Foto portada: Semana Santa 1971 – Yo, Sotero Miguel de los Santos Sánchez, soy el del fondo a la derecha, con barba, junto a mi Escuadra de Gastadores de la Xª Bandera del IV Tercio Alejandro Farnesio, acuartelamiento ubicado a pocos kilómetros de Villa Cisneros – Sahara Occidental Español

En este año nuevo que empieza, quiero dejar un mensaje claro y contundente en apoyo de un Cuerpo militar, el único Cuerpo militar del mundo en el que su Jefe espiritual y su Lema es el Cristo de la Buena Muerte, ante el que se rinden todos los Honores, con nuestros Banderines y Banderas bajadas, como reconocimiento a todos nuestros muertos en combate, para que sean bendecidos y sus almas estén eternamente alrededor del Altísimo.

La Legión rinde honores a sus muertos

Guardia y Honores al Cristo de La Buena Muerte por la Legión, relevo de La Guardia en La Semana Santa de Málaga día 16 de abril de 2014 en La Cofradía del Cristo de Mena.

La Legión rinde Guardia y Honores al Cristo de Mena Semana Santa Málaga 2014

Cambio de Guardia de la Legión al Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas de España (Madrid). Congregación de Mena (Málaga).

Cristo de Mena en la Castrense de Madrid

Año 1971. Allí estaba yo, a las órdenes de mi Capitán Tudela de la 9ª Compañía. Todos los oficiales tenientes y capitanes a las órdenes del Comandante Pato y éste del Teniente Coronel, que conformaban la Xª Bandera del Tercio Alejandro Farnesio IV de La Legión, cuyo Coronel Jefe era Don Gerardo Mariñas Romero q.e.p.d.

Tercio Alejandro Farnesio: La X Bandera, en el Campo de Maniobras de Navetas

En 1974 me licencié después de haber firmado voluntariamente 3 años de Servicio a España en tan glorioso Cuerpo.

LA LEGION TERCIO ALEJANDRO FARNESIO

Tuve la suerte de cara, ya que me eligieron para estar en la oficina de Mando Bandera a las órdenes del Sargento Felices y del Teniente Villa. Yo era el encargado de dar todos los servicios a las Compañías que conformaban la Bandera Xª; 6ª, 7ª, 8ª y 9ª.

Cada día facilitaba a los Cabos Furrieles de estas Compañías los Servicios de Imaginarias, los integrantes del Cuerpo de Guardia y a los componentes del Refuerzo a la Policía Militar.

En la oficina, desempeñaba todo lo referente a un administrativo, escribiendo a máquina (tenía unas 350 palabra por minuto y a ciegas) las cartas y órdenes que mi Sargento me dictaba, para que el Teniente las firmara y las pasara al Capitán Tudela o directamente a nuestro Comandante Pato, cuyo despacho se encontraba frente al nuestro.

Mi comandante era un gran escritor de poesía y muchas veces, cuando no tenía un trabajo preferencial, me pedía muy amablemente que le pasara a máquina sus poemas que trataban, en su mayoría, de nuestra Legión. Me decía:

“Sotero (mi primer nombre), cuando puedas me pasas esto a máquina”.

“A las órdenes de Vd., mi Comandante, en cuanto tenga tiempo se los paso a máquina” – “Gracias Sotero” ¿Ordena alguna otra cosa más? “Nada. Gracias Sotero”.

Debo recordar que en La Legión el saludo es cuadrándote ante el superior. Sin armas se saluda con la palma de la mano extendida hacia abajo y armado con el brazo flexionado al pecho. Y eso se hace ante los cabos de Tropa y Suboficiales. En el caso de Oficiales y Jefes saludas y no bajas el brazo hasta que ellos te lo bajen dándote las gracias.

Para los que no entienden o saben poco o nada sobre La Legión, ante tu superior, desde un Cabo, por amigo que sea tienes que cuadrarte. Sin embargo, en las Compañías de Ingenieros y Zapadores, no legionarios, que estaban detrás de las nuestras, nos sorprendía ver como un soldado se dirigía a un oficial sin apenas saludarle y menos cuadrarse ante él. A esos soldados los Legionarios los llamábamos “Pistolos” despreciativamente. Ellos sólo se limitaban dentro de nuestro Cuartel a hacer imaginarias en sus Compañías. En una ocasión estando yo dentro del Servicio de Guardia nocturno, me dijo el Cabo:

“Vamos a entrar a una Compañía de los pistolos” Dicho y hecho.

Entramos tranquilamente, sin que el imaginaria nos viera porque estaba durmiendo. Cogimos unas mantas, incluso un cetme, sin aparente dueño y lo presentamos en el Cuerpo de Guardia, dejando claro el delito que ese imaginaria había perpetrado con el riesgo de sus compañeros dormidos. Al final a ese soldado no le pasó nada, ni recibió un castigo por parte de su oficial. Ellos se sentían protegidos y arropados por nuestros centinelas cuyos puestos rodeaban todo el Acuartelamiento.

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Si eso mismo lo hubiera hecho un imaginaria legionario, pillado durmiendo dentro de su Compañía, se le hubiera castigado como un hecho gravísimo por no proteger la vida de sus compañeros dormidos. Por lo que sufriría 6 meses encarcelado en el Torreón Norte.

Tanto mis superiores; Sargento, Teniente, Comandante y Teniente Coronel, eran Legionarios, es decir; Toda su carrera, la hicieron como Caballeros Legionarios, empezando desde lo más bajo y llegando a esos rangos, presentándose a las correspondientes clases de ascensos para ir aprobándolas.

Mientras que un 50% de los oficiales no habían sido legionarios, sino que venían de la Academia de Zaragoza y se apuntaban a La Legión.

¿Por qué se apuntaban esos oficiales a La Legión?

Lo hacían para ascender más rápido en la Escalilla Militar. Ya que La Legión era un Cuerpo de Élite y al servir en él, los ascensos tenían mayor valoración que en otras Fuerzas Militares. Eran grandes militares pero no habían mamado La Legión como los oficiales y jefes, que empezaron siendo meros Caballeros Legionarios.

No había un solo día que algún oficial de la Bandera Xª, pasara por la oficina y me pidiera el Libro de la Escalilla Militar, en el que figuraban el Arma de Infantería y el Arma de Caballería, que ya en aquella época era “Caballería Motorizada”. En ese Libro buscaban su nombre y sabían en el puesto que estaban y cuántos puestos les quedaban para el ascenso a Capitán en el caso de Tenientes o el ascenso a Comandante, en el caso de Capitanes.

Se veía la gran diferencia entre un Oficial legionario con un niñato de carrera militar, qué incluso se pavoneaban por ser de carrera. El oficial legionario era más eficaz, humilde y con un trato más positivo y próximo a los soldados legionarios.

Las maniobras y entrenamientos por el desierto eran habituales. Unas veces propias de La Legión y otras veces, confrontando nuestras fuerzas, con paracaidistas y guerrilleros de la COE 102.

Nuestro Tercio disponía de una Caballería Motorizada compuesta por camiones Pegaso preparados para salir de las dunas, mejor que un todo terreno. Land Rover Modelo 109 corto y 109 largo. Auto ametralladoras mortero, marca Panhard Modelo AML-245, que disponía de 2 ametralladoras y un mortero que podían ser disparados electrónicamente. Las auto ametralladoras cañón que monta una ametralladora y un caño de 90 mm. Más el cañón de 109 mm., montado en los Land Rover, que en la mayoría de los casos se bajaban del vehículo para ser disparados en tierra y evitar que sufrieran en sus ballestas el retroceso en sus disparos.

Todo el material era de fabricación española íntegramente, salvo las auto-ametralladoras que eran de fabricación francesa.

Los legionarios disponíamos de un CETME propio, junto a su bayoneta reglamentaria, considerado como el mejor del mundo de la época. Subfusil ametrallador STAR, pistolas STAR B. Salvo nuestro CETME personal, sin el cuchillo bayoneta, el resto se encontraba dentro del cuarto del Cabo Furriel, responsable de entregar la munición necesaria a su Compañía.

TERCIO SAHARIANO ALEJANDRO FARNESIO 4º DE LA LEGION. (1974).

También, fui componente del Equipo de Judo que representaba al IV Tercio, siendo el segundo de los componentes como cinturón negro. El responsable del equipo era el rumano Paul Tracta, que ostentaba el rango de 4º DAN. Una completa fiera y que en la foto me encuentro a su izquierda. Abajo a la derecha se encontraban dos campeones de lucha libre en su país, midiendo uno de ellos 1,98, pero con cinturón blanco ya que en Judo empezaron allí a practicarlo. Luego había dos españoles con cinturón naranja y un cinturón marrón.

Pero mi mayor orgullo fue ser elegido para llevar a nuestros Santo Cristo de la Buena Muerte, por las calles de Villa Cisneros, en representación de la Xª Bandera. Otros representaban a la IX Bandera y al Grupo Ligero.

La gran traición del rey Juan Carlos I y el gobierno de España en 1975 en aquellos fatídicos días en que la muerte de Franco era inminente, el rey de España nombrado por el entonces Caudillo como su sucesor, con gravísimo error para la España católica y triunfal, prefirió traicionar a los que se consideraban españoles en 1975, lo que era Sahara Occidental Español, a cambio de un trono asegurado por los yanquis y los vendió a Marruecos.

No sólo dejó a los Españoles huérfanos de una tercera parte del Territorio Nacional, sino que a los saharauis los vendió como esclavos, a las órdenes del rey dictador Hassan II.

La gran traición del rey y el gobierno español al Sahara

Pista o explanada interior del Acuartelamiento IV Tercio (Detrás oficinas de Mando Bandera)

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¡A MI LEGIÓN!

Mis fieles camaradas y compañeros, Caballeros todos, Legionarios de Cristo, Legionarios de la Fe, Legionarios de la Patria:

Esta es La Legión, mi Legión, nuestra Legión, La Legión de legiones, la de los verdaderos patriotas, la de Fe en Cristo.
Un Caballero Legionario fuerte en el combate, feroz en la lucha, siempre con paso firme, sin recular un centímetro, avanzando, dirigiéndose al enemigo, sin temor, solo pensando en su Cristo, en su Patria, en su lealtad, en su honor, siempre cumpliendo su deber, cumpliendo órdenes. Imponiéndose a su deber, luchar por España, por su Patria, por su Bandera roja y gualda, por su …. Lealtad.

Luego, ante el altísimo, nuestro Cristo crucificado de la Buena Muerte, se arrodilla, se humilla, acaricia sus pies, porque solo ante ÉL pone rodilla en tierra. Porque solo ante nuestro Santo Cristo, un Caballero Legionario mira al suelo, suplica y reza, mientras sabe que nuestro Cristo le mira y tiende su mano, le bendice, le consagra y le dice:

“Legionario, Legionario, que a la lucha por mí y por nuestra gran Patria te entregas, ve a cumplir, con mi bendición, con el orgullo, con la satisfacción de que si mueres en combate, yo seré quién te acaricie tus pies, tus manos, tu frente. Yo seré quién te bese la mejilla y yo seré quién cuidará de tu alma, un alma blanca y limpia, un alma pura que me fue entregada y que perdurará siempre dentro de mí, junto a los gloriosos héroes y valientes, que como tú, derramaron su sangre para defenderme a mí y a la religión católica, para engrandecer la Patria eterna, que nunca muere”

Yo, orgulloso de creer en Dios, orgulloso de ser español, orgulloso de haber servido a mi Patria, en el más glorioso de los Cuerpos, el sublime cuerpo de La Legión, la española, la Legión de Legiones

HOMENAJE A LA LEGION ESPAÑOLA

El Sahara Occidental Español, se componía de las fuerzas siguientes:

– Dos Tercios Saharianos. Uno en Villa Cisneros y otro en el Aaiún

– Cuarteles independientes de la Policía Territorial, por todo el territorio

– Y Tropas Nómadas saharauis, que montados en camello recorrían y patrullaban todo el desierto en parejas de a dos. Se pasaban todo un mes patrullando, con su alimentación de dátiles y otros, hasta volver a su cuartel.

La Legión Española – Documental por el 50 Aniversario de la Legión española (1970)

https://www.youtube.com/watch?v=BPJo_JJnuXg

Algunos escritos y artículos he realizado sobre mi amada Legión, tales como:

24-01-2023 – AY, ay, mi querida y amada Legión, os he echado mucho de menos. Por Miguel Sánchez

19-06-2023 – Himnos, marchas y toques militares Españoles y sus Autores: Primera Parte. Por Miguel Sánchez13-08-2024 – Alejandro Farnesio, “El Rayo de la Guerra” El héroe legendario del siglo XVI. Por Miguel Sánchez-Caballero Legionario

Estatua de Compañerismo, que figuraba delante de la Plaza de entrada al Acuartelamiento

Años 60. Se emitieron diferentes sellos de correos con motivos legionarios.

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.