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Los católicos y patriotas, hemos sido derrotados por nosotros mismos

Comienza un nuevo año y ante el esperpéntico panorama, debemos cambiar 180º, poniendo a cada uno en el sitio que se merece y ganado sobradamente, con sus ignominias, infamias, perjurios y traiciones.

Sí, porque durante 46 largos y adoctrinadores años, no hemos hecho nada para evitarlo.

Hemos aceptado una guerra, que empezó mucho antes de la muerte de nuestro Caudillo y admitimos desde entonces todo tipo de tropelías.

Contra nada nos hemos rebelado y menos con contundencia ejemplar. Hemos asistido a una fidelidad absoluta, hacia los herejes, traidores y malnacidos, que nos han ido condimentando todos los grandes SAPOS, bien aderezados por el Sistema Revolucionario y nos los hemos tragado, sin elevar nuestra voz y menos de sacar nuestra espada.

Nada hicimos, ni apoyamos al ejército atenazado, cuando un reyezuelo y miserable truhán, entregaba una tercera parte de nuestra tierra, la provincia española nº 53, al enemigo, para sus fines espurios.

Nada hicimos, cuando este canalla, junto con su “paje”, un tal A. Suárez, otro perjuro, sacaron de la cárcel a todos los mayores criminales de la Eta, Grapo y Terra Lliure, a los que consideraron “buenos chicos políticos”, represaliados por el Régimen franquista. Luego asesinaron a más de 1.200 inocentes, pero nada les reprochamos, ni les pusimos a ambos, frente a un pelotón de ajusticiamiento.

Nada hicimos, contra una Jerarquía Eclesiástica, que no solo “Excomulgó”, a estos dos malhechores, que blasfemaron contra Dios, sino que a uno de ellos, lo instaló en la Catedral de Ávila y al otro delincuente, huido a un paraíso terrenal, dónde vive a festín diario, con los harenes, que les proporcionan a diario y en el Hotel más caro del mundo, cuando la “palme”, que ya está tardando, será Bendecido y sepultado en la Catedral de la Almudena y en sitio preferencial, por ser un perjuro, un hereje, un crápula, un traidor, …., y un ladrón de guante ensangrentado.

Nada hicimos, cuando se aprobó el genocidio y la matanza de millones de niños, a los que se les negó la luz y fueron asesinados en las tinieblas.

Nada hicimos, cuando no hace mucho se aprobó, la Eutanasia, para así poder asesinar a nuestros ancianos y quitarlos de la lista de jubilados.

El pueblo, ha seguido tragando los Sapos, uno tras otro, sin decir nada. Y ante eso, estas miserables RATAS, se dijeron que: “Todo el monte era orégano” Y siguieron, destruyendo los Valores Eternos, que movían a este pueblo, otrora católico, patriota, familiar, …, admirado y temido en el mundo entero.

Estas RATAS, con comida abundante, han proliferado por todas partes. Las Ratas, tienen un don que las hacen ser fuertes y es al tener comida abundante, se convierten en verdaderas plagas. Contra ellas, nada hemos hecho, incluso, les hemos proporcionado todo tipo de manjares, que nos lo hemos quitado de nuestra propia mesa.

Estas Ratas y agresivas Hienas, son sabedoras, de un triunfo aplastante, pues han empleado el método más fructífero para ellos, fundamentado en que:

“Un pueblo sin fe y sin Dios, es fácil de vencer”

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Si España, otrora en los tiempos, fue gloriosa, grande, sublime e inderrotable, era como producto de su fe en Cristo.

Aquellos viejos Tercios de Flandes, fueron invencibles, por dos fundamentales razones:

1ª).- La fe en Cristo, en la que los curas, como transmisores de la fe, no solo la proclamaban, rezaban, confesaban y celebraban la Santa Misa, sino que con un crucifijo en el pecho, un misal en la mano izquierda y una espada en la derecha, iban entre las tropas, matando a herejes.

2º).- La Unidad, era clave y fundamental, no solo acudían a la lucha, los hombres de las armas, sino que todos allí estaban; escritores, médicos, poetas, letrados, comerciantes, estudiantes, …, todos estaban armados y todos combatían por la misma causa: ¡Por Dios y por la Patria!

¡SALVACIÓN NACIONAL!

Debe ser el grito, que los que aún quedamos, lo extendamos, para el salvamento de la fe, la familia, el patriotismo y los valores eternos.

Pero nada conseguiremos, si estamos dispersos, formando grupitos con el egocentrismo de cada uno, pues así, nos ha ido.

Es evidente, que las masas, siguen a un líder y ese está aún por salir, pero mientras eso ocurre, que ocurrirá, tenemos que ser fuertes y constantes en nuestros ideales y luchar junto a los verdaderos patriotas, que no se dejan arrastrar, por falsos becerros del oro, ni falsos profetas.

Hay muchos grupos, que cada día luchan por la Libertad del individuo, la fe en Cristo y la Unidad Nacional, pero si hay un medio, que lo hace con decenas de escritores, con plumas de oro y letras limpias, sin borrones, ni tachones, .., ese es: “EL CORREO DE ESPAÑA”.

Un medio Libre, Católico, Patriota y Justo, que no es subvencionado y por tanto los caudales, solo dependen de nosotros y nuestros lectores.

Por tanto; Debemos promocionarlo, ayudarlo y divulgarlo, para que sea un referente, que ya lo es, pero tiene que ser el medio, que cada español, al encender el ordenador, abra como primera página ésta.

Aquí, en El Correo de España, no se ensalza a las figuras, que son responsables en primer grado de la destrucción de la fe, la familia y la Patria, sino que se las repudia.

Mientras, los adoctrinados borregos, con su lana pesada, cada día gritan con vivas a los monarcas, al Panfleto del 78, a la “Democracia” y al Bozal de la esclavitud, aquí solo se habla de Familia, de Justicia y de Patria y solo por encima de ésta, Dios.

La lucha es encarnizada, porque todos los sicarios del Sistema, están bien pagados, con nuestro dinero, nuestro sacrificio y nuestros sudores. Tenemos todo en contra, pero porque nos hemos dejado llevar, sin rechistar y ello nos ha supuesto una derrota en todos los aspectos. Hemos cedido en todo y no hemos luchado por nada, pero eso se ACABÓ.

Cojamos el testigo de nuestros antepasados, salgamos a los Campos de Batalla y saquemos de las trincheras a esa inmensa masa cobarde, despreciable, hereje y traidora.

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Gritemos con fuerza, bien pertrechados y con ánimo vencedor:

¡SALVACIÓN NACIONAL!

“El verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber”

Echemos a los farsantes y fariseos, como hizo Jesús, al ver como el Templo era un lugar de mercaderes, sin respetar nada y cojamos el látigo, para de una vez echar a éstas Ratas a sus alcantarillas infectas.

¡España aún no ha muerto, hay una parte de la juventud española, que se niega a cometer apostasía en su fe a Dios y traicionar a la Patria!

¡Defendamos a España, unida, católica y libre!

¡Por la fe y por la Patria, por Dios y por España!

 

Nuestro grito de guerra será:

 

¡SALVEMOS EL VALLE Y A LOS BENEDICTINOS Y CON ELLO, SALVAREMOS A ESPAÑA!

 

Mi Caudillo D. Blas Piñar, en uno de sus mensajes más históricos, de todos los cientos que hizo. Allí, en Palacio de Congresos, estaba yo, junto a él, como siempre.

¡El verdadero español, siempre debe estar, en dónde tiene que estar, en cada momento!

Blas Piñar – Discurso presentación FRENTE ESPAÑOL en el Palacio de Congresos de Madrid

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Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.