
La situación que atraviesa España es, a cada paso, más insostenible y conduce directamente al abismo. Desde aquellas elecciones del verano de 2023, en las que, pese a perderlas, los socialistas se auparon al poder con el apoyo de todo el lumpen político, era fácil prever que la deriva nos iba a conducir a un estado lamentable de las cosas.
Y así ha sido. España se debate entre la corrupción galopante y la falta manifiesta de horizontes. El único objetivo es que al sátrapa del pantalón de pitillo se mantenga, un día más, en la Moncloa.
Poco importan los obscenos casos de corruptela que salen cada día a la luz, incluidas oscuras y siniestras tramas de cloaca. Poco importa que sea un fugado de la Justicia quien dicte las pautas a seguir desde su escondite. Poco importa que tipejas como esa filoterrorista que se sienta en el Congreso traten de darnos lecciones de democracia, pese a que sobre la conciencia de la banda a la que representa pesa la muerte de muchos y muy buenos españoles. Poco importa que la individua esa de los modelitos, fiel a sus postulados sectarios de comunistoide de salón, trate de arruinar nuestro tejido empresarial, especialmente el de las PYMES con normas demagógicas que provocarán, tarde o temprano, que muchas empresas echen la llave. Aquí todo está justificado con tal de seguir, un día más, en la poltrona moncloaca.
Hay que tener muy poca dignidad para mantenerse en el poder sin poder salir a la calle, como si de un dictadorzuelo del tercer mundo se tratase, ante el temor de ser abucheado e insultado por la ciudadanía que, a cada paso, siente más animadversión y repugnancia hacia él.
Hay que tener muy poca dignidad para entregarse a los brazos de la anti España, a sabiendas de que el único objetivo que persiguen es destruir aquello que un día se juró o prometió defender.
La situación es de una gravedad sin precedentes, ya que pone en entredicho la fiabilidad misma de las Instituciones del Estado, cuando determinados órganos están en la picota por su venta descarada al corrupto poder socialista.
¿Quién nos garantiza la limpieza en las próximas elecciones? Hay muchas sospechas en ese sentido, especialmente en lo referente al voto por correo, a sabiendas de quien controla el Servicio de Correos y, sobre todo, porque los socialistas son expertos en ese tipo de manipulaciones, como lo pusieron de manifiesto en aquellas fraudulentas elecciones de febrero de 1936 que, al final, nos condujeron a una guerra civil.
¿Quién nos garantiza que cualquier recurso de inconstitucionalidad que presentemos ante el Órgano correspondiente no va a ser fallado en contra, por mucho que vulnere la Constitución, si tal fallo beneficia al gobierno?
¿Cómo es posible que otras instancias, cuyo fin último es la protección de los derechos y libertades de los españoles o la defensa de los intereses del Estado, se dediquen, de forma descarada, a defender los intereses particulares de personas afines al poder?
Tal vez, lo único positivo de esta lamentable situación es que nos sirve para retratar a cada uno y ponerlo en su sitio.
Los socialistas son como fueron siempre y la historia, con molestarnos un poco en acudir a ella, está para demostrarlo. Sin embargo, por mucho que se deban a la disciplina de partido, siempre está la disciplina que se debe a España, lo que debería hacerlos reflexionar, aunque solo fuera por dignidad, antes de emitir sus votos o levantarse en la bancada a ovacionar, sin recato, como fieles lacayos a su líder, como si de una suerte de gurú se tratase.
Tampoco hay nada nuevo en la actitud de los catalufos golpistas, cuyos objetivos ya conocemos de sobra, lo que debería provocar, si este fuese un país serio, igual que sucede en otros de nuestro entorno, que ya no estuviesen presentes en las Instituciones.
Por supuesto, ya que me da asco, no voy a referirme a los proetarras que, además de tener que estar ilegalizados, muchos de ellos deberían estar en la cárcel.
Tampoco se puede esperar mucho de la putrefacta derechona vasca que, en otro tiempo, se rasgaba las vestiduras ante la corrupción y que, ahora, por sus bastardos intereses, hace la vista gorda.
Qué decir de los comunistoides de salón con la de los modelitos y la otrora “favorita” al frente. ¿No eran ellos los que hablaban de regeneración?; ¿no eran ellos los que hablaban de castas?; ¿no eran ellos los que hablaban de nuevas formas de hacer política? ¿Dónde están aquellos vocingleros del 15M de la Puerta del Sol de Madrid? ¿Dónde quedaron sus promesas de seguir viviendo en barrios obreros; de luchar contra la corrupción; de acabar con la casta? Todo fueron promesas vanas que se llevó el viento nada más pisar moqueta, como lo están demostrando ahora, cuando son cómplices, encubridores y cooperadores necesarios en toda la corruptela nacional, contribuyendo a mantenerla en el gobierno.
España está atravesando uno de los momentos más graves de su historia. La situación es de una gravedad palmaria, ya que, cada día, nos despertamos conociendo un nuevo caso de corrupción. ¿Cuál será el de mañana?
¿Hasta cuándo vamos a soportarlo?
Eugenio Fernández Barallobre
Autor

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José Eugenio Fernández Barallobre, español, nacido en La Coruña. Se formó en las filas de la Organización Juvenil Española, en la que se mantuvo hasta su pase a la Guardia de Franco. En 1973 fue elegido Consejero Local del Movimiento de La Coruña, por el tercio de cabezas de familia, y tras la legalización de los partidos políticos, militó en Falange Española y de las J.O.N.S.
Abandonó la actividad política para ingresar, en 1978, en el entonces Cuerpo General de Policía, recibiendo el despacho de Inspector del Cuerpo Superior de Policía en 1979, prestando servicios en la Policía Española hasta su pase a la situación de retirado.
Es Alférez R.H. del Cuerpo de Infantería de Marina y Diplomado en Criminología por la Universidad de Santiago de Compostela.Está en posesión de varias condecoraciones policiales, militares y civiles y de la "F" roja al mérito en el servicio de la Organización Juvenil Española.
Fundador de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña, del Museo Policial de la J.S. de Policía de Galicia y de la Orden de la Placa y el Mérito de Estudios Históricos de la Policía Española.
Premio de narrativa "Fernando Arenas Quintela" 2022
Publicaciones:
"El Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII. 1908-1931" (Fundación Policía Española)
"La uniformidad del Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII 1887-1931 (LC Ediciones 2019)
"Catálogo del Museo Policial de La Coruña". Tres ediciones (2008, 2014 y 2022)
"Historia de la Policía Nacional" (La Esfera de los Libros 2021).
"El Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico 1941-1959" (SND Editores. Madrid 2022).
"Policía y ciudad. La Policía Gubernativa en La Coruña (1908-1931)" (en preparación).
Otras publicaciones:
"Tiempos de amor y muerte. El Infierno de Igueriben". LC Ediciones (2018)
"Historias de Marineda. Aquella Coruña que yo conocí". Publicaciones Librería Arenas (2019).
"El sueño de nuestra noche de San Juan. Historia de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña". Asociación de Meigas (2019).
"Las Meigas. Leyendas y tradiciones de la noche de San Juan". Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña (2011).
"Nuevas historias de Marineda. Mi Coruña en el recuerdo". Publicaciones Arenas (2022). Ganadora del premio de ensayo y narrativa "Fernando Arenas Quintela 2022".
"En el silencio de la noche. Relatos Relatos frente al fuego" (SND Editores 2024)
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