Seguro que Nacho Cano no disfruta con la tormenta que se cierne sobre la acosadora y presunta chantajista que se prestó al juego sucio socialcomunista de una detención detestable y unas imputaciones que se han caído por su propio y repugnante peso de manipulación. Seguro que no se regocija pero cada uno es responsable de sus propios actos. Si son delictivos, habrá consecuencias. En el caso de las acusaciones contra él resultaron falsas y así lo ha comprobado Trabajo.
Nacho Cano tenía una relación legal con sus bailarines. Al contrario que con la que se las prometía felices provocando un calvario inmerecido contra el creador de Malinche. En su haber, a pesar de que la denuncia contra su persona por supuestas violaciones contra los derechos de los trabajadores siguió su curso, cuenta la exoneración de irregularidad comunicada por inspectores de trabajo. Ninguno de los bailarines debía estar dado de alta por realizar legalmente «una formación no reglada».
En el pulso judicial, un juzgado de Madrid ha citado a la becaria Lesly G.O. como investigada por un presunto delito de amenazas condicionales relacionadas con el espectáculo Malinche, tras su denuncia contra Nacho Cano por un delito contra los trabajadores y los extranjeros.
La magistrada del Juzgado de Instrucción número 22 ha abierto diligencias y ha fijado la cita para el 12 de diciembre, según ha confirmado EFE. En el auto se indica que los hechos presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal, por lo que la becaria es investigada por las amenazas que implican condiciones de comportamiento hacia la amenazada.
Esta situación se enmarca en la denuncia presentada por los letrados de Nacho Cano contra Lesly, en la que se incluyen mensajes de WhatsApp que, según la denuncia, muestran cómo Lesly amenazaba y chantajeaba a una integrante del equipo de Malinche, exigiendo 6.000 euros a cambio de no presentar cargos, junto con una carta de recomendación de Nacho Cano.
Es importante destacar que esta causa es diferente a la que se está tramitando en el Juzgado de Instrucción número 19, donde también está implicado Nacho Cano y el equipo de Malinche, por presuntos delitos contra los trabajadores y los extranjeros. En ese caso, la becaria había solicitado posponer su declaración, que estaba programada para el 28 de octubre, hasta el 14 de noviembre para poder contar con abogado.
Por último, el despacho de Cremades y Calvo Sotelo ha solicitado al juzgado archivar la causa, basándose en un informe de la Inspección de Trabajo que indica que no hay pruebas de que las prácticas realizadas por los becarios mexicanos en el musical Malinche constituyan «una relación laboral encubierta», ya que estaban destinadas a complementar su formación teórica. En el caso de que sea así, la única actuación pendiente será la que hoy se inicia con previsibles cargas penales.
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