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¿Y con los ejércitos mudos?

Señores, como os decía ayer, mi cabeza está como loca buscando una fórmula que sea legal para echar de la Moncloa al señorito Sánchez-Castejón antes de que hunda el pais y venda España al mejor postor y sin necesidad de pasar por las urnas.

El catedrático don Miguel Angel Recuerda Girela escrbía ayer una gran “tercera” en “ABC” que por su lucidez y sus argumentos creo que deben leer todos los españoles que estamos viendo lo que aquí está pasando. Dice el catedrático que “Las democracias pueden acabar por un Golpe Militar o por una guerra, como la Historia nos enseña, pero tambien por pasos mal dados por Gobernantes elegidos democraticamente”. En este último caso la primera torpeza, como han demostrado Levitsky y Ziblatt con el tratar de controlar el Poder Judicial para tratar garantizarse la inmunidad en el abuso del Poder y para utilizar las armas del derecho contra el adversario político.”

O sea, justo lo que aquí está tratando de hacer el Gobierno de Coalicción que se formó con el socialismo marxista, el comunismo, el independentismo catalán y vasco y el vilduterrorismo.

Sin embargo, yo creo que estamos todos de acuerdo en que lo que están haciendo es un verdadero Golpe de Estado, el problema está, y eso no lo aclara el catedrático, es cómo se desmonta un Gobierno sin urnas.

Es cierto que la Constitución le da a lasFuerzas Armadas el Poder de defender la Unidad de la Nación de sus enemigos internos o externos, civiles o militares, o sacerdotes y obispos… pero ¿pueden los ejércitos españoles requerir, como Institución fundamental del Estado, al Tribunal Constitucional que intervenga para apartar del Gobierno a un hombre que se ha vuelto loco y con tal de mantenerse en la Moncloa está vendiendo España a trozos?

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¿Podrían, al menos, manifestar los ejércitos su opinión sobre lo que está pasando? ¿Podrían marcar unas líneas rojas de donde la propia Ley de todas las Leyes señala como límite de la legalidad?

Ya sé que los enemigos del Estado y de este Régimen, nacido de la Constitución y el concenso de 1978, dirán que a los ejércitos ni agua, porque ellos son los que tienen las armas y las armas solo se pueden utilizar en situación de guerra… 

¿Y el Tribunal Constitucional? ¿Y el Tribunal Supremo?… 

¿Y el Rey? ¿Puede el Rey evitar que un loco venda España por tal de seguir en la Moncloa? 

Les aseguro que si se leen el gran artículo del catedrático Recuerda Girela van a entender muchos de mis interrogantes. Así que pasen y lo leen íntegro:

 

 

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.