Reforma del delito de sedición como antesala a la tormenta independentista. Por Ignacio Fernández Candela

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De un estafador, potencial criminal en la sospecha de que oculta trapos sucios en un largo listado de delitos del Código Penal, puede esperarse todo tipo de traición, como la alevosía del encubrimiento con apariencia legal comprando voluntades con las arcas públicas saqueadas, mimetizando hechos delictivos con legislación totalitaria a base de 132 decretazos que han arrollado la razón de ser del Estado de Derecho. Con la falseada excusa de homologar los supuestos de sedición con Europa, llega la antesala al golpe de estado impune rebajando las penas del delito e integrándolo en el relativismo penal del desorden público. Un desorden público agravado que es el visto bueno a cualquier intentona golpista y que abre, no solo en Cataluña, la caja de Pandora por la eclosión del independentismo más radical e impune. La rebaja de las penas, de 3 a 5 años de cárcel y 8 de inhabilitación es una invitación a la barra libre de la autodeterminación, una vía abierta al golpista sin riesgo, un modo de facilitar por legislación autócrata la ruptura del territorio histórico-nacional, la traición definitiva con responsabilidad implícita de cuantos actores actúan para beneficiarse, a múltiple y tabernaria conveniencia, con el golpe de estado iniciado por el sátrapa de la ocupación monclovita.

Todo es trampa en el inicuo ser que ha convertido la presidencia de Gobierno en un ejercicio criminal, máxime cuando se trata de contentar a los cómplices sectarios para apoltronarse en la silla curul de su ilegitimidad como oscuro mandatario. Tomadas todas las instituciones, la dirección de España pasa por el interés primordial de mantenerse en el poder que ha detentado por engaño, con todo tipo de juego sucio personal y político, acompañado por otros viles de similar catadura moral. Y, si no se evita, es en la facilidad hacia las ambiciones de secesión donde va a desembocar la extrema debilidad de un sistema democrático paupérrimo, debilitada la Constitución por método de implosión para doblegar la digna y legitimada resistencia con la fuerza de la separación.

Autor

Ignacio Fernández Candela

Editor de ÑTV ESPAÑA. Ensayista, novelista y poeta con quince libros publicados y cuatro más en ciernes. Crítico literario y pintor artístico de carácter profesional entre otras actividades. Ecléctico pero centrado. Prolífico columnista con miles de aportaciones en el campo sociopolítico que desarrolló en El Imparcial, Tribuna de España, Rambla Libre, DiarioAlicante, Levante, Informaciones, etc.
Dotado de una gran intuición analítica, es un damnificado directo de la tragedia del coronavirus al perder a su padre por eutanasia protocolaria sin poder velarlo y enterrado en soledad durante un confinamiento ilegal. En menos de un mes fue su mujer quien pasó por el mismo trance. Lleva pues consigo una inspiración crítica que abrasa las entrañas.
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