09/03/2025 16:04

Un gobierno paralizado por la corrupción es un lastre para nuestro país”. Estas fueron las palabras pronunciadas por Pedro Sánchez en enero de 2018. Ese mismo año, José Luis Ábalos, el ministro putero, destacó: “Esta es una moción de censura para recuperar la dignidad de nuestra democracia”, y Sánchez remató con otra frase antológica “la corrupción actúa como un agente disolvente y profundamente nocivo para cualquier país y que destruye la fe en las instituciones”.

Transcurridos más de seis años de aquellas palabras el Gobierno de España, debe aplicarse la misma receta para evitar destruir las instituciones, ya que está siendo un agente mucho más disolvente y nocivo que el gobierno de Rajoy de 2018, por lo que debe dimitir y convocar elecciones generales.

La corrupción económica, política y moral de Sánchez y su Gobierno, comprende no sólo a su familia y a los más altos cargos de su gobierno, sino que incluye la concesión de indultos a golpistas condenados, la supresión del delito de sedición, la modificación del delito de malversación, restringir retroactivamente la acción popular para intentar conseguir el archivo de los casos que afectan a su esposa y hermano, así como a varios de sus ministros, exministros y a expresidentes regionales del PSOE y en estos últimos días la condonación de la deuda de Cataluña de más de 17.000 millones de euros para seguir en el Gobierno.

En el PSOE de Pedro Sánchez no puede hablarse de casos de corrupción aislados, ya que se contabilizan 143 procedimientos judiciales en los últimos años y un coste estimado de uso indebido del dinero que pagamos los españoles de casi 125 mil millones de euros. No hay semana donde no aparezca un nuevo escándalo. Estamos ante una corrupción institucionalizada y sistematizada. Sin ánimo de ser exhaustivos, queremos destacar algunos de esos casos, como el “Caso Begoña”, el “Caso David Sánchez”, que arrastra a su vez al presidente de la Diputación y secretario general del PSOE extremeño, así como a Alejandro José Cardenal, jefe del departamento jurídico y de recursos humanos de la Diputación de Badajoz. El “Caso Koldo”, el “Caso Delcy” que implica directamente a Pedro Sánchez, el “Caso Mediador”, conocido también como “Caso del Tito Berni “el “Caso Aldama”, el epicentro de este sistema de corruptelas, en el que además del negocio de los hidrocarburos, la empresaria Carmen Pano ha reconocido que entregó 90.000€ en la sede del PSOE por indicación de Aldama. El caso del “Rescate de Air Europa”, la imputación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un delito de revelación de secretos, rompiendo la separación de poderes, y así hasta 30 imputados, altos cargos del PSOE, entre los que contamos a Francina Armengol, Ángel Víctor Torres, junto a Conrado Domínguez Trujillo, y Salvador Illa, al lucrarse por comprar mascarillas a precios muy elevados y que eran inservibles. El “Caso FAFFE”, muy parecido al conocido caso de los ERES, en el que en lugar de dar cursos a parados andaluces adjudicaban y repartían el dinero de los cursos entre sus amigos, descontando la mordida de los organizadores de los cursos. La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla ha iniciado hace unas semanas el juicio promovido contra el ex presidente de Invercaria, el socialista Tomás Pérez-Sauquillo, por presunta prevaricación y malversación en los préstamos de dicha entidad, al conceder créditos al margen de las normas y procedimientos regulatorios y sin la más mínima diligencia» administrativa. En octubre de 2024, se abrieron diligencias contra la exdirectora del Instituto de las Mujeres, Isabel García, por delitos de prevaricación, tráfico de influencias y falsedad en documento público, en relación con presuntas irregularidades en más de 60 contratos públicos de los Ayuntamientos de Madrid, Guipúzcoa y Comunidad Valenciana, entre los años 2022 y 2024.

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Todo esto permite constatar, que el Gobierno de Sánchez es el más corrupto de la historia de la democracia en España, y que ya está siendo calificado en medios judiciales más como una organización criminal mafiosa presidida por la familia de Sánchez que como el gobierno democrático de un país civilizado.

Es por todo ello que los ciudadanos de este país que todo lo aguanta, debemos exigir a la mayor brevedad posible la inmediata dimisión en bloque del Gobierno presidido por Pedro Sánchez y la convocatoria de elecciones generales, así como empezar a mostrar nuestro apoyo a todos los servidores públicos que, a pesar de la persecución, el señalamiento y las presiones, trabajan por esclarecer y perseguir los delitos de este gobierno corrupto.

Autor

Salvador Ruso Pacheco
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