19/05/2024 03:51
Getting your Trinity Audio player ready...

Les he hablado sobradamente de ello. No crearon una vacuna para inmunizarte, simularon una pandemia para poder inocularte con eso que pretenden hacer pasar por una vacuna. Cuanto antes lo aceptes, antes entenderás toda la criminal conspiración covid.  ¿Sabías, siniestro Steegmann, que Moderna solicitó una patente modificada sobre la vacuna contra el coronavirus el 28 de marzo de 2019 … nueve meses antes de que apareciese el supuesto coronavirus Sars-Cov-2 que, por cierto, continua sin existir al continuar sin aislarse? ¿Sabías, funesto Olmedillas, que Moderna exigió la necesidad de tecnología de patentes de vacunas debido a la preocupación por la reaparición o súbita “liberación intencionada (sic) del virus corona del Sars”. Todo ello mucho – muchísimo – antes de que comenzáramos a escuchar el delirante y liberticida relato del falsísimo cuento chino pangolinero.

«Vacunas» creadas antes de los virus…¿Pero no era al revés?

Mendaz versión oficial. Hinquémosla el diente, de nuevo. Más agujeros que un colador. La peor falsa bandera de la historia, pues. Pero rememoremos, otra vez, no digamos algún día que todo aquello fue un sueño. No fue hasta el 31 de diciembre de 2019 que la Organización Mafiosa de la Salud tuvo conocimiento oficial de un presunto grupo de casos de «misteriosa» neumonía viral en la megalópolis china de Wuhan. Pero, ojo, incluso en ese momento, el último día del 2019, los mafiosos mamporreros “sanitarios” de Gates no habían determinado aún que un supuesto  nuevo coronavirus era el culpable, sino que afirmaron con rotunda nitidez que la neumonía era de «causa desconocida». Sic.

¿Entonces? Pues un acuerdo de confidencialidad reciente (lo pueden leer completo pinchando el enlace al final del artículo) que afortunadamente deja de ser confidencial. Muestra y demuestra fehacientemente que las posibles «vacunas» candidatas contra el coronavirus fueron enviadas de Moderna a la Universidad de Carolina del Norte el 12 de diciembre de 2019, ¡¡¡ DIECINUEVE DÍAS ANTES!!! de que la OMS comentase nada de nada sobre «atípicas» neumonías de ignoto origen.

LEER MÁS:  La larga guerra de “Putin el Grande”

“Vacunas” preparadas con antelación: la descojonación

Dicho acuerdo de confidencialidad establece que los proveedores Moderna junto con el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, siglas en inglés) estadounidense acordaron trasladar las «vacunas candidatas contra el coronavirus de ARNm desarrolladas conjuntamente por el NIAID y Moderna a la citada Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill el ¡¡¡12 de diciembre de 2019!!!. Apretada síntesis, pues: el gobierno yanqui envió «vacunas” candidatas de ARN mensajero contra el espectral coronavirus» a investigadores universitarios varias fechas ANTES de la aparición oficial de la denominada covid en el país asiático.

Por ejemplo, el crucial Acuerdo de Transferencia de Material fue firmado el ¡¡¡12 de diciembre de 2019!!! por el doctor Ralph Baric (perteneciente al Departamento de Epidemiología y Profesor en el Departamento de Microbiología e Inmunología en la antedicha universidad) y por Jacqueline Quay ( directora de Licencias y Apoyo a la Innovación en esa misma Universidad de Carolina del Norte). Ambos firmaron el 16 de diciembre de 2019. ¡¡¡ DOS SEMANAS ANTES DE COMENZAR LA FARSA PLANDÉMICA!!!

El acuerdo también fue firmado por otros dos representantes del NIAID, incluyendo a la doctora Amy F. Petrik especialista en “transferencia de tecnología” que firmó el acuerdo el 12 de diciembre de 2019. Exactamente a las 8:05 am. El otro firmante fue  Barney Graham, servil lacayo currela del NIAID, pero esa firma carece de fecha. Y recordemos que los últimos firmantes del acuerdo fueron Sunny Himansu, investigadora de Moderna, y Shaun Ryan, consejero general adjunto de Moderna. Las firmas están fechadas el 17 de diciembre de 2019.

Todas estas firmas se realizaron antes de tener conocimiento de la aparición del hipotético nuevo coronavirus. Lo dicho, comienzo oficial de la atroz plandemia, 31 de diciembre de 2019. Pero recordemos otras fechas. Hasta el 9 de enero de 2020 la Organización Mafiosa de la Salud no informó de que las autoridades chinas habían determinado que la epidemia se debía a un fingido nuevo coronavirus, que más tarde se bautizó como SARS-CoV-2. La presunta enfermedad resultante se denominaría covid-19.

LEER MÁS:  Santiago Abascal: "¡Ojalá VOX estuviese en el Gobierno para defender a nuestra Patria como se merece!"

“Vacuna” de Moderna: te reprogramará tecnológicamente

Entonces brota, emerge, irrumpe brutal la pregunta del millón. ¿Por qué una vacuna candidata de ARN mensajero contra el coronavirus desarrollada por Moderna fue transferida a la Universidad de Carolina del Norte el ¡¡¡12 de diciembre de 2019!!!? ¿Qué sabía la mafiosa Moderna que tanto mola al siniestro voxero Juan Luis Steegmann Olmedillas que nosotros ignoramos? El citado 12 de diciembre no existía  ningún coronavirus “singular” que supusiera amenaza alguna para la humanidad que justificara un tecno-veneno transgénico, una declarada “reprogramación tecnológica de los seres humanos”, tan admitido por ellos mismos. Qué desahogo, ya ni se cortan…

…¿ Dirán algo Moderna y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (National Institute of Allergy and Infectious Diseases) bajo fiero caudillaje del infausto y satánico Anthony Fauci o comentará algo ¡¡¡ Donald Trump!!!, supuesto disidente, juas, presidente de Yanquilandia en esos precisos momentos de los que hablamos? En fin.

https://s3.documentcloud.org/documents/6935295/NIH-Moderna-Confidential-Agreements.pdf

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.