Todos los cuidados de la begonia y sus variedades

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Es una de las plantas más habituales en los hogares, tanto dentro como fuera de casa. No sólo hablamos de una planta sumamente agradecida y atractiva en su sencilla floración., sino que además sus cuidados no implican un gran conocimiento de jardinería.

Aunque solamos verla en nuestras latitudes, lo cierto es que hablamos de una planta de origen tropical. Procedente de lugares como el centro y sur de América, Asia y Africa ha logrado hacerse un hueco en nuestros hogares debido a su increíble versatilidad.

TIPOS DE BEGONIAS SEGÚN SUS RAÍCES

Antes de entrar en detalle en los cuidados de la begonia, es importante hacerse una idea de los distintos tipos que podemos encontrar. Normalmente cuando hablamos de esta planta, solemos identificarla con la más popular: la clásica begonia de floración continua a lo largo del año. Más allá de ella y aunque sea la más habitual, hay otro buen número de begonias que podemos disfrutar.

Begonia rizomatosa

Su principal característica es que cuenta con un tallo subterráneo o rizoma, que ejerce como reserva de nutrientes. De él parten tanto las raíces que se distribuyen por el sustrato como los brotes aéreos de la planta.

Un par de detalles de los cuidados de la begonia rizomatosa: necesita temperaturas por encima de los 15 grados, y solo admite riego cuando la capa superficial del sustrato se ha secado.

Begonia tuberosa

Como su nombre indica, la begonia tuberosa cuenta con bulbos en sus raíces. En este caso, son ellos precisamente los que guardan los nutrientes. Por esta razón este tipo de begonias exigen que seamos más constantes con el riego.

Otro detalle de los cuidados de la begonia tuberosa es la temperatura que necesitan para vivir con bienestar. Mientras en condiciones normales podemos tenerlas a 13 grados, si están empezando a florecer o en flor necesitarán cinco grados más. Y este punto es importante porque su floración es, precisamente, uno de sus mayores atractivos. No solo es más abundante y espectacular que en el caso de otras begonias sino que, además, también perdura durante más tiempo.

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Begonia fasciculada

Es, probablemente, el tipo de begonia más común. A este grupo pertenecen begonias tan habituales en las casas como la semperflorens pero, también, una de las begonias que últimamente cautivan a los amantes de las plantas: la begonia maculata.

Además de que soportan temperaturas de hasta 10 grados, otra de sus particularidades es que las floración se da en racimos.

CUIDADOS DE LA BEGONIA PARA DISFRUTAR DE ELLA

Al margen de las necesidades específicas de los distintos tipos, en líneas generales los cuidados de la begonia son prácticamente los mismos para todas ellas.

1. Buena dosis de luz indirecta, uno de los cuidados de la begonia fundamental

La mayor parte de las begonias necesitan una buena dosis de luminosidad pero siempre tamizada.

También hay que considerar que un buen número de las tuberosas admiten, incluso, condiciones de semi sombra si bien no es lo habitual en las de cultivo doméstico.

2. Humedad regular en el sustrato y ambiental, fundamental para su crecimiento

La begonia es una planta amante de la humedad. Más allá de regar cuando realmente es oportuno, es importante que nuestra planta cuente con un sustrato que retengan la humedad pero, a la vez, sean capaces de mantener la aireación.