18/09/2024 06:10

Ya hace muchos años, 426 para ser concreto, que D. Felipe, segundo de su nombre, rey de las Españas y de las indias moría en su Monasterio de San Lorenzo, un trece de septiembre.

La frase “ F… ha muerto” nos recuerda al presidente del Gobierno Arias Navarro en el telediario y que impactó a los españoles, pero referida a otro jefe del Estado más moderno y culpable como Felipe II de sus resultados. Eso dice la Historia.

El efecto de la comunicación actualmente es inmediato, prácticamente, entonces las campanas marcaban la primera información de la muerte del Rey, todos los campanarios hacían sonar sus campanas para informar de la muerte de Felipe II. Los españoles americanos tardaron unos 20 días en recibir la noticia de la muerte del Prudente. Los españoles europeos casi al momento.

Pero el traer a colación a Felipe II es con motivo de la digresión de la que se había hecho eco un amigo en una discusión sobre el saber a quién la historia asignará la política que se viene haciendo en España en los momentos actuales. Así los libros de historia dicen de él:

-Felipe II culminó con éxito la política seguida por todos sus antepasados de restablecer la unidad política de España perdida por los visigodos frente al Califato árabe. -Dio un gran impulso a la evangelización y colonización americana.

-Frenó a los protestantes, salvando para el catolicismo parte de Alemania, Polonia, Bélgica, Austria y Francia.

Paró a los musulmanes en Europa y el Mediterráneo, salvaguardando los tesoros artísticos y culturales de la civilización Occidental.

España fue el árbitro de Europa y el español la lengua culta y diplomática de la época.

LEER MÁS:  Españoles en guerra ajena

Pero ¿fue Felipe II o fueron sus ministros, secretarios o como quisieran llamarlos entonces? Porque como ahora, aunque el Rey tenía más poder que en la actualidad, muchas de las decisiones eran tomadas por ellos y sin embargo la historia se las atribuye al rey del momento, La guerra de África a los Alfonsos, XII y XIII, la rebelión de las américas a Fernando VII o la de Portugal a Felipe IV.

Por todo ello nuestro rey actual Felipe VI debe ir pensando que la disolución de España y su pérdida, la destrucción del catolicismo, el apoderamiento de los musulmanes del mediterráneo y de Europa, aunque sea en patera y pacíficamente o que el español deje no sólo de ser una lengua culta e importante en el panorama mundial, sino que deja de serlo en España, cuando no perseguida, calumniada y estigmatizada se atribuirán a su reinado. Serían la antítesis política y sus resultados comparados con su ancestro.

Si los ministros principales de Felipe II fueron Gómez, Espinosa o Vázquez, cuatro Felipes después, Felipe VI ha tenido a Rajoy y Sánchez. Los primeros no los recuerdan más que los historiadores y sus manuales, los actuales todos los españoles. El rey Felipe VI debe dar gracias a Dios por la democracia y por el desarrollo de la velocidad de la información, porque la suerte de quienes han tomado las decisiones para la vida que está corriendo España y su historia actual es incierta tanto jurídica, legal y políticamente hablando y a ellos les achacará, felicitará o vilipendiará la historia, siempre que siga siendo así y los parámetros históricos, que los marcarán los historiadores, dejen de ser los reinados, como se ha venido haciendo hasta ahora, para responsabilizar a quienes han elegido a estos “ministros” … Y ahí están, por los españoles que les han puesto, esos partidos políticos que han conformado sus gobiernos y que nos han llevado a esto.

LEER MÁS:  El racismo catalanista. Por César Alcalá

El Rey D. Felipe, sexto de su nombre, ya puede decir ¡uf! salvado por la campana; en este caso las campanas no marcan la información de su final, sino que marcan el final de un momento (Asalto), que, aun siendo malo, puede ser cambiado por el combatiente.

 

Carlos Zarco

Autor

Avatar
Carlos Zarco
Suscríbete
Avisáme de
guest
0 comentarios
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
0
Deja tu comentariox