decisiva.” “España fue grande cuando miró cara al mar, y dejó de serlo cuando le volvió la espalda. Tratemos, pues, por todos los medios, de corregir aquel error que nos fue fatal en muchas ocasiones como nos lo demuestra con sobrada elocuencia nuestra historia contemporánea.” El presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, señor Mendel Rivers, corroboraba las declaraciones de ministro Lopez Bravo y afirmaba: “España es el ancla del mundo libre europeo”.

Momentos después de la botadura de la “Baleares”, la grada que dejó libre fue ocupada por el bloque central de la tercera fragata de la serie: la “Cataluña”.

Fragata F-71 Baleares.

Finalizado el acto de la botadura de la Fragata Baleares el Jefe del Estado y su esposa visitaron la ermita del Monte Chamorro, donde se venera la imagen de la Virgen del Nordés, ante cuyo altar oraron durante varios minutos. Desde la ermita del Monte Chamorro, el Caudillo y su esposa se trasladaron al Club Naval de Regatas, donde se celebró una recepción en su honor, a la que asistieron los ministros del Gobierno, embajador de los Estados Unidos en España, Robert Hill, y autoridades regionales, provinciales y locales. Pasadas las ocho de la tarde, el Caudillo y su esposa regresaron por carretera a su residencia veraniega del Pazo de Meirás.

P/D: Escribo este artículo al amparo de la infecta, criminal, canallesca, mentirosa, llena de odio, de división entre unos españoles y otros; profanadora de cadáveres de héroes de nuestra historia, manchada con la sangre de las víctimas del terrorismo, a quienes desprecia, un auténtico fraude de ley, que ataca la unidad de España, la verdad, la libertad, la historia de nuestra Patria; que pretende por ley obligar a los españoles a pensar lo que quiere este gobierno corrupto, traidor y estulto y que incluso ataca de forma ignominiosa al patrimonio cultural, histórico y artístico de España, siendo su único y malévolo fin deslegitimar un régimen, el del Generalísimo Francisco Franco, que llevo a España a convertirse en la novena potencia industrial del mundo y de él que emanó la actual Jefatura del Estado, -no lo olvide Majestad-, llamada, de forma burda y grosera, ley de “memoria democrática”, de la cual me declaro beligerante y desafiante, recientemente aprobada, que en un párrafo textual de su sectario preámbulo dice: “El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir los errores del pasado. La consolidación de nuestro ordenamiento constitucional nos permite hoy afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El olvido no es opción para la democracia”.

ESTA ES MI MEMORIA Y A ESO ME ACOJO. EN DEFENSA DE LA VERDAD. SIN MIEDO A NADA NI A NADIE. LA MEMORIA NO PUEDE ESTAR SUJETA A NINGUN TIPO DE LEY. ES ALGO CONSUSTANCIAL CON LA PROPIA PERSONA. NO ME VOY A CALLAR Y ME REBELO ANTE ESTE ATROPELLO DE UNA LEY ANTICONSTITUCIONAL, ABERRANTE, SOVIETICA, QUE ATACA LA LIBERTAD PERSONAL, ÚNICAMENTE PROMULGADA PARA MANTENER LA FALSA VERSION DE LA IZQUIERDA -POR ELLO NECESITAN UNA LEY QUE AMENACE CON MULTAS Y ATOSIGUE CON EL TEMOR- PARA DISTORSIONAR, PUES NO PUEDEN REBATIR, EN ABSOLUTO, LA VERDADERA REALIDAD HISTORICA DE ESPAÑA. ¡POR LA DEROGACION DE ESA ABERRANTE LEY!

Autor

Carlos Fernández Barallobre: Nacido en La Coruña el 1 de abril de 1957. Cursó estudios de derecho, carrera que abandonó para dedicarse al mundo empresarial. Fue también director de una residencia Universitaria y durante varios años director de las actividades culturales y Deportivas del prestigioso centro educativo de La Coruña, Liceo. Fue Presidente del Sporting Club Casino de la Coruña y vicepresidente de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña. Apasionado de la historia, ha colaborado en diferentes medios escritos y radiofónicos. Proveniente de la Organización Juvenil Española, pasó luego a la Guardia de Franco.

En 1976 pasa a militar en Fuerza Nueva y es nombrado jefe Regional de Fuerza Joven de Galicia y Consejero Nacional. Está en posesión de la Orden del Mérito Militar de 1ª clase con distintivo blanco. Miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, es desde septiembre de 2017, el miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, encargado de guiar las visitas al Pazo de Meiras. Está en posesión del título de Caballero de Honor de dicha Fundación, a propuesta de la Junta directiva presidida por el general D. Juan Chicharro Ortega.