19/05/2024 10:24
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Con esto de la “Liga de Naciones”, invento de la UEFA  se va a abrir un escaparate durante este mes de Junio, donde van a estar presentes prácticamente todas las naciones europeas, con la excepcionalidad de que    España es la única nación del mundo cuyo himno es afásico, sin voz, sin letra pues,  aunque existan otros tres países: Kosovo , S. Marino y Bosnia  en la misma situación, hay que tener presente que el primero mencionado no goza de un reconocimiento generalizado, el segundo es una miniatura de estado y el tercero  ya está  en ello y pronto dispondrá de un himno nacional  que reza “¡Vamos hacia el futuro, juntos!”….

Nuestra miseria espiritual llega a tal extremo que hemos sido incapaces de ponernos de acuerdo para gritar juntos un ¡Viva España ¡ o para compartir juntos el orgullo legítimo de sentirnos españoles, ni tan siquiera para llamar a nuestra nación por su nombre, porque son muchos los que en lugar de España prefieren llamarla  “Este País”.  Partiendo de esta anómala  situación, fácil es darse cuenta de que estamos condenados a seguir estigmatizados de por vida y a no poder cantar con honor las glorias y excelencias de nuestra patria. Dejar vacío de contenido nuestro himno nacional es como renunciar a nuestras  señas de identidad, quedarnos sin carta de presentación, es  hacer de nuestra  querida España un ente amorfo e indeterminado, es convertirla en una campana sin badajo o lo que es peor en un cuerpo sin espíritu.

  Me indigna y me sonroja pertenecer a una nación con un himno en blanco, carente de texto, que en el mejor de los casos lo que pone de manifiesto es el desprecio por todo sentimiento patriótico. Siempre que se produce un evento importante, sea deportivo o de otra índole, en el que España está presente, me siento avergonzado y humillado de que  los españoles no podamos cantar a la patria  con emoción, tal y como lo hacen el resto de los habitantes de la tierra pertenecientes de los demás países del mundo.  

 Ahora que se está celebrando el campeonato futbolístico internacional  “LA UEFA NATIONS LEAGUE 2022/2023”  Siento admiración por los participantes y aficionados de los diversos países, que  con una sola voz se dejan el alma cantando a pulmón abierto el himno  en honor a su patria, con la mano puesta en el corazón, mientras los españoles lo único que podemos hacer es entonar Chunda, chunda, chunda, chunda…, porque otra cosa no hay , bueno sí , en honor a la verdad ha salido una nueva versión que es la del  lo, lo, lo, lo…, de enorme expresividad, y pasión patriótica, como puede verse.

   Me imagino el sentimiento de orfandad y acomplejamiento que tienen que sentir nuestros representantes, al no poder expresar su emoción por España más que con el silencio o con las lágrimas y ello es así, porque  ninguno de los gobernantes del PSOE  o del PP, quiso o se atrevió a poner letra a un pentagrama. En una ocasión alguien preguntó a Carmen Calvo, siendo ésta ministra de cultura en el primer gobierno de Zapatero, cuál era el motivo por el que el himno español no tuviera letra y la respuesta fue contundente, no se la pierdan: “ello es debido a que no es asunto prioritario”. Se hace innecesario cualquier tipo de comentario, tan solo decir que para las Comunidades Autonómicas, comenzando por la Catalana, sí parece que lo es, por cuanto que con fervorosa devoción todas  se han apresurado a dotar a sus respectivos himnos de un texto  que sacara a relucir todas las tradiciones, costumbres, folklore, tipismo  y todo aquello   que pudiera enaltecer al terruño y enardecer el ánimo de sus moradores.  

¿Por qué España, la nación con más solera de Europa, no dispone de un himno nacional emblemático, que exprese su carisma y personalidad? Pese a lo que digan los políticos, el último motivo de esta sin razón es la imposibilidad de llegar a un mínimo consenso entre los nacionalismos, que se niegan a aceptar que un solo paraguas pudiera servir para tapar varias cabezas. Ni siquiera hemos sido capaces de ponernos de acuerdo en el nombre que debemos dar a nuestra Nación,  lo demuestra el hecho de que  para muchos de nuestros conciudadanos  España no es más que “ Este Pais”.  No es pues de extrañar que todos los  intentos por dotar de letra  a nuestro himno nacional hayan acabado en un estrepitoso fracaso,  comenzando por  el del compositor madrileño Víctor Lago Pérez  y acabando por la propuesta hecha en el 2007 por el Comité Olímpico Español, donde simplemente se decía: «¡Viva España! Cantemos todos juntos con distinta voz y un solo corazón». Pues bien, ni siquiera una cosa así pudo abrirse paso. Como en tantos otros asuntos, el Congreso de los Diputados se ha mostrado incapaz de dotar a nuestra Patria  de  aquellos mecanismos  provechosos, puestos al servicio de una  conjunción de sentimientos.  Se mire por donde se mire, lo que sucede en España,  es como para morirse de indignación y de asco.

Autor

Angel Gutierrez Sanz
Angel Gutierrez Sanz
Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, habiendo obtenido la máxima calificación de “Sobresaliente cum laude”. Catedrático de esta misma asignatura, actualmente jubilado. Ha simultaneado la docencia con trabajos de investigación, fruto de los cuales han sido la publicación de varios libros y numerosos artículos. Sigue comprometido con el mundo de la cultura a través de la publicación de sus escritos e impartiendo conferencias en foros de interés cultural, como puede ser el Ateneo de Madrid. Su próxima obra en la que lleva trabajando bastante tiempo será “El Humanismo cristiano en el contexto de una Antropología General".
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